Análisis de la política en Chile

Minuta Análisis Político Contemporáneo

Nicolás Cea

El Estado de Chile se caracteriza por rescatar la visión francesa de la división de poderes, generándose tres: el ejecutivo, encargado de la administración del Estado; el legislativo, responsable de la creación de leyes y el judicial, quien interpreta y resguarda la aplicación de las normas.

De este concepto de estado es que se desprende el sistema político, compuesto por el sistema de gobierno, el sistema de partidos y el sistema electoral.

En cuanto al sistema de gobierno, la autoridad del ejecutivo en Chile recae sobre el Presidente, quien es el jefe de gobierno, elegido por votación popular y por un periodo fijo de tiempo, que se estableció en 4 años. Actualmente la Presidenta es Michelle Bachelet.

La determinación del gabinete es directa del ejecutivo, por lo que no depende de la arbitrariedad del poder legislativo o de la colación predominante en el congreso.

El jefe de gobierno o Presidente/a en Chile tiene dos tipos de poder, los partisanos y constitucionalistas. Los partisanos se concentran en el poder que tiene el ejecutivo sobre el contingente legislativo y la disciplina partidista, así como los constitucionalistas, sobre la mantención o cambio del status quo.

En cuanto a los poderes constitucionalistas del Presidente/a, estos se dividen en proactivos y reactivos. Los proactivos se enfocan en el cambio del status quo, conteniendo la capacidad de promulgar decretos, la determinación del presupuesto, así como también la modificación de la agenda legislativa, poniendo o quitando urgencia a los proyectos de ley de interés del gobierno. Es importante considerar este ítem, ya que estos poderes permiten que desde el ejecutivo se controle la agenda del legislativo, dándole suma urgencia o discusión inmediata algunas leyes, para evitar que se discutan otras que pudiesen ir en contra de los negocios que busque generar en el país.  

Los poderes reactivos encuadran el poder llamar a plebiscito vinculante, la iniciativa exclusiva de ley y la capacidad de vetar proyectos de ley. Nuevamente es importante considerar esto, ya que una buena relación con La Moneda permitiría influír en la capacidad del Presidente/a  de poder parar algún proyecto de ley que atente sobre la inversión buscada en Chile.

Por otra parte, el sistema electoral en Chile se desarrolla de dos maneras: mayoritario y proporcional. Es mayoritario en el caso de las elecciones correspondientes a Alcalde, quien es el gestor y administrador comunal, así como también, el Presidente de la República. Proporcional, en el caso de los Consejeros Regionales, Consejo Comunal y Diputados y Senadores, donde la distribución de escaños se hace según proporción de votos.

El Congreso en Chile está dividido en dos cámaras: la Cámara de Diputados y el Senado. Estos, elegidos bajo el sistema proporcional, son los encargados de promulgar las leyes, así como también, en el caso de los diputados, fiscalizar los actos de gobierno. Con el fin al sistema electoral binominal, se modificó la cantidad de miembros en las dos cámaras: se pasó de 120 a 155 diputados y de 38 a 50 senadores.  

Debido a la existencia de un sistema mayoritario –y el antiguo sistema binominal-, es que en Chile se propició y se perpetuó la existencia de dos grandes coaliciones: La Nueva Mayoría, compuesta por los partidos de centro izquierda del país (Partido Socialista, Partido por la Democracia, Partido Radical Socialdemócrata, Partido Comunista, Democracia Cristiana, Izquierda Ciudadana y el Movimiento Amplio Social); a su vez, Chile Vamos, compuesta por cuatro partidos de derecha y centro derecha (Unión Demócrata Independiente, Renovación Nacional, Evópoli y el Partido Regionalista Independiente).

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