Analisis De La Fuerzas Sindicales

Movimiento obrero las relaciones entre el estado y los charros

Durante el régimen de Echeverría se mostraron dos etapas entre las relaciones de la burocracia sindical y el Estado: la primera fue de 1971 hasta 1973 y estuvo caracterizada por una pugna más o menos intensa entre el presidente y los charros, la segunda etapa fue de 1973 hasta 1976 y quedo marcada por la adopción publica de un acuerdo político. En la primera etapa se produjo una enorme confusión entre la mayor parte de las fuerzas democráticas y revolucionarias. Era evidente la necesidad de ´´modernizar´´ el aparato de control obrero, pero quedo claro que en ningún momento se pensaba en la modernización suprimiendo desde arriba el charrismo, más bien eran otros los objetivos: aflojar el clima de tensión sobre la clase obrera, alentar las expectativas de cambio con miras a conservar influencia presidencial, someter políticamente al charrismo movilizándolo en defensa de los intereses más inmediatamente de la clase obrera. En 1972 al poner en marcha al INFONAVIT Echeverría coloco una bandera de gran importancia para los trabajadores. En diciembre de ese mismo año otra bandera callo en manos de la burocracia al conceder la semana laboral de 40 horas. Con el agravamiento de la situación económica nacional, el Estado coloco en manos de los charros su tercera bandera: los aumentos salariales.

La marcha general de la economía y las luchas obreras

Después de casi diez años de crecimiento más o menos rápido, los trabajadores comenzaron a sentir una economía en crisis, esta marcha accidentada de nuestra economía produjo en los seis años un ascenso formidable de las luchas reivindicativas de la clase obrera. En los seis años las demandas dominantes fueron del tipo salarial, problemas de empleo, empeoramiento de las condiciones laborales

Avances y retrocesos en las luchas regionales

La crisis económica nacional obligo a los trabajadores a rescatar sus organizaciones clasistas y defender sus condiciones de vida y trabajo. Cuando se trata de luchas regionales que involucran a trabajadores que no contaban con sindicato que contaban con uno de empresa, la incapacidad para articular la lucha dentro y fuera de la fabrica.

Otro fenómeno agudo: las tendencias a la proletarización

Así como la crisis económica violento notablemente las condiciones de vida y de trabajo de la clase obrera, en estos seis años se hizo patente una clara tendencia a la proletarización de los sectores medios de la sociedad, acabo por confirmarse como una tendencia que es producto directo de la creciente monopolización que ha alcanzado el capitalismo mexicano en todos los renglones productivos.

Análisis de las fuerzas sindicales renovadoras

Desde 1971, aparecieron en el movimiento obrero nacional varias tendencias sindicales renovadoras. Su permanencia durante seis años, a pesar de derrotas seria y errores tácticos que tuvieron un costo muy elevado, demuestra que fueron algo más que manifestaciones esporádicas del afán renovador dentro del movimiento obrero. Se trato en estricto sentido, de fuerzas sindicales con proyectos organizativos y planteamientos políticos-sindicales bastante acabados que jugaron un papel fundamental en las jornadas de lucha más importantes

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