Burócratas Como Grupo Social

Un acercamiento evidente en la literatura ha llegado a considerar a los burócratas como funcionarios dentro de la misma burocracia como un aspecto del sistema político imperial hispano. Varios puntos de vista teóricos han sido considerados. Hasta la fecha John Phelan y Stuart Schwartz son los que han combinado con la mayor eficacia la construcción teórica de las políticas burocráticas históricas de Sergie N. Eisenstadt’s con su propia investigación. [Página 283] Eisenstadt indicó los principales tipos de sistemas eolíticos como estados primitivos, ciudades-estado, sistemas feudales, políticas burocráticas históricas, y sociedades modernas. La política burocrática histórica es, en este contexto, un analíticamente distinto sistema político “idealizado”. La política burocrática histórica de acuerdo a Eisenstadt era un sistemas político similar a las sociedad modernas y estaba caracterizado por una diferenciación interna, aún así era un imperio centralizado con una administración burocrática caracterizada por una lucha política interna. John Pelan trajo este asunto a la atención de los historiadores de Latinoamérica en sus estudios sobre el Reino de Quito. Phelan efectivamente discutió que la construcción teórica de Einsenstadt era una herramienta teorica más viable para el análisis del sistema político del Imperio Español, más que el modelo de estado patrimonial de Weberian. Desde entonces, Stuart Schwartz ha aplicado esta construcción teórica a su análisis de la relación entre estado y sociedad en la Bahía colonial.

Schwartz, más que los historiadores que lo precedieron, examinó seriamente la relación entre los juicios de tribunal superior y otros grupos de la sociedad. Exploró los dos vínculos primarios entre grupos sociales oficiales y los de elite; redes de parentesco y lugares de nacimiento de gobernadores oficiales. Más recientemente, ha habido una serie de trabajos realizados por Mark A. Burkholder, S.D. Chandler, Leon Campbell, Jacques Barbier, y David A. Brading, los cuales examinaron estos vínculos en otros asentamientos coloniales. Sin lugar a dudas, las investigaciones dentro de grupos especiales en la sociedad mexicana realizados por Branding y Doris M. Ladd han confirmado [página 284] los mayores descubrimientos de estos historiadores. Podemos aceptar como un asunto de datos históricos que algunas de estas colonias oficiales nacieron en el Nuevo Mundo y que algunas colonias oficiales, sin importar su lugar de nacimiento, sí se casaron con prominentes familias oficiales. La dinámica relacional entre burócratas y los grupos importantes en la sociedad sí existía.

En el contexto de la historia social, los burócratas han cumplido tanto una función social especifica como política. Poseen recursos no materiales, eso es, habilidades especializadas y experiencia, las cuales, aplicadas en capacidades técnicas o directivas, sirven para crear condiciones en su mayoría favorables para la expansión de los grupos que representan. Y aunque no necesariamente son conscientes de ser vinculados con ciertos grupos, los burócratas son actores que son la expresión de agrupamientos sociales que condicionan sus concepciones del mundo. Actúan dentro del contexto de sus puntos de vista.

Un problema grave que aún enfrentamos es el entendimiento de los grupos sociales, su interacción, y sus diversas concepciones del mundo a su alrededor. My investigación es en parte una exploración de este problema. Este trabajo es realizado en el espíritu de observación de John Phelan en la Tercera Conferencia de Historiadores Mexicanos y Estadounidenses en Oaxtepec, en la idea de que los nuevos estudios de la burocracia deberían estar escritos dentro del marco de la historia social y del comentario del Profesor Gilbson de aquella ocasión en la que señalaba que se debería poner más atención a las fuentes inexploradas de información en “nuestros abundantes archivos.” [285]

Para acercarnos a este problema de manera efectiva, es necesario comenzar a concebir a los burócratas como un grupo social dentro de la sociedad, en lugar de comenzar con la perspectiva de que los burócratas son nada más que funcionarios dentro de un sistemas político. Mientras que los burócratas sí interactuaron con y fueron integrados por otros grupos de la sociedad, eran un grupo distinto por la virtud de sus ocupaciones. My perspectiva sobre como resultaría mejor estudiar a los burócratas como grupo social es que primero es necesario definir y delimitar afiliaciones dentro de los grupos; es decir, es necesario identificar individuos dentro del grupo. En segundo lugar, es necesario acumular diferentes tipos de información sobre el ambiente profesional, social y económico en el que estos individuos vivieron. Finalmente, esa información debe ser analizada en relación de todos los miembros del grupo. He tratado de hacer esto en las bases de las fuentes y métodos disponibles para el historiador. Déjenme primero discutir algunas de las fuentes disponibles; después, discutiré un método de análisis interno relativo, para la construcción de un índice de status.

Fuentes

El más importante conjunto de fuentes disponibles para un estudio sobre burócratas durante esta era de turbulencia política son las guías de forasteros. Estos manuales publicados anualmente contienen listas de cargos y funcionarios en oficinas civiles, eclesiásticas y militares en la Cd. De México. He definido y delimitado afiliaciones en el grupo que estoy estudiando de acuerdo a la información de estos manuales. El centro de atención de mi investigación son los oficiales de las secretarías virreinales, las oficinas judiciales, el impuesto, tesorería, la Casa de Moneda, y el servicio postal. Estas oficinas eran departamentos que fueron transformados en [Página 286] la burocracia del sistema gubernamental de gobierno bajo la Constitución Mexicana de 1824.

Basado en la información de las guías de forasteros entre 1808 y 1822, he compilado una lista alfabética de todos los individuos en estas oficinas. Incluidos entre estos se encuentran cargos en distintos comités especiales autorizados bajo los auspicios del virrey y la audiencia durante la era del 1810-1815, tales como la Superintendencia de Policía, la Junta de Seguridad y Buen Orden Público, y la Junta de Pasaportes. Las afiliaciones en estos comités especiales estaban compuestas principalmente por ciudadanos respetables y prominentes. Como resultado, incluían mineros, comerciantes, clérigo, abogados y hacendados. Es extender la connotación del término burócrata para incluir estos individuos en su estudio. Sin embargo, como mi objetivo es empezar a mirar a la sociedad a través de la burocracia, siento que la inclusión de estos individuos esta justificada.

Un análisis significativo de la información contenida en la guías de forasteros requiere un poco mas de aritméticas básicas y conteo. Este proceso ofrece una vista del ambiente profesional en el cual estos hombres funcionaron. En términos de características principales, tales como el numero de empleados, el numero de cargos, y múltiples ocupaciones de cargo, la burocracia era una institución estable durante estos años. Antes de los levantamientos que iniciaron en 1810 habían cerca de 555 puestos en la burocracia. Después de 1810 los ya mencionados comités especiales y su expansión de varias oficinas de impuestos aumento el numero de cargos a entre 570 y 600. Este numero permaneció consistente hasta el reestablecimiento de la Constitución Española de 1812 en 1820. En esa época el numero de cargos regreso a cerca de los 550 como resultado de las reformas en la estructura judicial y la transferencia de diversas oficinas a la jurisdicción municipal.

Hubieron menos empleados que cargos en la burocracia central por el mantenimiento de múltiples cargos a muy alto niveles. Entre 1808 y 1820 un promedio de 9.7 por ciento de los burócratas mantuvieron un 20.3 por ciento de sus cargos. La mayoría de los oficiales que conservaron mas de un cargo lo hicieron así porque se les permitía intervenir en uno o más departamentos. Estos incluían la Real Junta Superior de Hacienda y los comités gubernamentales de los ministros y oficinas. En 1821 y 1822 estos porcentajes cayeron hasta el 7.5, después 6.9 por ciento. La variación del patrón establecido se debió a las reformas en las oficinas de jurisdicción e impuestos bajo la Constitución Española de 1812.

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Una más que alta tasa de salida y entrada vino acompañada de cambios traídos por la promulgación, abrogación, y reestablecimiento de la Constitución de 1812 y el establecimiento de un gobierno autónomo a finales de 1821. De nuevo estas variaciones del patrón establecido se debieron sobretodo a cambios estructurales.

Debido a que la burocracia era esencialmente una organización estable, es válido examinar otras fuentes para datos socio-económicos que podrían permitir algunas declaraciones generales sobre los burócratas como grupo social. Primariamente entre estas otras fuentes esta el censo de las Cd. De México de 1811. Este censo es uno de los censos mas comprensivos de la era colonial. Los datos del censo fueron compilados en formatos impresos estándar e incluían el nombre, lugar de origen, raza, edad, sexo, estado civil, ocupación, y afiliación militar de cada persona dentro de cada vivienda de la Cd. de México. Desafortunadamente, varios volúmenes de este censo están desaparecidos del archivo nacional. Sin embargo, he sido capaz de localizar listas de 384 a 530 individuos cuyos nombres aparecieron en las guías de forasteros de 1811 y 1812. Estas figuras representan el 72.5 por ciento de todos los funcionarios

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