ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

CRIANZA Y DISCURSOS A LOS HIJOS


Enviado por   •  27 de Octubre de 2014  •  735 Palabras (3 Páginas)  •  263 Visitas

Página 1 de 3

A la imagen de Dios y a sus cosas ten mucha reverencia, y ora delante de él devotamente, y aparéjate en sus fiestas. Reverencia y saluda a los mayores, no olvidando a los menores. No seas como mudo, ni dejes de consolar a los pobres y afligidos con dulces y buenas palabras. A todos honra, y más a tus padres, a los cuales debes obediencia, servicio y reverencia, y el hijo que esto no hace no será bien logrado.

No hieras a otro, ni des mal ejemplo, ni hables demasiado, ni cortes a otros la plática, porque no los turbes, y si no hablan derechamente, para corregir los mayores, mira bien lo que tú hablas.

no hagas burla de los viejos o enfermos o faltos de miembros, ni del que está en pecado o erró en algo. No afrentes a los tales ni les quieras mal; antes te humillas delante los dioses

Si te fuere mandado tener cargo, por ventura te quieren probar; por eso, excúsate lo mejor que pudieres, y serás tenido por cuerdo; y no lo aceptes luego, aunque sientas tú exceder a otros; mas espera, porque no seas desechado y avergonzado.

No salgas ni entres delante los mayores; antes sentados o en pie, donde' quiera que estén, siempre les das la ventaja, y les harás reverencia. No hables primero que ellos, ni atravieses por delante

No comas ni bebas primero, antes sirve a los otros, porque así alcanzarás la gracia de los dioses y de los mayores.

No tomes ni llegues a mujer ajena, ni por otra vía seas vicioso, porque pecarás contra los diose

Sufre y espera, porque ya crece la mujer que te conviene: pon lo en la voluntad de Dios,

Trabaja de tus manos y come de lo que trabajares, y vivirás con descanso.

por ti he servido a otros. Nunca te he desamparado, he hecho lo que debía, no he hurtado, ni he sido perezoso, ni hecho vileza, por donde tú fueses afrentado.

No ofendas a alguno, ni le quites ni tomes su honra y galardón y merecimiento,

Toma, hijo, lo que te dieren, y da las gracias; y si mucho te dieren, no te ensalces ni ensoberbezcas, antes te abajas, y será mayor tu merecimiento. Y

Mira no presumas mucho aunque tengas muchos bienes, ni menosprecies a los que no tuvieran tanto, porque no enojes a Dios que te los dio, y a ti no te dañes.

Respuesta

no tendré excusa si en algún tiempo hiciere lo contrario de lo que me habéis aconsejado. No será, cierto, a vos imputado, padre mío, ni será vuestra la deshonra, pues me avisáis, sino mía.

Cuando yo no los tomaré como me los habéis dicho, tendréis razón de dejarme como si no fuese vuestro hijo. Ahora, padre mío, con estas palabras poquitas que apenas sé decir, respondo a lo que me habéis propuesto. Yo os doy las gracias, y estéis en buena hora, y reposad.

Indio

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (4 Kb)  
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com