La Revolución Cubana

Revolución Cubana

-Antecedentes:

Cuba, a finales de 1958 no presentaba una sociedad coherente bien estructurada, sino, simplemente, “una sociedad en estado de emergencia”, es decir, a pesar de que los cubanos eran profundamente nacionalistas, su sociedad (fragmentada por las circunstancias que la agraviaban y los antecedentes históricos) tenía conflictos económicos, rivalidades étnicas y un abismo entre la ciudad y el campo que separaban al cubano de su nacionalidad. Además de que durante este periodo dictatorial no se había creado una clase gobernante homogénea, ya que los ricos, subordinados a un poder extranjero (E.U), no podían establecer una verdadera hegemonía dentro de cuba debido al círculo de corrupción y subordinación en el que se encontraba. Asimismo debido a que España no pudo introducir el feudalismo en la isla, no existían las clases terratenientes en la región por lo que las grandes plantaciones azucareras databan apenas de los últimos días de la era colonial y eran en gran medida propiedad de americanos. El azúcar y la influencia de capital americano obstruyeron el crecimiento de la hacienda, haciendo desaparecer la forma económica típica de las colonias españolas en el continente. En consecuencia, Cuba no se caracterizó por clases de patriarcas agrarios ni de siervos atados a la tierra y obligados por ley con el hacendado, como sí hemos visto que ocurrió en México y en Perú.

La estructura de clases presentó, en consecuencia, una característica particular: una plutocracia(1) que ocupó los vacíos dejados por los gobernantes españoles y se mezcló con los remanentes de la vieja burguesía de la colonia para unir fuerzas con los americanos que invertían capital en la industria azucarera después que la Enmienda Platt (2) les dio las garantías necesarias. teniendo como resultado que en Cuba, la demora de la independencia, el sistema de monocultivo, la preponderancia del capital extranjero, los latifundios azucareros y la ausencia de pequeñas industrias hayan influido en la estructura de clases, pues como se puede ver eran totalmente dependientes del extranjero, carentes de conciencia de clase elitista y que ejercía un liderato limitado.

Unidos sólo por los lazos comunes de pobreza, el proletariado: una masa empobrecida de desempleados y subempleados, una población rural dedicada al monocultivo y un pequeño proletariado urbano, y la sociedad en general aceptaron el golpe de Estado de Fulgencio Batista en 1952.

Cuba nunca desarrolló instituciones propias, por lo que sus leyes, cortes y gobierno descansaban bajo la estructura colonial que la había entorpecido para gobernarse por sí misma. Además, de que las instituciones no tenían el apoyo del público, estaban llenas de corrupción y el egoísmo burgués. Carente de un aparato político efectivo, Cuba queda a merced del ejército; liderado por (Fulgencio Batista). Sin embargo, a diferencia de los ejércitos de otras repúblicas de Latinoamérica, el ejército cubano carecía de vínculos fuertes con la Iglesia y los señores de la tierra. Fue diseñado por políticos de E.U, que necesitaban un cuerpo armado que sirviera a sus intereses. De hecho, el ejército sirvió como fuerza policiaca doméstica, impopular y corrupta, mantenida y abastecida de armas y municiones por los Estados Unidos durante la Guerra Fría.

Cuba era católica. Sin embargo, no era aceptada debido a que falló al actuar como un elemento de cohesión o para unir, como pasó en la mayoría de los casos en Latinoamérica, a las fuerzas conservadoras tradicionales de la sociedad. Era sólo una institución superficial, ya que la mayoría de los cubanos eran aparentemente católicos, pero sólo uno de cada diez practicaba realmente la religión. Muchos eran superficialmente ateos.

-Desarrollo de la Revolución:

Por lo dicho anteriormente, cuba estaba fragmentada y débil por lo que podía ser fácilmente tambaleada por unos jóvenes revolucionarios liderados por el comandante Fidel Castro con su famoso discurso “La historia me absolverá” había visualizado un nuevo panorama de cambio para Cuba, en el que incluía la reforma agraria y la necesidad de recuperar la soberanía del país, lo cual implicaba poner límites al papel de Estados Unidos en los asuntos de la isla.

Fue en el año 1953, en donde Fidel Castro, junto con su hermano Raúl reunieron a 200 hombres y dos mujeres e iniciaron el asalto al asalto al cuartel Moncada, fortín en Santiago en el que había más de mil soldados, con la fe de que ésta operación motivará un levantamiento popular, pero no pasó y, por ende, los revolucionarios fueron derrotados: la mitad de ellos murieron y los hermanos Castro lograron escapar, no obstante, Fidel fue capturado tiempo después y Raúl se entregó.

Con el propósito de sofocar cualquier otro intento de revolucionario, se inició el proceso judicial en contra de los prisioneros de Moncada. Fidel asumió su propia defensa, caracterizada por su gran capacidad de discurso, pero a pesar de eso, la condena llegó y estableció que ambos deberían pasar 19 meses en una isla incomunicada. Sin embargo, como una forma de ganar popularidad, Batista decretó una amnistía política que los dejó libre meses después.

Después de residir en Nueva York, se fue a vivir a México. Allí, con la ayuda de un militar republicano español exiliado, Alberto Bayo,y junto con el argentino Ernesto Guevara (el Che), planificó un nuevo ataque revolucionario. La idea de él era muy similar a lo obrado en la ocasión anterior: al ver que se levantaba una guerrilla la revolución estallaría. Fueron en esta etapa solo 82 hombres que intentarían cambiar el curso de la historia de Cuba, los que provenían fundamentalmente de América Latina.

Los planes eran los siguientes: él y sus hombres desembarcarían en Niquero y, al mismo tiempo, en cada ciudad importante organizaría ataques. Pero, lamentablemente para Castro, la realidad fue muy diferente a lo planificado: el clima en ese momento no era de los mejores, ya que fuertes vientos, el temporal y la sobrecarga del yate Granma llevaron a Castro y sus hombres a una zona pantanosa donde les esperaba el ejército de Batista, pues el barco había sido descubierto, dado a lo anterior perdieron casi todo el equipo y tuvieron que refugiarse en el bosque. Después de reunirse en el punto de reunión, el pico Turquino, sólo acudieron 14 hombres. Después de agruparse se dirigieron a Sierra Maestra. Siendo el punto en donde iniciaron el ataque final para el derrocamiento del régimen.

Fue en ese momento en que Castro entendió que para poder tener apoyo popular para su proyecto era necesario explicarlo. Es por eso que empezó a contarle sus ideas al campesinado

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