Protagonistas De La Literatura Mexicana

José Vasconcelos (1882-1959)

Un personaje fielmente centrado en la educación, en el alcance que los libros podían llegar a tener en las personas, los aprendizajes que, una creación hecha personajes, podía repartir entre el pueblo, enseñanzas inigualables, inimaginables, tal vez inalcanzables en el, siempre pobre, bolsillo mexicano.

Siendo el representante del Ateneo de la Juventud, uno pensaría que apoyaba indiscutiblemente la cultura mexicana, a sus compañeros, lo escritores de su generación. Cuando deja la vida de tertulia, según dice, y empieza a escribir sus pensamientos, en vez de regalarlos al viento, me surge la pregunta ¿por qué no invitar a los colegas al mismo trabajo? Era un líder, por llamarlo de alguna manera, era una persona importante en el ámbito cultural.

El exilio del cuál fue víctima tras la persecución del Gobierno de Carranza, abrió sus horizontes en un panorama general, sin embargo, la opinión que tiene sobre los escritores mexicanos me deja mucho qué desear, no estoy diciendo que los escritores de la época sean eruditos en comparación con la generación europea, sólo tomo en cuenta la inequidad de las circunstancias para tomar la literatura mexicana como poco original.

Tal vez su espíritu contestatario lo llevó a descubrir su inconformidad, y aún así, no doy crédito al despojo para con su patria, para decir que no le supo mal el destierro y que no hay maestros mexicanos en la literatura que para él sean dignos representantes.

Por otro lado, no siendo simpatizante de ninguna religión, llega a tocar un punto importante, la necesidad de creer en algo, de tener fe en algo, llevar nuestra vida al rededor de ciertas normas, que en el ideal, harán del paso por el mundo el lugar perfecto para vivir y convivir en armonía.

El paso del tiempo, va dando las razones para hacer de la fe una fuerza mayor, porque como lo comentamos un día en clase, “la fe es una fuerza que nos impulsa, que le da sentido y orientación a nuestra existencia”, sólo que hay que esperarla, porque en el néctar de la juventud es muy fácil dejarla de lado. Tiempo al tiempo, a cada uno le llega su turno de creer.

Cuando van mencionando a diferentes autores de la época, es un gusto que cada uno tenga un punto que lo distingue, su estilo, su manera, pero que mencione la pasión con la que hacen las cosas, con la que procuran su obra, eso es invaluable. Es la huella que dejaron en el mundo, la manera en que ayudaron al país con los bríos del cambio, de querer erradicar la ignorancia y la ineptitud en que el gobierno tiene a este país.

Su iniciativa educativa de federalizar la educación le llevó a tener muchos enemigos y pocas personas con las que podía contar, sin embargo, lo único que denotan las persecuciones de las que fue víctima, es que el gobierno siempre se ha dado el lujo de ser represor por excelencia, y hasta nuestros tiempos, la educación sigue siendo un obstáculo para un gobierno explotador desde tiempos inmemorables…

La gracia de Vasconcelos y sus allegados nos permite dar cuenta del poder que una idea ilustrada puede llegar a hacer por una nación, pues entre sus diferentes nombramientos, está El Maestro de la patria y el Maestro de América. L admiración que provocaron sus ganas de lucha se fueron menguando con el tiempo, pues después de haber gritado las injusticias por tantos año, solo con sus colegas, le hizo pensar en lo callado del pueblo. Nadie puede liberar a un pueblo que no lucha, que no quiere ser liberado; esa es la cruel realidad de nuestra cotidianidad.

Genaro Fernández McGregor (1883-1976)

Vivido entre poetas, entre la ciencia y lo conservador, persona seria de carácter controlado y trabajador, conocedor de un sin número de personajes de la escena literaria, misma cualidad que le dotó de una cultura aún más grande y seria para colocarse como un rector que trabajó de manera ardua en la Universidad Nacional Autónoma de México, para así dejar un legado en forma, con normas y buenos resultados.

Creó la Ley Orgánica de 1945 define a la Universidad como una corporación pública, dotada de plena capacidad jurídica, cuyos fines son: impartir educación superior para preparar profesionistas, investigadores, profesores universitarios y técnicos útiles a la sociedad; organizar y realizar investigaciones, acerca de las condiciones y problemas nacionales, y extender, con la mayor amplitud posible, los beneficios de la cultura. El rector, en esta Ley, está considerado como el jefe nato de la Universidad, su representante legal y presidente del Consejo Universitario

Se unió al Ateneo de la Juventud gracias a la amistad de Henriquez Ureña, Caso y Reyes. El materialismo lo llevó de la mano con sus colegas a seguir la corriente, un tanto utópica de la misma. Aunque el positivismo fue mermando un poco el camino.

Consideraba a Vasconcelos un genio, ya que con él, logró influir en la historia de la patria. Cada uno de los integrantes del Ateneo tenía una pizca de las diferentes aptitudes que se necesitaban para poner en marcha dicha corriente, desde los dotes de poetas como los historiadores pusieron un granito de arena para llevarla a flote.

Creía que las mentes de cada integrante era fecunda y productiva y autocrítica.

Criticaba los procesos adquiridos del gobierno para lograr algunos de sus fines, también a los jóvenes que se dedicaban a hacer pequeñas cosas en vez de hacer algo grande, no había mucha fe en su capacidad de hacer algo más grande, también se declaró a disgusto del realismo que se manejaba en la época, era amante de o clásico como una construcción con una estructura definida.

Fue un crítico detallado, franco, analítico en todos aspectos engrandeciendo las virtudes y poniendo un punto de vista definido en los tropiezos de los escritores. Un alma impulsiva que lo llevaba a escribir de golpe, inventando palabras, peleando con el estilo y con pocas reservas en sus obras.

Tenía claros los objetivos de sus textos, lo único que le conflictuaba era encontrar un tema adecuado, que le interesara, que le apasionara, denomina a la literatura como la gran pasión de su vida, como su amor más grande. Un escritor circunstancial, un aficionado que toma todo de su vida para llevar a cabo sus escritos, alguna veces seco, otras amoroso, otras más, realista. En pocas palabras, descubriéndose a sí mismo.

Martín Luis Guzmán (1887-1976)

Hijo de la novela revolucionaria, uno de los principales autores realistas de las letras de su país, mismo que se debe a la participación directa como coronel al servicio de Francisco Villa. También sufrió el exilio, como Vasconcelos, ésta vez por el régimen

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