Las Puertas Mortales Hacia Europa

Ensayo

Las puertas mortales hacia Europa, un sueño que se vuelve pesadilla

Hace unos días el mundo se estremeció con la noticia de que una vez más una patera había naufragado en el mar Mediterráneo, dejando como resultado la desaparición de alrededor de 700 personas, entre ellas numerosas mujeres y niños que se presumen muertos. Todo esto cuando el bote de unos 20 metros en el que trataban de llegar desde las costas de Libia a Europa naufragó cerca de la isla italiana de Sicilia; en total viajaban unas 900 personas.

Esto ha provocado que diversas organizaciones internacionales y principalmente la Organización de Naciones Unidas considere que la ruta que lleva del norte de África a Italia sea la más mortífera del mundo por encima de otras como la frontera entre México y EEUU (la que une Tijuana con San Diego), la que separa Somalia y Yemen, entre Guatemala y Tabasco, México, y la situada entre las islas micronesias y melanesias con afán de llegar a Australia.

Y las razones para considerarlo son contundentes, según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados ACNUR, tan solo en este año se calcula que han muerto unos 2,000 inmigrantes, mientras que en 2014, se reportaron más de 3,000, todos en la búsqueda de una vida más favorable en el viejo continente.

Pero ¿cuáles son las motivaciones para cruzar? ¿Por qué este tema se ha convertido en algo de tan vital importancia para Europa? En comunicación vía Skype, el ex presidente del Parlamento de Chipre, y representante de la comunidad armenia en el país, Marios Karoyian, es contundente al afirmar que la llegada de inmigrantes por la vía mediterránea se ha convertido en un asunto ya no sólo de carácter humanitario, sino también geopolítico debido al incremento en los índices de criminalidad al no hallar mejoras tangibles en sus condiciones económicas, lo que se mezcla con el auge de los nacionalismos xenófobos que ponen en peligro la seguridad nacional, al generar conflictos tanto en la política interna, como en las relaciones diplomáticas entre los miembros de la unión.

Las principales motivaciones radican en las circunstancias que acontecen en los alrededores de la unión, lo que le da dicho carácter geopolítico a este conflicto. En la pasada reunión de los ministros de interior y exterior del Eurogrupo, celebrada la semana anterior, se decidió aumentar los recursos de la agencia Frontex, encargada de vigilar las fronteras exteriores comunitarias, así como ampliar su área de operaciones; la alta representante de Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, enfatizó en garantizar el control de las fronteras, controlando el trabajo de los traficantes, y agilizando las medidas migratorias para los que son rescatados en los naufragios.

No obstante, esta no es la única solución, debido a que la ruta mediterránea no solo parte de las costas libias, sino que existen diversas formas por las que los sin papeles intentan llegar a Europa, y todas ellas han estado íntimamente ligadas a los procesos de ampliación y las diversas políticas respecto a la vecindad que ha adoptado el ahora grupo de los 28.

En primer lugar las Rutas Marítimas, principalmente en barcos de pequeña envergadura llamados pateras, llenas de inmigrantes procedentes de Eritrea y Siria, dos países con conflictos civiles de diversa índole:El primero que se trata de un Estado situado en una de las regiones más peligrosas del mundo, situación a la que hay que sumar una guerra que le enfrentó a Etiopía en 1998 por motivos fronterizos.

Aunque se firmó un acuerdo de paz en el años 2000, las tropas etíopes continúan en la frontera por alimentando la inestabilidad entre ambos países, lo que genera que un aproximado de 3,000 personas huyan con rumbos inhóspitos, para librar el hambre, la pobreza, las condiciones insalubres, la tortura, las detenciones arbitrarias, el servicio militar obligatorio, y las ejecuciones extrajudiciales, basadas en la negativa a la libertad de culto.

El segundo libra una guerra en dos frentes: en contra de los rebeldes de Al Nusra, y contra el Estado Islámico de Irak y el Levante, estos principalmente tienen como objetivo final, migrar a Suecia, donde radica el mayor asentamiento migrante de dicha comunidad.

La ruta que siguen principalmente sale del puerto de Bengasi, ubicado en Libia, cuya popularidad ha aumentado a raíz de la caída del régimen de Muamar Gaddafi y dada su cercanía con la isla italiana de Lampedussa.

Los bombardeos de la OTAN entonces, no destruyeron únicamente los aviones y blindados del coronel Gaddafi. Salió malparada la responsabilidad de proteger, el principio de Naciones Unidas que permite intervenciones militares para evitar matanzas de poblaciones civiles.

El Consejo de Seguridad había aprobado los bombardeos, con la benévola abstención de Rusia y China, exclusivamente para evitar que Gaddafi siguiera reprimiendo las protestas, pero no para derrocarle, que es lo que hicieron además de abandonar el país a su suerte, sin ni siquiera intentar reconstruirlo como hizo Washington en Irak a partir de 2003.

Otros puntos de partida sobre el mediterráneo occidental suelen ser desde las costas de Marruecos y la República del Sahara, hasta las islas Canarias, entrando por la ciudad de Tenerife; desde el puerto de Bumerdés en Argelia, hasta las islas Baleares, y de la ciudad de Bizerte en Túnez hacia la isla italiana de Sicilia.

La más reciente ampliación de la Unión Europea en 2013 que incluyó a Croacia, representó la creación de un nuevo punto de llegada para estas poblaciones inmigrantes, mediante la salida de estos diversos puntos norafricanos hacia a Croacia para posteriormente arribar a Italia, o en su defecto a San Marino, que pese a ser parte de la Comunidad Europea, permiten en su política migratoria la entrada y salida libre de inmigrantes de su territorio hacia el resto del continente.

Malta, cuya entrada en 2005 ya representaba un punto de llegada y el incremento del número de inmigrantes a esta isla, se convirtió en otra forma de entrar al territorio europeo, al igual que Chipre, ingresado el mismo año, que en palabras de Karoyian, representó el principio del problema:

Considero que la política de ampliación de la Unión Europea, al hacerse de manera desigual, dado que no existe una valoración adecuada de las condiciones económicas en que se encuentran dichos Estados, únicamente la Comisión se encarga de determinar el grado de “democratización” y de estabilidad política, tanto interior como exterior.

Vea usted el caso de Grecia, España e Italia y la gran cantidad de problemas que han traído a raíz de sus crisis económicas, aunado a la nula responsabilidad por parte de sus autoridades para frenar

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