Derecho indígena

    Con la primera Constitución de Venezuela, nació la primera República y con la misma se rigió por vez primera un país de habla española pero está nada decía con respecto a los pueblos indígenas y salvo las de 1909, 1945 y 1961 que comienzan a tocar de forma mínima a estos grupos sociales; por lo que a continuación se hablará de los pueblos indígenas en Venezuela antes de la Constitución de 1999 y los derechos de los mismos, derechos de los cuales es importante decir que no se hace referencia en 1811, quedando notoria la intensión de el no reconocimiento de dichos pobladores, por lo cual se violaban los derechos correspondientes a los mismos; en la Constitución de 1819 y 1821 no se evidencio rasgo alguno de protección o reconocimiento de los pueblos indígenas, por lo que eran obligados a practicar la Religión Católica traída por los europeos en la conquista. En 1830 y 1857, ambas Constituciones olvidaron a estos pueblos pero en 1857, el Artículo 99 de la Constitución expresaba que no se establecería nuevamente la esclavitud en el territorio venezolano, asumiendose de esa manera que dicho artículo de alguna manera protegía a los pueblos originarios.

   Para 1864; la Constitución en su Artículo 43, numeral 22 hablaba de los territorios y del régimen especial con el que debían existir las regiones habitadas por indígenas no civilizados; pero en 1901 se permitió la libertad de cultos. En 1909, la Constitución en su Artículo 89, prohíbe la entrada al territorio de extranjeros al servicio de alguna religión pero el gobierno podría contratar a misioneros que serían establecidos en las poblaciones con indígenas para civilizar; con ello, se asomaba lo que parecía una protección a la libertad de culto pero no se precisaba en el texto si los pueblos indígenas la podían ejercer. En las constituciones de 1909 y de 1945 a 1961, fue que surgieron escasas normas que de alguna manera tomaban en cuenta a los indígenas; específicamente en la de 1947 que se planteaba la anexión del indio a la vida nacional pero ello no significaba gran garantía de los derechos individuales de estas personas.

    Ya para 1952 y 1953, en ambas Constituciones se evidenciaba un alargamiento en cuanto a la legislación en materia de protección de los pueblos indígenas pero se comenzaba a observar un posible cambio en cuanto a estos pueblos, a tal punto que en la Constitución de 1961 se dedicaban artículos a los indígenas donde se garantizaba la libertad de culto, donde se les proporcionaba mejor calidad de vida y se comenzaba a erradicar la discriminación. Para 1999, nuestra Carta Magna, comienza a reconocer plenamente a los pueblos y comunidades indígenas, consagrando sus derechos desde el Preámbulo y dedicando un capítulo a los mismos, logrando así constituir los espacios vitales que garantizarán la supervivencia física y espiritual de los mismos, es decir, que sirviera para la preservación de su identidad cultural.

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