Revolucion Cubana
NachoNSP3 de Octubre de 2014
7.534 Palabras (31 Páginas)601 Visitas
Revolución cubana
Introducción: La Revolución Cubana fue un hecho histórico que no sólo marcó al pueblo de cuba, sino a toda Latinoamérica y el mundo. Sus principales exponentes, Fidel Castro, el Che Guevara, entre otros, han sido personajes que siempre vivirán en el recuerdo de todo el mundo. Se llevó a cabo después de numerosos combates entre el ejército de Batista y el de los revolucionarios de Fidel Castro, dando la victoria a este último, en enero de 1959, cuando Fidel llegó a la Habana y se nombró Primer Ministro.
Antecedentes: Después de las tendencias reformistas y autonomistas de notables pensadores criollos, como José de la Luz y Caballero y Félix Varela, los pensadores más progresistas del siglo XIX llegaron a la conclusión de que sólo la independencia de Cuba podría reivindicar a su población. A pesar de las advertencias de autonomistas cubanos (Rafael Montoro; Domingo del Monte) y de políticos y militares españoles como Práxedes Mateo Sagasta y Arsenio Martínez Campos, de la utilidad del estatus de autonomía para Cuba, en aras de no perderla totalmente, el gobierno de Cánovas llevó a cabo una política empecinada y burocrática de extorsión y extremismo con la isla caribeña. Una vez fracasada la Guerra de los Diez Años (1868-78), el pensamiento revolucionario cubano tomó una forma más acabada, con un sostén filosófico, ideológico y social mucho más profundo con el pensamiento y la acción organizativa de José Martí quien dedicó prácticamente toda su vida adulta a la lucha por la independencia. Martí creó el Partido Revolucionario Cubano (PRC) en Nueva York con el motivo de reunir cubanos con las mismas ideas y veteranos de la Guerra de los Diez Años. Tras muchos conflictos e intentos fallidos, finalmente se logró que comenzara la "Guerra Necesaria" como Martí llamó a la Guerra de Independencia iniciada el 24 de febrero de 1895. En 1898, ante un poder español cada vez más acosado en unos pocos núcleos urbanos, con la guerra francamente a favor del triunfo de los insurrectos, los Estados Unidos, con William McKinley como presidente, ordenan la intervención armada en el conflicto, indudablemente acelerando la total derrota de España en una guerra que ya tenía perdida. Martí, quien había advertido con tiempo del peligro que entrañaban los Estados Unidos para Cuba y el resto de América Latina, había caído en combate el 19 de mayo de 1895. El 7 de diciembre de 1896 había caído también el Lugarteniente General Antonio Maceo, el otro dirigente y guerrero revolucionario. El General en Jefe Máximo Gómez, indiscutible líder militar de la Revolución de 1895, no se sentía autorizado, por su condición de dominicano, para dirigir los destinos de Cuba e impedir lo que estaba sucediendo ante sus ojos.
CUBA ANTES DE LA REVOLUCIÓN:
Hasta 1959, la historia de cuba es la de un solo y largo sometimiento colonial. Con el paso del dominio español al control político, económico y militar norteamericano a fines del siglo XIX, la opresión de tipo colonialista se atenúa en ciertos aspectos, transformándose primero en una especie de relación de “protectorado”.
En 1925 se funda el primer partido leninista de Cuba y de la Confederación Nacional Obrera de Cuba (C.N.O.C).
El 4 de Septiembre de 1933 Fulgencio Batista, antiguo sargento - taquígrafo ascendido a coronel durante la revolución antimachadista, instaló en el poder, mediante un golpe militar, a una Pentarquía, a la que siguió el gobierno de Grau San Martín. La revolución parecía haber alcanzado sus objetivos: Grau llevó a cabo una política socialista, mientras las centrales azucareras eran ocupadas masivamente por los obreros. Pero la falta de coordinación entre las diversas fuerzas que habían derrotado a Machado favoreció el éxito del golpe militar de Batista, convertido en el nuevo hombre de confianza de los Estados Unidos, que derribó a Grau, en enero de 1934, e instaló en la presidencia al coronel Carlos Mendieta. La revolución había terminado, y sus últimos ramalazos fueron brutalmente sofocados por Batista (huelga general de 1935, muerte del líder guerrillero Antonio Guiteras). Aunque se habían conseguido algunas mejoras, como el reconocimiento de la jornada laboral de 8 horas, la autonomía para la Universidad de La Habana y la derogación de la enmienda Platt.
La enmienta Platt es una especie de Constitución que tenía como principal objetivo mostrar las ventajas que ejercía Estados Unidos sobre la Isla de Cuba, y que decía que EE.UU. defendería la independencia de la misma, no era nada más que la prueba de un simple reglamento que debería obedecer Cuba para conservar su independencia; la clara explicación de las reglas que debía obedecer la "colonia". Porque la palabra colonia, nada más y nada menos porque la condición para conservar la "independencia" era suministrarle a Estados Unidos las tierras necesarias para carboneras o estaciones navales, que obviamente serían ubicadas de acuerdo a las preferencias del presidente de EE.UU. Estados Unidos tenía el derecho de intervenir convenientemente de acuerdo a sus necesidades. De aquí nace el principio neocolonial de los Estados Unidos
El país se encontraba bajo el entero control de Batista, quien derrocó al presidente Carlos Manuel de Céspedes y Quesada, que había sucedido al dictador Gerardo Machado y Morales a principios de ese mismo año. Durante el primer régimen del presidente Ramón Grau San Martín, Batista se convirtió en jefe supremo del Ejército y, como tal, se hizo con el control del gobierno cubano; en 1934 obligó a Grau a dimitir. En 1935 el 25% de la población era analfabeta, y la misma cifra correspondía a la población activa que se encontraba en una situación de paro permanente; a ello contribuyeron el decrecimiento de las inversiones estadounidenses y la reducción de la cuota de exportación de azúcar a los Estados Unidos. Tan solo un considerable desarrollo demográfico pudo compensar el cese de la inmigración y, en el año 1940, Cuba alcanzó una cifra de 4.778.583 habitantes.
La crisis solo fue superada por la prosperidad que se originó a raíz de la Segunda Guerra Mundial. La alianza mundial de los países socialistas y capitalistas contra las potencias del Eje repercutió en la política interna de Cuba. La suavización de las formas de gobierno se evidenció con la promulgación de la Constitución de 1940, y Batista, transformado en el portaestandarte del antifascismo, fue elegido presidente con el apoyo de los comunistas, encuadrados desde 1938 en el Partido Socialista Popular; en diciembre de 1941, Cuba declaró la guerra a las potencias del Eje.
En los años posteriores el movimiento obrero se extendió considerablemente, pero su dirección pasó a manos de líderes reformistas que supieron aprovechar con habilidad las ventajas de la expansión económica originada por los altos precios de guerra. Los principales focos de oposición a Batista se localizaban en los sectores de clase media encuadrados en el Partido Revolucionario Auténtico, cuyo dirigente, Grau San Martín, triunfó en las elecciones de 1944. Batista aceptó su derrota, y sus partidarios fueron apartados de los altos cargos del ejército por Grau, que a partir de 1947 inició una política de represión contra el movimiento obrero comunista (dentro de ésta se halla el asesinato del líder azucarero Jesús Menéndez). Al mismo tiempo, la prosperidad azucarera acarreó una vuelta a la corrupción, contra la que lucho el Partido Ortodoxo, movimiento cívico de oposición, fundado en 1946 por Eduardo R. Chibás. La presidencia de Carlos Prío Socarrás, elegido en 1948, se caracterizó por un decisivo alineamiento con la política internacional de los Estados Unidos y el aumento de los vicios administrativos del período anterior. El suicidio de Chibás, ocurrido en agosto de 1951, provocó una campaña de protesta nacional, y sus repercusiones hicieron prever el éxito de los ortodoxos, apoyados por el PSP, en las próximas elecciones. Batista se anticipó a ellas mediante un golpe militar con el apoyo estadounidense (10 de marzo de 1952) e inició su último período de gobierno, instaurando un régimen dictatorial: la Constitución de 1940 fue suspendida, y los partidos políticos, disueltos. El 47% de las tierras cultivadas pertenecía a las grandes compañías estadounidenses, la tasa de analfabetismo alcanzaba un 23% de la población, y el constante crecimiento demográfico iba repercutiendo en un fuerte desempleo. La vanguardia de la oposición popular a Batista la constituían los universitarios de la Habana, en su mayoría influidos por la doctrina ortodoxa. Uno de ellos Fidel Castro, dirigió un ataque al cuartel de Moncada.
La situación que azotaba al pueblo cubano era insostenible, tanto las tasas de analfabetismo, como la baja en las exportaciones de azúcar; que culminarían con éxodos a gran escala. La extrema pobreza de sus campos debía convivir con la burguesía del azúcar y del tabaco, que en estos momentos, atravesaba un gran descenso en las ventas. ¿Tal vez éstas fueron algunas de las causas que impulsaron al pueblo a seguir a los revolucionarios? Tal vez sí, además de la casi ininterrumpida serie de 30 años de gobiernos autoritarios, y de la intensa explotación estadounidense del territorio cubano para turismo, prostitución y uso de casinos.
La lucha armada: El 25 de noviembre de 1956 zarpó de Tuxpan, estado de Veracruz, México, el yate Granma, con 82 guerrilleros del Movimiento 26 de Julio, entre los que se encontraban Fidel Castro, Juan Manuel Márquez, Fausto Obdulio González, Raúl Castro, Juan Almeida Bosque, Camilo Cienfuegos y el argentino Ernesto Che Guevara, este último unido a la guerrilla después de llegar
...