CONCEPTO DE DEMOCRACIA EN GOB DE PATRICIO AYLWIN, EDUARDO FREI, RICARDO LAGOS, MICHEL BACHELET Y SEBASTIAN PIÑERA.

REFLEXIÓN

A 26 años de recuperación de la Democracia en Chile, parece necesario reflexionar en torno al carácter dinámico y siempre vivo de ese vocablo que heredamos de los griegos, y que habitualmente reconocemos como Democracia. En efecto, si se revisan los alcances que asume este vocablo en las alocuciones que realizaron los respectivos mandatarios chilenos en sus primeros meses de mandato, es factible trazar una ruta del concepto, el que sin duda ha estado atravesado por las perspectivas ideológicas de los gobernantes de turno y los contextos coyunturales por los que atravesó el país.

Tras el discurso del 21 de mayo de 1990, Patricio Aylwin Azocar, enarbola un discurso cargado de simbolismo republicano en el que llama a la clase política a consolidar, cuidar y perfeccionar la democracia a partir de un rol significativo que le otorga a las instituciones en democracia. Al respecto subrayaba: Esta responsabilidad, señores Parlamentarios, recae principalmente sobre ustedes y sobre mí, que hemos recibido del pueblo de Chile la confianza y el honor de dirigirlo en esta etapa trascendental de su historia, haciéndose cargo con ello de las enemistades que caracterizaron las relaciones entre el poder legislativo y ejecutivo durante los años sesenta y setenta y que terminaron por minar a la llamada Democracia del 25. Por otra parte, en el discurso que aquí se analiza es factible reconocer aspectos propios del contexto que vivió Chile al retomar su democracia, y que se vinculan a las llamadas relaciones cívico-militares. En efecto, a través de ella es factible reconocer la presencia del binomio consenso-conflicto como elemento que ha estado presente  en esta ruta que ha venido asumiendo la palabra democracia, y que se contextualiza durante los primeros años  tras las tensas relaciones que se vivió con el mundo militar, con el general Pinochet aún como Comandante en Jefe del Ejército, con el inicio de procesos judiciales hacia ese mundo, y que se expresaron en los llamados Ejercicios de Enlace y Boinazo, así como también con la necesaria desarticulación de organizaciones terroristas que a la fecha se constituían en amenazas para la aún endeble democracia chilena. Respecto del consenso, el Presidente Aylwin puntualizaba en dicha alocución que Fue un hecho auspicioso en esa dirección el acuerdo logrado el año último, entre los partidos concertados por la democracia y el Gobierno de la época y los partidos que lo apoyaban, acerca de las reformas constitucionales que el pueblo aprobó en el plebiscito de julio pasado. Aunque dichas reformas fueran para muchos insuficientes, representaron un avance que facilitó el proceso de la transición en que nos encontrábamos y dejó la puerta abierta a futuros perfeccionamientos de la Carta Fundamental, dejando entrever con ello el carácter imperfecto y perfectible de nuestra democracia, en la que los consensos básicos jugaban un rol trascendental para su concreción.

Respecto del discurso del 21 de Mayo de 1994, la democracia que bosqueja el Presidente Eduardo Frei Ruiz Tagle en su alocución vuelve a situar ésta dentro del canon más bien republicano que liberal. En efecto, si se revisa dicha intervención es factible reconocer dicho carácter en la perspectiva más bien institucional que asume su discurso, y que a nuestro juicio se grafica en las siguientes ideas:   Desde diciembre de 1810, en esta Institución se han forjado nuestras leyes, se han debatido con pasión nuestras ideas, se ha afirmado el pluralismo de nuestra sociedad y se ha construido nuestra vida democrática. Vengo a este Parlamento con un espíritu abierto y confiado. No soy ajeno a él; provengo de sus filas; conozco sus virtudes y sus limitaciones, dejando entrever con ello una valoración positiva hacia la institución parlamentaria en la que tejen los grandes acuerdos nacionales, así como también, reconociendo que ella se caracteriza por el pluralismo de ideas, no siempre ajenas de conflicto. Respecto del binomio consenso-conflicto, el discurso del 21 de Mayo de 1994, se avizora el consenso en torno a la necesaria modernización del Estado que bosqueja el Presidente en su discurso. En efecto, luego de esbozar los grandes cambios internacionales (fin de la Guerra Fría, nuevas exigencias en los mercados internacionales) y nacionales (crecimiento económico), el Presidente Frei convoca a la unidad para dotar a Chile de nuevas estructuras que mantengan el ritmo de crecimiento y que garanticen un rol más protagónico  de Chile en el contexto internacional, asumiendo como desafíos superar la pobreza, contar con un sistema de salud y de educación más eficiente, con una explotación sustentable de nuestras energías y contar con un sistema de seguridad para todos los chilenos. Respecto de los conflictos circunscribe éstos en el ámbito político interno haciendo un llamado a más que discutir sobre “enclaves autoritarios” o sobre “protecciones” a la democracia, queremos enfrentar la tarea de definir qué Parlamento necesitamos para Chile; cuál es el orden municipal acorde con la realidad de un país que quiere democracia en los municipios, descentralización, eficiencia en la administración y probidad, es decir, reconoce que éstos que están a nivel macro y/o constitucional, sin embargo, llama a poner el foco en otros aspectos y que guardan más bien relación con la modernización del Estado que se quiere implementar.

En relación al discurso del 21 de Mayo del año 2000, la alocución del Presidente Ricardo Lagos Escobar, dibuja una concepción de democracia que sin descuidar los alcances institucionales que son más bien propios de la tradición republicana, enfatiza en el principio de libertad como mecanismo hábil desde donde dinamizarla. En efecto, Lagos señala: LOS INVITO A AUMENTAR AL MÁXIMO NUESTRAS LIBERTADES CULTURALES Y POLÍTICAS. LA LIBERTAD ES LA GRAN HERENCIA DE LOS PADRES DE LA PATRIA. ¡CHILE FUE Y SERÁ UNA PATRIA PARA LA LIBERTAD! POR ESO HOY AQUÍ, EN EL INICIO DE ESTE NUEVO SIGLO, QUISIERA INVITARLOS A INICIAR UNA NUEVA ÉPOCA. (las mayúsculas son del texto original) Respecto del binomio consenso-conflicto, es factible reconocer en el discurso del Presidente un fuerte componente y llamado a alcanzar los consensos necesarios para concretar la senda por la que pretende conducir al país por un período de seis años y que guardan relación con abrir las puertas del país al desarrollo; integrar al país y mejorar el sistema de libertades de los chilenos y chilenas. Respecto del conflicto, éste aparece pormenorizado en su discurso a través de aspectos arquitectónicos del Estado que los dos gobiernos democráticos anteriores omitieron, y que guardan relación con La Constitución actual tiene 20 años. En este lapso ya ha sido modificada. Ha llegado la hora de someterla a una evaluación global para adecuarla a los tiempos de hoy y darle toda la legitimidad que requiere como norma jurídica superior del Estado. Como se desprende de la idea anterior, y haciéndose cargo de que en ella se reconocen posturas  conflicto, Lagos llama a una modificación global de ella, con miras a superar los enclaves autoritarios y como requisito para concretar su proyecto de ampliar las libertades, dando por superada con ese llamado a latransición y llamado a Chile a abrirse a los aires del siglo XXI.

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