Arte mexicano a finales del siglo XX
Enviado por Alex Puente • 29 de Enero de 2016 • Resúmenes • 1.307 Palabras (6 Páginas) • 554 Visitas
Arte mexicano a finales del siglo XX
[pic 1]María Magdalena Máynez Gómez
Alejandro Paredes Puente
Jonathan Ramos de la Torre
Introducción
En este trabajo nos enfocaremos en un carácter histórico, lo que nos permitirá acercarnos y desarrollar el tema principal que es el arte mexicano a finales del siglo XX. Para hablar de esto se explicaran los antecedentes, las dependencias mexicanas que amparan, impulsan y determinan el arte en esta época y en diferentes contextos.
En nuestro ensayo no solamente nos quedaremos con la descripción histórica de los hechos, si no también señalar como es que el arte cambia y experimenta constantemente durante este periodo y explicar la vinculación con los principales poderes en México (política y religión)
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Antecedentes
Con la conquista, una cultura diferente invade la que se tenía establecida y con esto se comienza a dejar de ser una civilización politeísta para creer en un solo dios, la influencia española produce nuevas técnicas de arte que evolucionan la arquitectura, escritura, etc.
Durante la independencia de México se busca una identidad más nacionalista, esto con el fin de separar el México antiguo colonizado con el nuevo México que ahora era libre de la corona española, esto nos lleva a que el arte aunque mantiene un poco de identidad europea comienza a tener elementos indígenas que se retoman.
[pic 3]Durante el siglo XIX el arte mexicano retoma un estilo europeo, gracias a la llegada del barroco y otros estilos que llegan a nuestro país, a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX la época del porfiriato marca una parte importante y trascendental en la historia del arte mexicano.
En este siglo surge la academia de San Carlos, la más prestigiosa institución de arte en México. La academia tuvo que cerrar por motivos políticos antes de la independencia de México, pero vuelve a ser abierta cuando México consigue su independencia en 1821.
Para el periodo de 1910 – 1920 la revolución mexicana se desarrollaba dando cambios importantes en el arte. Después del conflicto bélico surge el partido revolucionario institucional (PRI), cuando dicho partido entra al poder con la idea de un enfoque socialista, es así como el gobierno comienza a tener mucho poder dentro del ámbito artístico pues da apoyos a los muralistas principalmente becas para que se hable bien de ellos, censurando todo lo que sea ofensivo o irrespetuoso para el gobierno. También comisiona muralistas para proyectar sus obras en lugares públicos con el fin de reforzar sus mensajes políticos resaltando los temas mexicanos por encima del estilo europeo que se tenía anteriormente.
Esta producción de arte en relación con la propaganda política es conocida como la escuela modernista mexicana, o el Movimiento Muralista Mexicano, y redefinió el arte mexicano. Las comisiones fueron políticamente motivadas, que glorificaron a la revolución mexicana y redefinieron al pueblo mexicano vis-á-vis su pasado indígena y español.
Algunos de los muralistas más importantes fueron: Fernando Leal, Fermín Revueltas, David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera.
El primer protagonista en la producción de murales modernos en México fue Gerard Murillo, nació en Guadalajara (Jalisco) en 1875. El modifico su nombre para identificarse como mexicano, trabajo para promover Artesanías y arte folklórico mexicano. Aunque tuvo éxito como pintor en Guadalajara, sus ideas radicales contra la Academia o el gobierno lo llevaron a trasladares a la Ciudad de México, que era más liberal. En 1910, meses antes del inicio de la Revolución mexicana, Atl pinto el primer mural moderno en México, el enseño a grandes artistas que lo siguieron, incluyendo a los que llegaron a dominar la pintura mural mexicana.
Posteriormente la situación política en México de 1920 a 1950 incitaron a estos artista a romper con el estilo europeo, utilizando imágenes de indígenas, muchos colores, y representaciones de las actividades humanas, especialmente de las masas, en contraste con el arte solemne y distante de Europa. Los medios que generalmente se preferían eran lienzos tradicionales y pórticos de las iglesias, después se optó por muros sin decorar de los edificios del gobierno, el objetivo principal de estas pinturas era la glorificación del pasado prehispánico mexicano como la definición de identidad mexicana.
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