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Ética & Moral Hoy En Día


Enviado por   •  5 de Febrero de 2015  •  2.668 Palabras (11 Páginas)  •  231 Visitas

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ÉTICA Y MORAL HOY EN DÍA

En cuanto a las cuestiones antropológicas para determinar las conceptualizaciones generales de la palabra ética, hemos de tomar en cuenta hoy día, que la palabra Ética se plantea formular explicaciones teóricas acerca de la moral, la conducta humana y los valores, entendidos como el significado asignado social y culturalmente al comportamiento humano (Gómez, Filosofía, Ética y Moral, 2001, p. 35).

Nuestro comportamiento con el cual hacemos y procurar adquirir un cierto saber vivir, a este saber vivir, o arte de vivir, es a lo que se le llama ética (Savater, La ética para amador, 1993, p. 17). “La ética no es más que el intento racional de averiguar cómo vivir mejor” (Savater, La ética para amador, 1993, p. 36)

El término Moral, es el conjunto de comportamientos y normas que tú, yo y algunos de quienes nos rodean solemos aceptar como válidos. Este término guarda relación con la ética. Pues, la ética es la reflexión sobre el por qué, los consideramos válidos (Savater, 1993, p. 29).

Significación científica de la ética para el mundo de hoy

En este acápite comprenderemos que significado científico tiene la ética hoy día. Podríamos decir; que “La Ética es una ciencia eminentemente filosófica que ocupa un lugar entre las denominadas "formas de la conciencia", por lo que cumple las condiciones propias de una concepción del ámbito de lo moral, al mismo tiempo que admite las controversias que son intrínsecas a la reflexión filosófica” (Gómez, Filosofía, Ética y Moral, 2001). A nivel moral, esta es objetiva, metódica y sistemática, estableciendo los preceptos generales que determinan el comportamiento humano (Gómez, 2001, p. 122).

También la Ética se vincula a las demás ciencias que se ocupan de los fenómenos humanos. Pues, es la ciencia que se ocupa del estudio de la moral. Y el Hecho Moral: son los actos conscientes y voluntarios que realizan los seres humanos en el transcurso de su vida en sociedad, y que de alguna manera afectan la convivencia humana, favoreciéndola o perjudicándola (Gómez, 2001, p. 123).

En su condición de ciencia, la Ética se vincula con otras disciplinas; como son: con la Filosofía, por que estudia hechos que corresponden al ámbito de la conciencia, y trata de explicar los hechos morales buscando sus causas últimas; con la Historia, porque la moral en cuanto hecho humano, y por ende social, surge en un momento determinado del discurrir histórico, evoluciona y se desarrolla con este; con la Psicología, porque explica las relaciones entre los comportamientos, los impulsos, las motivaciones internas, la estructura del carácter, la personalidad y los actos conscientes e inconscientes de las acciones individuales y colectivas; con la Sociología, actos individuales con las estructuras sociales en las que se producen; con el Derecho, ya que recoge las normas, las reglas y las leyes que rigen los hechos humanos, tanto de carácter social como individual; y con la Economía; con la Religión, cada religión reconoce códigos y sistemas éticos; y con la Política, ya que el objeto de esta tiene como sujeto a los humanos en relación con el dominio y control del poder social (Gómez, 2001, pp. 127-128).

Fernando Savater y su conciencia ética.

En este sentido, el término conciencia puede entenderse como la capacidad de comprender ciertos fenómenos, hechos o acontecimientos así como las consecuencias que de estos puedan derivarse. En el plano moral, se trata de una especie de guía de la conducta humana, que siempre trae consigo una valoración y un enjuiciamiento de cada acto. Aquí la conciencia es sinónimo de voluntad. Tiene un carácter histórico y social, porque se constituye en la medida en que los seres humanos se vinculan con su medio social y natural, donde los individuos actúan por íntima y libre convicción (Gómez, 2001, p. 167).

Para Fernando Savater; “Lo contrario de ser moralmente imbécil es tener conciencia” (Savater, La ética para amador, 1993, p. 47). Para él esta conciencia se fundamenta en los siguientes rasgos: a) Saber que no todo da igual porque queremos realmente vivir y además vivir bien, humanamente bien; b) Estar dispuestos a fijarnos en si lo que hacemos corresponde a lo que de veras queremos o no; c) A base de práctica, ir desarrollando el buen gusto moral; d) Renunciar a buscar coartadas que disimulen que somos libres y los razonablemente responsables de las consecuencias de nuestros actos (Savater, 1993, p. 48).

Sentido ética-hombre: el sentido de la vida en Savater.

Filosóficamente hablando el preguntarse por el sentido de la vida, es preguntarse por la propia existencia del hombre. Hay que tomar en cuenta, que el hombre de hoy se sigue preguntando por el sentido de la vida, y buscándolo buscar otra cosa, algo que no es lo que busca, sino, algo más allá de la vida (Savater, Las Preguntas de la vida, 1999, p. 85).

Para Savater, la vida tiene sentido y sentido único, el cual te incita a reflexionar sobre lo que uno quiere, y así fijarse en lo que se hace (Savater, 1993, pp. 84-85).

La felicidad del hombre desde la ética.

En todo momento y circunstancia de la vida, en su sentido propio; está la pregunta que le podría dar respuesta al mismo sentido de la vida. El hablar de la felicidad es más bien, hacer partícipe al hombre de su propio destino, ser feliz.

Moralmente hablando; entre los griegos, la idea de felicidad era la idea estética y de belleza. Platón, distingue entre la belleza propiamente dicha, que coincide con lo bueno y lo verdadero, y el tipo de hermosura al que aspiran los artistas. Para Kant el prototipo de la verdadera belleza es el espectáculo de lo natural (Savater, 1999, p. 70).

Como fundamento de la felicidad; podemos afirmar, que la ética desde Aristóteles se fundamenta en la búsqueda de la felicidad, que no se encuentra en la riqueza ni en el placer, sino en la vida teórica, en el cultivo de la razón y por ende en el trabajo intelectual (Gómez, 2001, p. 136). Lo más importante es saber que lo esencial de la felicidad sólo puede alcanzarse en el mundo divino, al cual se llega siguiendo los preceptos dictados por la religión (Gómez, 2001, p. 139).

El valor de elegir desde la ética.

Hay que entender que el valor ético es una condición asignada por el hombre. Este tiene un carácter bien concreto y siempre estará relacionado con el sentido y con la interpretación que se haga de tal o cual actitud o conducta (Gómez, 2001, p. 169).

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