Antecedentes históricos del trabajo infantil

“Antecedentes históricos

del trabajo infantil”

Los principios del trabajo infantil

No se pueden poner años exactos en que comenzó el trabajo infantil pero si se puede decir que desde unas primeras épocas donde apareció el trabajo apareció el trabajo infantil.

Se puede detectar al trabajo infantil, primeramente en la historia de dos formas:

El trabajo dentro de la estructura familiar y no remunerado: los niños tenían la obligación de ayudar en las tareas domésticas o colaborar en las labores artesanales o agrícolas. En la antigüedad, con el pensamiento que se tenía, no se consideraba a esto un abuso infantil pero ciertamente lo era.

El trabajo asalariado fuera del hogar: este tipo de trabajo se daba por lo general por que las familias tenían problemas económicos, por este motivo no podían mantener a sus hijos y debían darlos como esclavos a otras familias o si bien muchas veces tenían deudas con otras familias y entregaban a sus niños como paga.

Este tipo de trabajos eran los que les daban a los niños como la educación necesaria para adaptarse a las

responsabilidades que una vez de adultos heredarían de sus padres o tutores. Al no existir un establecimiento como las escuelas pocos niños tenían el acceso a una educación. La mayoría de las personas nacía y tenía una infancia muy corta para disfrutar. Los padres llevaban a sus hijos a trabajar desde muy pequeños y les enseñaban los oficios con el fin de que sus hijos los continúen ejerciendo por muchas generaciones.

El tipo de trabajo que se les daban a los niños en la antigüedad era por lo general agrícola, artesanal o doméstico.

La mayoría de los niños estaban obligados a trabajar desde muy pequeños, salvo los hijos de familias de clases altas, quienes tenían acceso a la educación y a una infancia más prolongada.

Esta forma de trabajo duro por muchos siglos por la forma de pensar de las personas de la época. Por eso mismo no había ninguna ley que estuviera en contra de la explotación infantil porque en ese momento no era considerado un crimen que un niño trabaje para mantener y ayudara a su familia.

Edad Antigua

En este tiempo existía la sociedad esclavista y la mayor parte de los trabajos eran realizados por esclavos, éstos eran considerados propiedad de sus amos, a su vez, los hijos de los esclavos eran instruidos para ser pajes (Criado cuyas funciones eran las de acompañar a sus señores, asistirlos en la espera de las antesalas, atender al servicio de la mesa y otras actividades domésticas) o bien debían realizar todo tipo de trabajo forzoso y era muy común la venta de niñas y niños, como también lo era la incorporación temprana de niños y niñas en actividades comerciales que comúnmente realizaban los adultos. Las sociedades esclavistas de las culturas mesopotá-micas del Este Asiático, el trabajo de niños y niñas era una práctica tan extendida que existían normas para su regulación. Por Ejemplo: en Egipto, los niños todavía impúberes penetraban en las galerías subterráneas hasta las cavidades de las rocas, recogiendo penosamente los fragmentos de minería arrancados.

Capitalismo (mediados del siglo XVII)

El feudalismo iba dando paso al capitalismo por el nacimiento de la manufactura en el ámbito urbano, como forma de organización socioeconó-mica, los antiguos talleres de artesanos fueron creciendo y con ello la incorporación de mano de obra infantil bajo la modalidad de aprendiz.

Revolución Industrial (fines del siglo XVIII - principios del XIX)

Este fenómeno tuvo lugar, primero en Inglaterra, y luego en el resto de Europa y en América del Norte.

Se hace un cambio en el pensamiento y de la forma de trabajar. En este momento los trabajos dejaron de ser familiares para pasar a ser empresariales. Ahora los trabajadores eran de un patrón, a diferencia que en la antigüedad cada familia mantenía su trabajo por generaciones.

Durante este periodo hubo un crecimiento más notorio de trabajo infantil. Los niños y las niñas, hijos de la clase trabajadora, adquirieron una funcionalidad productiva para la economía capitalista. Estos eran considerados una mano de obra barata y sumisa.

Era común la presencia de niños y niñas, trabajando en deshollinadoras, hilanderías de algodón, minas de carbón, etc. Los ambientes de trabajo eran insalubres y a veces asfixiantes, ocasionando enfermedades y daños psicofísicos.

Las condiciones de trabajo eran de extensas jornadas (12 hasta 14 horas), incluyendo horarios nocturnos, con ritmos de trabajo muy acelerados. Frecuentes eran los accidentes laborales por el tipo de tareas o por las herramientas que utilizaban. Muchos niños y niñas eran vendidos a las industrias por valores mínimos y cuando uno moría a causa del trabajo realizado, era reemplazado por otro que ocupaba su lugar. Para la niñez pobre la fábrica y el taller fueron el espacio de "aprendizaje", a la vez que de sometimiento y maltrato.

Siglo XIX

A fines del siglo XIX y comienzos del XX, la normativa laboral que surge en Europa como consecuencia de las luchas obreras y sus mártires abordó la problemática del trabajo de los niños y las niñas, fijando medidas en la industria y el comercio, así como con posterioridad en la vía pública. Estas medidas hacían referencia a las edades mínimas de admisión al empleo o trabajo.

La "Gran Industria" transformó a los niños y las niñas en una "mercancía". Durante el siglo se desarrolló un intenso debate sobre las condiciones de trabajo en que se encontraban los obreros. Estas discusiones

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