Los decemviros y la ley de las doce tablas

Los decemviros y la ley de las doce tablas.

Desde tiempos inmorales ha existido la necesidad de estar regulados por una norma de derecho. Desde que el hombre se une en comunidad, se han implementado una norma para regular dicha connivencia y poder tener una armonía grupal. Roma como pionera en este tema, no solo fue la excepción comparada con otros pueblos, si no que sus leyes constituyen las bases del derecho actual. Como toda comunidad, los hombres tienen defectos y virtudes, que sin duda, dan lugar a injusticias y al abuso del poder; el hombre desde su aparición en la tierra ha tenido hambre del poder, lo anterior no solo se ve las sociedades antiguas, sino también en nuestra actualidad.

En la antigua Roma existían dos clases: los patricios y los plebeyos. Los primeros eran los descendientes de las familias más antiguas de la ciudad, constituían la clase aristocrática y, eran los únicos considerados ciudadanos romanos es decir, formaban el verdadero pueblo romano. Los segundos eran los  campesinos, artesanos, mercaderes y demás que gozaban de libertad, pero no tenían participación en el gobierno. Como bien se aprecia, había una tajante distinción de clases sociales, que sin duda, da lugar a discriminación.

Los plebeyos veían constantemente amenazados sus intereses, pues las leyes al no ser escritas eran aplicadas bajo la costumbre de los cónsules o magistrados, es decir es una manera muy subjetiva, cuando la ley debe de ser objetiva, para el beneficio armónico de la sociedad. Como bien sabemos al no tener una ley escrita, impera la costumbre sobre la ley. Una norma escrita permite una mayor certidumbre jurídica y concede ventajas de técnica jurídica. Es por esto, que la clase  plebeya se retiró al monte sagrado, ya que exigían la instauración de una ley escrita para que estuvieran seguros sus intereses.

Como un medio de solución, se llamó a lo que hoy en día es un “poder constituyente”, los decemvirios. La función de los decemviros era la creación de una ley por escrito, por lo cual fueron enviados tres hombres a Grecia; para ver las instituciones, costumbres y usos de los griegos, sobre todo ver la las obras de Solón. A su llegada, se nombran diez hombres para que durante un año redactaran las leyes. La función del poder constituyente, es la creación de una constitución y al crearla, debe de disolverse para siempre; en Roma, no fue así, pues los decemvirios no abandonaron sus funciones.

El resultado del trabajo de los decemvirios fue la ley de las Doce tablas, que es una de las mayores obras de los romanos, que sin duda ha tenido impacto hasta las sociedades actuales. Estas leyes juzgaban hasta el menor delito, pero no de una forma cruel. Ley de las Doce Tablas fue establecida para aplacar las reclamaciones de los plebeyos, pues ellos decían que sus libertades no se encontraban protegidas de forma conveniente por el Derecho, al menos tal y como lo aplicaban los jueces patricios.

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