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LA GUAJIRA TIERRAN DE

El mes de mayo fue una etapa de crisis para el departamento de La Guajira, teniendo en cuenta las recientes publicaciones que han salido en los medios de comunicación nacionales, donde nuestro departamento queda señalado de vandalismo; actos de corrupción; asesinatos, donde están de por medio intereses personales para esconder otros actos que afectan la imagen de políticos y ni que hablar de los desordenes en la frontera con Venezuela donde se evidencia la falta de presencia del gobierno, y esto se da porque no existe un debido control en esta zona, hecho que se presta para diferentes sucesos entre los que se incluyen actos ilícitos.

Estos episodios sin duda alguna han dejado mucho desconcierto dentro de la comunidad en general, ya que este departamento se ha caracterizado por ser un territorio de paz, donde sus gobernantes son personas discretas y con buena reputación, que se convierten en un ejemplo a seguir para la mayoría de las personas que en el vivimos. Por lo tanto cuando se dejan ver y se evidencian por medio de la prensa este tipo de actos que supuestamente están sucediendo, resultan ser de gran preocupación y asombro y así mismo dejan mucho que pensar acerca de la forma en que se está manejando la política, donde siempre se sabe que detrás de las gestiones que se hacen para buscar un bienestar común, siempre va a primar los intereses y el poder personal, aunque sin duda lo anterior no sucede solamente en esta región del país sino en todas partes.

Una de las publicaciones más polémica fue la de reconocida revista Semana donde expresa lo siguiente:

“Nadie les saca de la cabeza a muchos guajiros que el hombre que hoy los gobierna es el mismo señalado de dar las órdenes a una tenebrosa banda criminal liderada por Marcos Figueroa, alias Marquitos. Así se lo dijeron a esta revista dirigentes del departamento, personas que lo han conocido de cerca, tanto a él como a Figueroa, en los últimos 20 años, y otros que han estado cerca del accionar de la supuesta bacrim.”

Sin duda alguna esta es una publicación fuerte y que deja una gran preocupación, siembra el terror no solo de los guajiros, sino también de las demás personas que tienen algún tipo de cercanía con las personas involucradas; los habitantes de este departamento prefieren mantenerse al margen y no opinar frente a personas desconocidas, por miedo o temor a que alguien pueda también atentar contra su integridad. Por eso la comunidad prefiere no juzgar y dejarle este tema a las entidades correspondientes, siendo estas quienes dictaminen la veracidad de estas afirmaciones y se tomen las medidas necesarias.

Es tanto así que los turistas internacionales también sienten mucho miedo de llagar a nuestro departamento, por temor a ser secuestrados y víctimas de todos estos hechos que se han puesto a la luz pública,

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