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Canto 2 Fierro


Enviado por   •  10 de Agosto de 2014  •  827 Palabras (4 Páginas)  •  224 Visitas

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11

Ninguno me hable de penas,

porque yo penado vivo,

y naides se muestre altivo

aunque en el estribo esté:

que suele quedarse á pié

el gaucho mas alvertido.

Junta esperencia en la vida

hasta pa dar y prestar

quien la tiene que pasar

entre sufrimiento y llanto;

porque nada enseña tanto

como el sufrir y el llorar.

Viene el hombre ciego al mundo,

cuartiándolo

1

la esperanza,

y á poco andar ya lo alcanzan

las desgracias á empujones.

Jué pucha, que trae liciones

el tiempo con sus mudanzas!

Yo he conocido esta tierra

en que el paisano vivia

y su ranchito tenia

y sus hijos y mujer...

Era una delicia el ver

cómo pasaba sus dias.

1. Dar ayuda.12

Entonces... cuando el lucero

140 brillaba en el cielo santo,

y los gallos con su canto

nos decian que el dia llegaba,

a la cocina rumbiaba

el gaucho... que era un encanto.

145 Y sentao junto al jogon

a esperar que venga el dia,

al cimarrón le prendía

hasta ponerse rechoncho,

mientras su china dormía

150 tapadita con su poncho.

Y apenas la madrugada

empezaba á coloriar,

los pájaros á cantar,

y las gallinas á apiarse

1

,

155 era cosa de largarse

cada cual á trabajar.

Este se ata las espuelas,

se sale el otro cantando,

uno busca un pellon

2

blando,

160 este un lazo, otro un rebenque,

y los pingos relinchando

los llaman dende el palenque.

El que era pion domador

enderezaba al corral,

165 ande estaba el animal

-bufidos que se las pela...

3

-

y, mas malo que su agüela,

se hacia astillas el bagual.

se,

er.

lo,

apero.

plidos.13

Y allí el gaucho inteligente,

en cuanto el potro enriendó,

os cueros le acomodó

y se le sentó en seguida,

que el hombre muestra en la vida

a astucia que Dios le dió.

Y en las playas corcobiando

pedazos se hacia el sotreta

1

mientras él por las paletas

e jugaba las lloronas

2

y al ruido de las caronas

3

salia haciéndose gambetas.

Ah, tiempos!... si era un orgullo

ver ginetear un paisano

Cuando era gaucho vaquiano

4

,

aunque el potro se boliase,

no habia uno que no parase

con el cabresto en la mano.

Y mientras domaban unos,

otros al campo salian,

y la hacienda recogian,

as manadas repuntaban,

y ansi sin sentir pasaban

entretenidos el dia.

Y verlos al cair la noche

en la cocina riunidos,

con el juego bien prendido

y mil cosas que contar,

platicar muy divertidos

hasta despues de cenar.

1. Caballo

de malas

condiciones.

2. Espuelas.

...

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