Literatura Mexicana

Literatura Mexicana en el siglo XIX

Durante el gobierno del general Porfirio Díaz (1876-1910) en la actividad política nacional, puesto que alrededor de cuatrocientos años (Mesoamérica, el Virreinato de Nueva España y las primeras décadas del México Independiente) los gobernantes llevaron la administración pública con un claro sentido militar, y sus acciones estuvieron enfocadas a fortalecer al ejército en turno. Sin embargo, a raíz del comienzo de la segunda presidencia de Díaz, en 1884, se dio un vuelco que permitió a la política mexicana concentrarse en el área social, así como verter esfuerzos para elevar el nivel cultural y educativo del país.

La filosofía en que se basó el Porfiriato fue el positivismo. A partir del positivismo, la gestión de Porfirio Díaz predicaba “el orden, la paz y el progreso”. . Por otro lado, gracias al uso del capitalismo, en su acepción más amplia, los ministros de Hacienda del gobierno porfirista, Manuel Dublán y José Yves Limantour pudieron lograr una avance en la economía del país.

La literatura fue el campo cultural que más avances tuvo durante el Porfiriato. En 1849, Francisco Zarco fundó el Liceo Miguel Hidalgo, que formó a poetas y escritores durante el resto del siglo XIX. Los egresados de esta institución se vieron influenciados por el Romanticismo, corriente que en Europa reinó durante varios años y consistía en “”. Al restaurarse la República, en 1867 el escritor Ignacio Manuel Altamirano fundó las llamadas “Veladas Literarias”, grupos de escritores mexicanos con la misma visión literaria que se reunían para debatir y leerse. Entre este grupo se contaban Guillermo Prieto, Manuel Payno, Ignacio Ramírez, Vicente Riva Palacio, Luis G. Urbina, Juan de Dios Peza y Justo Sierra.

Poco después, el modernismo llega a México y se abandona el orgullo nacionalista para recibir la influencia francesa. La corriente modernista cambió ciertas reglas en el verso y la narrativa, haciendo uso de metáforas. Los escritores modernistas más importantes de México fueron Luis G, Urbina y Amado Nervo.

La Literatura Porfirista

La literatura de México es una de las más prolíficas e influyentes de la lengua de habla española. Sin embargo, la literatura en el Porfiriato tuvo sus propias características. Hacia fines del siglo XIX, los escritores mexicanos se inclinaron hacia las tendencias dominantes de la época tanto en Europa como en América Latina. Se destacaron novelistas como Federico Gamboa y poetas como Manuel Gutiérrez Nájera, Manuel José Othón, Salvador Díaz Mirón y Amado Nervo.

Los nuevos escritores rechazaban la fantasía romántica y buscaban un nuevo realismo. ¿Cuáles son los ideales de esta nueva era? El primero, quizás el más perceptible, es el ideal de progreso. Progreso científico, progreso económico, progreso social (a pesar de las miserias de la nueva sociedad industrial) y progreso tecnológico.

Otra característica fundamental que se advierte en la literatura de la época porfiriana es un cierto espíritu didáctico y moralista.

La literatura en el Porfiriato se dividió en dos partes fundamentales: la primera, con tendencias liberales, ya que México se veía sometido por Porfirio Díaz; la segunda estuvo en su mayoria ligada a la influencia extranjera (principalmente francesa) ya que en esa época Francia era el modelo a seguir, por lo que la mayoría de los textos que se leían en nuestro país provenían de tal tradición.

CORRIENTES LITERARIAS EN EL PORFIRIATO

Modernismo: es la literatura que corresponde al mundo moderno, a las sociedades transformadas por las revoluciones social e industrial. Sólo pudo surgir cuando existió una mínima base de modernidad en los procesos social y económico.

En la literatura en lengua española, el término modernismo denomina a un movimiento literario que se desarrolló entre los años 1880-1910, fundamentalmente en el ámbito de la poesía, que se caracterizó por una ambigua rebeldía creativa, un refinamiento narcisista y aristocrático, el culturalismo cosmopolita y una profunda renovación estética del lenguaje y la métrica.

Se conoce por modernismo a la forma hispánica de la crisis universal de las letras y del espíritu y que se manifiesta en el arte, la ciencia, la religión y la política. En ciertos aspectos su eco se percibe en movimientos y en corrientes posteriores. En las raíces del Modernismo hay un profundo desacuerdo con la civilización burguesa. (“Modernismo”)

En México, el modernismo fue introducido por Manuel Gutiérrez Nájera creando una gran revolución literaria. Esto es gracias a que en la última década del siglo pasado, durante el gobierno de Porfirio Díaz, el aumento creciente de las investigaciones extranjeras y la explotación de recursos naturales hicieron que México formara se desarrollara tecnológica y culturalmente. Con el ascenso de los científicos en el poder, el Porfiriato pierde toda raíz popular. Con esto, surge un grupo de escritores “afrancesados” como Manuel Gutiérrez Nájera, Luis Urbina, Amado Nervo, Salvador Díaz Mirón, Juan Tablada y Manuel José Othon. En esta segunda etapa del Modernismo se pueden situar Luis G. Urbina y Amado Nervo.

Así es como, por primera vez, los poetas mexicanos hacen suyo el español, lo someten a la prueba de los estilos para hablar de su experiencia individual así como de la Naturaleza y sociedad. De este modo, los modernistas incorporan la literatura mexicana en el ámbito de la literatura universal.

Además,

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