La noche de los lapices y los derechos humanos

La noche de los lápices: Argentina 1976

Nos ubicamos en el año 1976 donde se da el fallecimiento del actual presidente Juan Domingo Perón donde su esposa y vicepresidenta María Estela Martínez de Perón toma el cargo por obligación, durante su mandato el pueblo estaba en desacuerdo frente a sus decisiones. La cúpula militar apoyada en el pueblo y sus desacuerdos presentan algo revolucionario que en sus palabras llegaría a reparar el país, este fue denominado “Proceso de Reorganización Nacional”. Esta planteaba la última dictadura cívica-militar por la que pasaría Argentina, derrocando por un golpe de estado (24 de marzo de 1976) cualquier representante del gobierno constitucional. Como resultado de este proceso se conformó una junta militar que designo como líder a Jorge Rafael Videla, comandante en jefe del ejército argentino.

Toda esta dictadura tenía como ideología combatir la corrupción, la demagogia y la subversión, además de querer imponer el sistema ideológico recién surgido el neoliberalismo, basándose sobre todo en la negación de los derechos humanos básicos. Principalmente esto conllevo maltratos y desapariciones forzadas a personas que fuesen en contra de las ideologías gubernamentales o liberales.

Con el mandato militar se abolieron muchas de las reformas constitucionales impuestas por gobiernos anteriores como el boleto estudiantil que es el centro de nuestra problemática, el boleto estudiantil secundario era un apoyo a la vida de un estudiante que era tener una facilidad en estudios gratuitos y transporte a sus entidades educativas.

La noche de los lápices es recordado como un hecho histórico en la historia argentina, esta transcurrió el 16 de septiembre de 1976 donde de manera forzada tomaron a 6 jóvenes Claudio de Acha, María Clara Ciocchini, María Claudia Falcone, Francisco López Muntaner, Daniel Racero y Horacio Ungaro. Un día mas tarde fueron secuestradas Emilce Moler y Patricia Miranda, por ultimo el 21 de septiembre a Pablo Díaz. La mayoría eran jóvenes militantes dentro de la región política y sindicalista de la Plata, Argentina.

Estos eran conducidos a centros clandestinos de tortura donde se encontraban policías, militares y paramilitares a orden del gobierno de Videla. Estos jóvenes son el rostro del maltrato y censura que se impuso frente a esa dictadura forzada, sin embargo, son alrededor de unos 300 jóvenes más los que al día de hoy se registran desaparecidos en territorio argentino sin información de su paradero. Durante su secuestro fueron puestos en distintos métodos de tortura para lograr confesiones de sujetos aliados a su causa, sin embargo, en muchas ocasiones estas eran negadas y eran delatados por un tercero cercano.

Dentro de la cinta podemos analizar según la declaración oficial de los derechos humanos se vulneran principalmente 3 artículos: el artículo 5: nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes; Artículo 9: Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado y el artículo 19: Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión. La mayoría de estas vulneraciones se basan en la dignidad y libertad tanto física como de pensamiento del sujeto.

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