El Indigena "el Otro"

Actualmente en la ciudad de México se vive un problema de discriminación que desde hace años no se ha podido erradicar, la discriminación a los indígenas sigue siendo un problema muy visible. Miles de indígenas emigran a la ciudad de con la expectativa de encontrar una mejor calidad de vida y mejores oportunidades que las que tienen en su lugar de origen, pero desafortunadamente no lo encuentran, por el contrario, lo que reciben en la ciudad es discriminación, rechazo, y pocas, muy pocas oportunidades de trabajo y de vida. Su forma de vestir, hablar y su color de piel provocan en los capitalinos rechazo o burla. Según “La encuesta sobre Discriminación en la Ciudad de México” elaborada en el 2013 por el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Copred), de una lista de 40 grupos en situación de discriminación los indígenas son el grupo más discriminado en esta entidad.

Este sector vive el racismo en muchas de sus expresiones, pues se les considera atrasados, incultos, con falta de capacidades, no presentan una cultura occidental tan marcada y se le cierran las puertas a varias oportunidades ya que muchos de ellos no hablan español y no son considerados capaces de realizar las actividades que promuevan o tengan impacto en el capital de la sociedad mexicana. A pesar de que son personas que supuestamente representan el origen de nuestra nación, los mexicanos se sienten ajenos a estos personajes y peor aún se les invisibiliza tanto en sus aportes políticos, como económicos de la sociedad.

Las poblaciones indígenas no son visibles, no encuentran oportunidades de vida y eso hace que se vuelvan parte de la zona del "no ser" en esta sociedad periférica. Como explica Frantz Fanon, en la zona del "no ser" se vive en una situación de opresión agravada, de inferioridad que ocurre contra grupos racialmente inferiorizados, como es el caso de los grupos étnicos en México, pues son los grupos más rechazados y con menos oportunidades para su desarrollo, a los pueblos originarios muchas veces se les despoja de sus tierras y no se les ve como un igual. Se les ubica en la zona del no ser, que es en la que se encuentran con calidad de sujetos plenos, las personas son tratadas como “no humanos” o “sub-humanos”, es decir, no se hacen valer sus derechos, permitiendo muchas veces actos de violencia contra estos grupos, actos que las personas que se encuentran en la zona del "ser" no sufrirían de la misma forma.

En la capital es visible que los indígenas pertenecen a la zona del "no ser" no cuentan con alguna ley que los proteja dentro del Distrito Federal, muchas veces no cuentan con documentos y esto les cierra las puertas a derechos como la salud, educación, seguridad o vivienda. Los indígenas en México parece que están condenados a vivir en la pobreza. En tanto los indígenas se encuentran con dificultades para acceder a sus derechos, corren peligro día a día al encontrar un lugar para vender sus artesanías en las calles de la capital, no tienen lugares fijos ni adecuados para poder vender y eso hace que corran el riesgo de que los levante la camioneta pues a no tener un lugar fijo pasan al sector del ambulantaje, su lugar de trabajo es en la calle y muchas veces se encuentran rodeados de basura, siempre se les ve sentados en las calles de la capital mismas que están sucias pues son transitadas por miles de personas diariamente, muchos de ellos no usan zapatos y el ambiente que les rodea puede afectar su salud, por la calles también vemos a varios niños indígenas trabajando desde

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