Colombia En Los Próximos 10 años

Colo

Con la desaparición de la Unión Soviética en 1989 terminó el siglo XX y la confrontación ideológica entre dos bloques de poder, que representaban dos ideas, que si bien se presentaban como contrapuestas, a la luz de los principios de la modernidad: estados seculares, laicos, instaurados sobre la supremacía del individuo como ser independiente, la nación como aglutinante de la sociedad y definición de pertenencia en función la ciudadanía, eran sólo dos manifestaciones de la convicción y civilización occidental. Esta rivalidad ideológica mantuvo eclosionó los conflictos de tipo étnico, territorial, nacionalista y de definición de identidades en el mundo. Una vez cayó el muro de Berlín reaparecieron dinámicas sociales que se creían extintas como la apelación a la nación, los estados con fronteras artificiales que no correspondían a sus realidades poblacionales y disputas identitárias.

En el contexto regional suramericano reverdecieron movimientos indigenistas, disputas territoriales y remembranzas a un pasado mejor, como a las que apelan Evo Morales y Hugo Chávez. Son partes de procesos de consolidación de los estados nacionales que aun se encuentran inacabados o que como lo afirma Guillermo O'Donnell plantean la necesidad de “ampliar y homogeneizar la legalidad democrática del estado plantea una paradoja frente a la reciente emergencia y, en general, creciente reconocimiento, de los derechos colectivos de diversas minorías, sobre todo de los pueblos indígenas” . Con este escenario de estados inacabados, en proceso de modernizarse y puestos en un escenario global donde el poder hegemónico se diluye, se presenta este artículo como un intento por hacer una proyección geopolítica de Colombia, haciendo un reconocimiento expreso, de que el diagnostico sobre el que se trabaje parte del lugar que ocupa dentro de la estructura internacional imperante, de sus capacidades de cambio y de sus condiciones internas.

El presente documento tiene como propósito dar un diagnostico de la situación actual de Colombia y hacer sugerencias respecto a cuáles son los escenarios que en los próximos 10 años el país debería considerar. Se presenta un análisis en dos bloques, el primero incluye los elementos económicos y medioambientales, y el segundo la dinámica de la construcción del estado dentro del as fronteras, la seguridad y la defensa, y su proyección internacional.y medio ambiente. Es una reflexión que se construye a partir de las prospectivas del Consejo Nacional de Inteligencia. Dicho organismo considera que: el sistema internacional construido en la post II Guerra Mundial se modificará por el ingreso de Brasil, Rusia, India y China, quienes tendrán capacidad de decisión y formulación de reglas en el sistema internacional; la transferencia de riqueza desde occidente hacia oriente se mantendrá y habrá un espectacular crecimiento económico que presionara los recursos naturales, especialmente la energía, alimentos y agua, generando situaciones de emergencia por escasez e interrupciones de la cadena de suministro

Una apuesta económica para generar bienestar

Según datos del FMI, Colombia es la cuarta economía latinoamericana, con fundamentos sólidos, genera confianza y reconocimiento internacional. En 2009 tuvo una tasa de inversión del 25.8% del PIB, un nivel de inflación del 2%, un déficit del Gobierno Nacional Central del 4.2%. Ahora bien, la economía en promedio ha avanzado por debajo de la tendencia histórica del 4%, impulsada por la inversión extranjera, con un perfil productivo proveniente del aumento de los sectores intensivos en minerales, con una política social que giró en torno al asistencialismo, despreciables índices de desempeño escolar que disminuyeron radicalmente y agudizaron la desigualdad. Además, la pobreza supera el 50 % y el coeficiente de Gini de la distribución del ingreso es de 0.59 .

En la infraestructura se está privilegiando la construcción de carreteras sobre la inversión en vías férreas y la navegación fluvial que dada la dotación de ríos con que cuenta el país serían más costo-eficientes frente a los retos que impone el comercio local e internacional de hoy.

Por su parte, la inversión extranjera ha logrado una posición de privilegio en los últimos cuatro años. Un caso relevante al respecto, es el hecho que Colombia sea el segundo destino, en el mundo, de recursos provenientes de un país latino como Chile. Sus inversiones son de un 74.7 % en el sector energético y de un 15.8% en el de servicios y ascendieron en el primer semestre de 2010 a USD 1.560 millones según la Cámara de Industria y Comercio Colombo-chilena. Por su parte, Colombia adquirió a través de ISA, Cintra Chile LTDA . La importancia de la nación austral no sólo está en la proyección del negocio de venta de electricidad a través de la interconexión suramericana a varios países de la región, de su potencial comprador como respuesta a su dinámico sector externo, sino a su silla en la OCDE, escenario que para próxima década es un objetivo viable para la apuesta de Santos en el mundo . La presentación de Colombia ante esta organización correrá por parte de la Canciller alemana Ángela Merkel y de su secretario general, el mejicano José Ángel Gurría. Es un escenario donde se exponen políticas que favorezcan la expansión del comercio exterior, la estabilidad financiera y el desarrollo económico. Importante lugar si se tiene en cuenta que son socios sólo las 30 naciones más desarrolladas del planeta y que Méjico junto con Chile son los únicos latinoamericanos.

La apuesta gubernamental para la generación de riqueza ha estado circunscrita a la confianza inversionista y un modelo exportador basado en las ventajas comparativas, no obstante, las exportaciones encarnan riesgos que sólo podrán ser balanceados con la decidida intervención estatal que en el contexto de post crisis global, no tienen intención de ser planteados o que simplemente son minimizados. Como los servicios financieros están caídos en desgracia, afirma con vehemencia Alan Beattie , entonces surge la idea en los diferentes gobiernos de reiniciar una política de exportaciones de bienes hacia las economías emergentes. Sin embargo, la contribución neta de la exportación de manufacturas es menor de lo que aparenta puesto que se importan gran parte de los insumos con que se producen. Según la Cámara de Comercio de Estados Unidos China exportó USD 1.2 billones en bienes al mundo, mientras que EU USD 1.1 billones, pero si se agrega el billón que exporta en servicios, queda en primer lugar. Aunque la aprobación de los tratados de libre comercio, incluido el de Colombia están dando vueltas en el Congreso estadounidense como “parientes indecorosos” , no hay una resolución hacia la aprobación porque en las guerras comerciales, todos juegan a sacar la mayor ventaja, ofreciendo lo mínimo.

Durante la administración Uribe se negociaron varios TLC que llegaron a diferentes niveles de perfeccionamiento: Estados Unidos pendiente de ratificación en el Congreso estadounidense, con Canadá que entró en vigor hace pocos días, con el Triángulo centroamericano vigente desde noviembre de 2009, con Chile vigente desde mayo de 2009, con Panamá que va en segunda ronda, con Corea del Sur en tercera ronda, con la UE que inició trámite ante el Parlamento Europeo y con el EFTA (Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein) en trámites en el Parlamento del EFTA. Los sectores ganadores son las frutas tropicales, los minerales y las materias primas, los perdedores la industria con algo de valor agregado. En opinión de expertos como Mauricio Pérez decano de economía de la Universidad Externado y Saúl Pineda se debe modificar la estructura arancelaria y fiscal del país a la nueva realidad donde los ingresos por importaciones casi se pierden. Simultáneamente, se observa un pobre modelo de desarrollo.

El panorama empeora si se tienen en cuenta funestas pero autorizadas opiniones como las de Albert Edwards de la Société Générale o Bob Janjuah del Royal Bank of Scotland, que hasta hace poco tiempo eran descalificadas, y que hoy pronostican para los próximos 10 años, una recesión peor que la de 2009. Dentro de sus cálculos se prevé una depresión más dañina que la de los años 30, donde se dará fin a la zona euro, tendrá lugar la bancarrota de Gran Bretaña, habrá recesión en Estados Unidos y parálisis en China. Contrario a esto, hay analistas como James Anderson del Scottish Mortgage Investement Trust quien afirma que el culto del pesimismo desafía las realidades de la historia puesto que los principales motores del crecimiento de los últimos dos siglos: la innovación y la imitación, mantienen plena vigencia . En síntesis, subsiste la desconfianza ante estos análisis puesto que su apuesta está fincada en el largo plazo, mientras que las economías desarrolladas no encuentran un punto de quiebre a su deflación con altos niveles de desempleo, finanzas públicas amenazadas y crisis en el sector bancario. Bajo este escenario donde nadie consumirá, gastará ni pedirá prestado, la única apuesta válida es el estímulo del mercado interno .

Aunque en el sector fiscal el trabajo elaborado durante la era Uribe no es despreciable, como lo afirma Roberto Steiner , puesto que la deuda neta del Gobierno Nacional Central paso de 48.3 % del PIB en 2002 a 37,6 % en 2009, en su opinión es evidente que se desaprovechó la magnifica coyuntura económica entre 2003 y 2008 cuando la economía creció al 5% anual pese a las exenciones tributarias que estimularon inversiones en industrias poco productivas, intensivas en capital, pobres generadoras

...