Capitulo II: La Asociación Internacional De Trabajadores

Capitulo II: La asociación internacional de trabajadores

El periodo de prosperidad que puso fin en 1849 a 1850 al primer impulso del movimiento obrero europeo, reforzó el desarrollo industrial de Inglaterra e intensifico la difusión de los nuevos métodos de producción en Francia y Alemania. LA burguesía estaba satisfecha de la situación política aunque quedo excluida de ella. En Francia dominaba en ejército y la policía de Napoleón III, mientras que en Alemania, había un régimen jerárquico, príncipes, nobleza feudal y burocracia. Habían matado, encerrado u obligado a huir al dirigente de la clase obrera, solo en Inglaterra se mantenían algunos sindicatos.

De 1850 a 1880, tomando en cuenta a Inglaterra, el número de caballos de fuerza producidos por máquinas de vapor se elevó de 1,3 a 7.6 millones, aumento la producción de carbón de 49 a 147 millones de toneladas y la de acero de 2.6 a 25,1 millones de toneladas. El ferrocarril abarco toda Europa. Mientras tanto la tranquilidad y la política de mediados del siglo XIX eran engañosas pues todo funcionaria bien si no se presentara una perturbación cualquiera en el impulso económico obligara a el movimiento obrero a cobrar impulso. Una parte de revolucionarios emigraron y una gran parte lo hizo a Norteamérica, perdiéndose del movimiento obrero, sin embargo unos cuantos se quedaron con el fin de elaborar una teoría económica como lo hizo Marx y Engels.

En la época que siguió a 1850 había mejorado gran parte de obreros industriales. Mientras que leyes de años anteriores se tenían horarios para menores de edad de 12 horas se fueron modificando y acortando los horarios, pero como todo movimiento obrero tuvo respuesta por parte de los industriales, sin embargo para este mismo año se logra establecer legalmente una jornada de 10 horas para todos los obreros que era lo que R. Owen había reclamado 40 años antes y por lo que lo acusarlo de ateo contra la virtud cristiana.

Así mismo hubo consensos entre la política y los obreros, se crearon tribunales industriales, institutos de beneficencia, entre otras cosas a reconciliar el régimen con los obreros con el fin de impedir el resurgimiento de la conciencia social. Pero surgió la siguiente crisis económica en 1857, los obreros estaban mejor preparados, material como culturalmente y ahora ya no era la pequeña minoría, los gobiernos se vieron obligados a reducir el trabajo a niño y proporcionales una educación muy mínima, esto provocarías que la nueva crisis tuviera un carácter más intenso, tano política como socialmente.

Esta crisis surgió después de las guerras de Crimea y de Italia, los polacos e italianos oprimidos entraron nuevamente en movimiento y suscitaron el sentimiento de solidaridad de los demócratas. La guerra civil llevo a los radicales democráticos al parlamento británico y sobre todo a los obreros ingleses a proclamar su simpatía por los estados del norte y a evitar la entrada de Inglaterra en la guerra al lado de los Estados meridionales de la unión. Ya antes habían logrado los obreros ingleses un gran éxito: la huelga de os obreros de la construcción en Londres de 1859, a la que los patronos respondieron con lock outs y la supresión del derecho de colisión en sus empresas, pudo terminarse, al cabo de nueve meses, gracias a la coalición de os mimos sindicatos que realizaron colectas para los huelguistas, con la obtención del derecho de asociación. Esta coalición otorgo al movimiento órganos eficientes. Sobre esta base comenzó la nueva lucha por el derecho del voto, resultando que tal lucha fue la reforma del derecho electoral de Disraeli en 1867 y la del parlamento de Gladstone en 1884, que otorgaban el derecho de sufragio a la mayoría de los obreros urbanos y rurales.

En Francia esta crisis tuvo efectos presididos, se produjo una ola de huelgas para mantener el nivel de salarios. El gobierno francés envió una delegación de 550 obreros a la posición universal londinense de 1862, fue elegida por los obreros y participaban partidarios de Proudhon dirigidos por Henry L. Tolain. Esta delegación acordó una manifestación común en favor de la revolución polaca el 22 de julio de 1863, además se discutió la posibilidad de una asociación internacional permanente de los trabajadores. La primera reunion tuvo lugar el 28 de septiembre de 1864 en St. Martin’s Hall, en Londres. En ella estuvieron representados ingleses, franceses, además de numerosos grupos de emigrantes, italianos, por medio de una ayudante de Garibaldi y los alemanes por miembros de la Asociación Comunista de Cultura Obrero, donde participa Karl Marx. Este movimiento estimaba en mucho la importancia de la asociación.

El arranque inicial del movimiento total, la necesidad de una común lucha de clases de los obreros, quedaba claramente formulado pero a Marx solo de un modo muy relativo le era posible incluir en el programa de la Internacional sus teorías políticas y sociales desarrolladas en el Manifiesto Comunista de 1848. De todos modos, se evitó que la concepción mutualista de los partidarios franceses de Proudhon o las soluciones de Mazzini influyeran en el programa. El boceto de Marx fue aceptado por todos, con insignificantes modificaciones, como estatuto y memorial de la Asociación Internacional de Trabajadores, El preámbulo es uno de los documentos más importantes históricamente en el movimiento obrero. Que dice:

<< Considerando que la emancipación de la clase obrera debe ser obra de la misma clase obrera; que la lucha por la emancipación de la clase obrera no es una lucha por privilegios ni monopolios de clase sino por ideáticos derechos y deberes para destruir toda dominación clasista; que la sumisión económica del obrero bajo los propietarios de los medios de reducciones, es decir, de las fuentes de vida, es el fundamento de la esclavitud en todas sus formas: la miseria social, la atrofia espiritual y la dependencia política; que la emancipación económica de la clase obrera constituye por ello el gran fin último al que debe supeditarse todo movimiento político; que todos los esfuerzos orientados a ese fin han fracasado hasta ahora por falta de unidad entre los muchos ramos del trabajo de cada país y por la carencia de una federación fraternal entre las clases obreras de los diferentes países; que la emancipación de la clase obrera no es una tarea local ni nacional, sino social, que abarca todos los países en los que existe la sociedad moderna y cuya solución depende de la cooperación practica y teórica de los países más avanzados; que el movimiento obrero que actualmente se renueva en los países industriales de Europa, a la vez que despierta nuevas esperanza constituye una seria advertencia contra una recaída en los viejos errores y urge la inmediata unión de todos los movimientos

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