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Crisis Economica En Grecia


Enviado por   •  18 de Marzo de 2015  •  5.478 Palabras (22 Páginas)  •  288 Visitas

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CRISIS ECONOMICA EN GRECIA

ECONOMIA GRIEGA 1

CRISIS ECONOMICA 2

COMUNIDAD EUROPEA 4

CRISIS ECONOMICCA 2008-2014 5

EXTENSION DE LA CRISIS

GUERRA DE DIVISAS

CRISIS ECONOMICA EN GRECIA

CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LA CRISIS EN GRECIA

¿Por qué GRECIA NECESITABA DE LA UNION EUROPEA O DE PAISES HERMANOS PARA SALIR DE LA CRISIS?

ORIGEN DE LA CRISIS EN GRECIA

FECHAS IMPORTANTES EN LA AYUDA EN GRECIA

CONSECUENCIA DE LA CRISIS EN GRECIA

LAS MEDIDAS PARA SOLUCIONAR LA CRISIS EN GRECIA

CONCLUSION

ECONOMIA EN GRECIA

La agricultura ha representado un papel muy importante en la economía de Grecia. Las industrias creadas durante el periodo posterior a la I Guerra Mundial fueron en su mayoría destruidas durante la II Guerra Mundial y la siguiente guerra civil. Desde entonces, el desarrollo del sector manufacturero de la economía se ha visto obstaculizado por la falta de combustibles y las dificultades surgidas con el uso de la energía hidroeléctrica del país. En 1970, no obstante, la contribución de las manufacturas a la producción nacional anual superó por primera vez a la de la agricultura. Dos importantes fuentes de ingreso para Grecia son la construcción naval y el turismo. La extracción de petróleo de los campos del norte del mar Egeo fue una gran ayuda para la economía a principios de la década de 1980. Grecia ingresó como miembro de la Comunidad Económica Europea (hoy, Unión Europea) en 1981. El presupuesto nacional a principios de la década de 1990 se calculó en unos 37,6 miles de millones de dólares de ingresos, y 45,1 miles de millones de gasto.

CRISIS ECONOMICA

El Banco Central Europeo (BCE) fue incapaz de prever la crisis, tomó las primeras medidas con retraso, y básicamente ha impuesto medidas de austeridad y contención del gasto público, que parte han hecho el crédito escaso y han dificultado el acceso a financiación de consumidores y productores.

El fenómeno se expandió rápidamente por diversos países europeos, y algunos sufrieron graves efectos. Dinamarca entró en recesión (seis meses consecutivos de crecimiento económico negativo) en el primer trimestre de 2008. En el segundo trimestre de 2008, el conjunto de la economía de la eurozona se contrajo en un -0,2%, encabezada por los retrocesos en Francia (-0,3%) y Alemania (-0,5%). Otras economías importantes, como la española, evitaron la contracción (+0,1%) pero sólo crecieron muy débilmente en el mismo periodo, con fuertes incrementos en el desempleo.

El día 7 de octubre de 2008, la reunión del ECOFIN, organismo del Consejo Europeo compuesto por los Ministros de Economía y Hacienda de los Estados miembros, así como por los Ministros de Presupuesto si se debaten cuestiones presupuestarias, decidió que todos los Estados miembros proporcionarán, por un periodo inicial de al menos un año, una protección garantizada a los depósitos personales para los particulares por una cantidad de al menos 50.000 euros.

En la misma jornada, el Ejecutivo español anunció que elevaba la garantía mínima de los depósitos en bancos y cajas de ahorro españolas desde los 20.000 euros actuales por titular y entidad a 100.000. También anunció la creación de un fondo con cargo al Tesoro de 30.000 millones de euros, ampliables a 50.000, para adquirir activos de máxima calidad a las entidades financieras españolas para garantizar la financiación de empresas y ciudadanos.

El Banco Central Europeo redujo su tasa de interés de referencia de 4,25% a 1,25% en octubre aunque es mayor que la de EE. UU. Según FMI, la economía de la UE se contraerá 4% este año, y 0,3% en el 2010. Esto se debe a la tardía reacción de las autoridades debido a que Europa tenía problemas menos graves, el temor a la inflación y a un aumento de la deuda pública. Dado que Europa representa el 30% del comercio mundial, retrasará la recuperación de la economía mundial.

En el último trimestre de 2012 el PIB de la eurozona retrocedió un 0,9% con respecto a igual período del año anterior y del 0,6% con respecto al tercer trimestre de 2012. Incluso retrocedió 0,6% el PIB de Alemania, pues está sintiendo las políticas de austeridad impuestas a otros países, que han debilitado el comercio exterior. Hay que señalar que en la zona euro hay economías muy divergentes, con intereses encontrados. Por un lado la economías del norte con Alemania a su cabeza, que deseaban un recorte en el gasto público para así hacer bajar la prima de riego que pagan los países por financiarse en los mercados. Por otro lado se encontraban los países que deseaban políticas keynesianas que hicieran repartir la creación de empleos. Alemania (mayor economía de la zona euro) impuso su visión

Extensión de la crisis

La crisis se extendió rápidamente por los países desarrollados de todo el mundo. Japón, por ejemplo, sufrió una contracción del -0,6% en el segundo trimestre de 2008. Australia y Nueva Zelanda también sufrieron contracciones. Cabe destacar que es cada vez mayor la preocupación sobre el futuro de los países con economías pujantes y emergentes, tal como lo es la incertidumbre respecto a países tales como China e India en Asia; Argentina, Brasil y México en América y Sudáfrica en el continente africano, cada uno de ellos líderes en sus regiones y, también afectados por la actual crisis económica.

En el primer trimestre de 2009, los índices bursátiles de las bolsas de Estados Unidos y Europa fueron superadas por las de países emergentes como China y Brasil. Brasil y Rusia aumentaron sus índices un 9% en moneda local; el índice de India pasó a ser positivo y el índice compuesto de Shanghái, en China, aumentó un 30%, lo cual se justificó por la fortaleza y estabilización de los sectores financieros de dichos mercados y por la búsqueda de inversiones de riesgo. Una cronología de eventos que testimonian la extensión es la siguiente:

Los flujos bajaron de US$ 1,2 billones (2007) a US$ 707.000 millones (2008) y se espera que bajen a US$ 363.000 millones para el 2009.11

En abril de 2009 se informa de que como consecuencia de la crisis y el desempleo, el mundo árabe debe considerarse una «bomba de tiempo». Asimismo, se informa que Egipto temía por el regreso de 500.000 trabajadores de países del Golfo.

En marzo de 2009 se informó que, a raíz de la crisis, el mundo árabe perdió 3 mil millones de dólares.

A raíz de la crisis el Banco Mundial preveía un año duro en 2009 en muchos países árabes. El deterioro de las condiciones económicas favoreció el surgimiento de movimientos de protesta masivos en el Norte de África y Oriente Medio, particularmente en Túnez, Libia, Egipto y Siria. En los tres primeros se derrocó a los gobiernos autocráticos aliados tradicionales de occidente.

En mayo de 2009 Naciones Unidas informa de una caída de la inversión extranjera en oriente próximo .

En septiembre de 2009 se informa que los bancos árabes han perdido casi $ 4 mil millones desde el inicio de la crisis financiera mundial.

CRISIS ECONOMICA EN GRECIA

Grecia es el país de la Unión Europea que ha sufrido más duramente la crisis económica. El gobierno griego había emitido una gran cantidad deuda pública para financiar sus déficits públicos. El nivel de deuda empezó a resultar preocupante en las primeras semanas de 2010. La situación se agravó al descubrir que el gobierno conservador de Karamanlís ocultó durante dos legislaturas los verdaderos datos macroeconómicos, entre ellos el verdadero valor de la deuda. La incapacidad de seguir financiando la deuda provocó importantes recortes en el sector público, que fueron respondidas con manifestaciones públicas y disturbios desde el comienzo de la crisis.

El 23 de abril de 2010 el gobierno griego se vio obligado a pedir un préstamo a la Unión Europea, en lo que sería la primera petición de "rescate" ante la imposibilidad de sostener la deuda pública. Grecia se convirtió así en el primer país europeo en solicitar ayuda externa debido al contagio financiero, posteriormente Irlanda y Portugal solicitaron ser ayudados. A pesar de los esfuerzos por reducir la deuda, el gobierno griego se vio obligado a pedir otro segundo rescate en el verano de 2011. Esto provocó tensiones con la Unión Europea y en el Fondo Monetario Internacional que se plantean la posibilidad de abandonar al gobierno griego para que declare la quiebra

Desde el año 2001, Grecia ha incurrido en cuantiosos déficit presupuestarios y ha incumplido reiteradamente el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la unión Europea que limita el déficit público y la emisión de deuda pública, que no puede superar el 60% del Producto Interior Bruto; llegando sus dirigentes a manipular sus estadísticas oficiales para ocultar las cifras de déficit y deuda a la Comisión Europea. La crisis financiera que estalló en 2008 agravó su situación económica y el país heleno cerró 2009 con un déficit público del 13% y su deuda pública se elevó hasta el 115% del PIB. Estos altos niveles provocaron el rechazo de los mercados de deuda pública, que comenzaron a dudar de la posibilidad de que Grecia hiciera frente a sus compromisos del pago de la deuda emitida, y exigieron un interés más alto para cubrir el riesgo de impago, así la denominada prima de riesgo han marcado en estas fechas sus máximos desde que entró en el euro. Este sobrecoste ha amenazado los ingresos del Estado griego, y ha provocado el riesgo de impedir la reducción de su déficit público.

La percepción de un incremento del riesgo de impago en un Estado miembro de la zona del euro y sus posibles repercusiones en el resto de los países, a través de los mercados de bonos y del sector financiero, que podía poner en peligro la credibilidad del euro, los Estados de la zona del euro acordaron en el Consejo Europeo del 25 de marzo de 2010 contribuir, cuando fuese necesario, con un paquete de ayuda que incluyese financiación del Fondo Monetario Internacional (FMI) y europea, a través de préstamos centralizados por la Comisión Europea.

Ante el deterioro progresivo de la situación, Grecia solicitó a la Unión Europea y al Fondo Monetario Internacional la ayuda financiera prevista para evitar la suspensión de pagos, el 23 de abril de 2010, poniéndose en marcha el dispositivo europeo de apoyo, que consistió en una provisión de financiación, a través de préstamos bilaterales mancomunados centralizados por la Comisión Europea, durante tres años desde la firma del correspondiente Acuerdo con Grecia. Estos préstamos se otorgaron condicionados a la puesta en marcha de políticas de austeridad por el Gobierno griego, a tipos de interés no concesionales.

Según lo acordado por el Euro grupo, el importe total del paquete financiero ascendió a 110.000 millones de euros en tres años, de los que 80.000 fueron aportados por los Estados miembros de la zona del euro y los 30.000 millones restantes por el FMI. La contribución total de España a este programa de ayuda, calculada sobre la clave de participación de España en el capital desembolsado del Banco Central Europeo (BCE), ajustada a los Estados de la zona del euro, excluyendo a Grecia, ascendió a 9.794.387.450€.9

A raíz del derrumbe de los servicios públicos, los profesionales médicos griegos alertan de que un 10 % de los niños del país padecen lo que denominan «inseguridad alimentaria» y de que el número de niños que acuden al colegio desnutridos va en aumento.

ORIGEN DE LA CRISIS DE GRECIA

El origen del grave endeudamiento griego, que ha llegado a amenazar con contagiarse a otros países de la eurozona, comenzó a agravarse en 2004, cuando el gobierno del entonces primer ministro, Costas Caramanlís, aumentó cada vez más la ya abultada plantilla de funcionarios y muchas de sus prebendas.

Ese Gobierno conservador contrató hasta 2009 a más de 100 mil nuevos funcionarios, a los que concedió sustanciosos incrementos salariales, lo que hizo subir las nóminas de los empleados públicos en un 70%, según dijo hoy Vasilis Rápanos, presidente de consejo del Banco Nacional de Grecia, la primera entidad comercial del país.

"Fue la política irresponsable y estúpida" lo que llevó el país al déficit fiscal actual, comentó el banquero sobre la gestión de Caramanlís en los cinco años que estuvo en el poder.

El experto agregó que la situación del enorme déficit no es nueva para el país, ya que en 1993 llegó al 13%, una cifra similar a la del año pasado, mientras que la deuda sobrepasó también el 100% del PIB, frente al 115% actual.

Según Yanis Sturnaras, analista y profesor de la Universidad de Atenas, fue precisamente en los últimos dos años cuando se descontroló por completo el gasto público y cuando las estadísticas facilitadas por Atenas a la Comisión Europea fueron maquilladas.

Hasta mediados del año pasado todo iba sobre ruedas de cara al exterior. A partir de la derrota electoral de Caramanlís, en octubre de 2009, el nuevo gobierno de Yorgos Papandréu se encontró con la enorme brecha entre las cifras oficiales y las reales.

Tanto Rápanos como Sturnaras coinciden en criticar la tardía reacción del actual Ejecutivo ante el agujero fiscal y la galopante deuda.

Los recortes de nómina y prebendas de los funcionarios y otros trabajadores para corregir la maltrecha situación macroeconómica del país han desatado las huelgas y violentas protestas de la semana pasada.

La caja de los truenos se destapó por la diferencia entre el porcentaje oficial del déficit, por debajo del 7%, según las estadísticas nacionales en 2009, pero que ahora ha resultado ser del 13.6% del PIB para 2009, a años luz del 3% que exige el Pacto de Estabilidad y Crecimiento a los 16 miembros de la eurozona.

Grecia no era el único infractor del club, pero sí estaba entre los culpables más destacados. El diferencial de la deuda pública helena, que a principios de años se movía a unos 200 puntos básicos por encima del referente alemán, se disparó en los meses posteriores a niveles inasequibles para el mercado nacional.

El país mediterráneo se ha visto obligado a recurrir a la ayuda del Euro grupo y del Fondo Monetario Internacional (FMI) para evitar la bancarrota estatal. Un recurso que supone ceder parcialmente su soberanía y someter sus cuentas al escrutinio internacional.

Los titubeos para conceder el paquete de rescate, debido principalmente a las dudas de la canciller alemana, Ángela Merkel, por cuestiones de política interna, encarecieron la ayuda hasta los 80 mil millones de euros que deberán aportar los socios europeos y otros 30 mil millones de euros del FMI.

Entretanto, la crisis helena ya había desvelado la delicada situación del déficit fiscal de España y Portugal y su candidatura a ser posibles víctimas de un contagio a la griega.

La indecisión alemana y la incapacidad de Bruselas para liderar una salida a la crisis ha llegado a poner en serio riesgo a la moneda única y han sido necesario que los líderes europeos se reunieran de urgencia el fin de semana para atar un paquete de 750 mil millones de euros que garantice la solvencia del euro.

Todo ello con la necesaria cooperación del FMI, como exigía Berlín, que será quien vigile que Atenas cumple el estricto programa de ahorro impuesto.

Durante la crisis helena, el euro se ha depreciado a los niveles de principios de 2009, para regocijo de muchos exportadores europeos, ante todo alemanes.

A su vez, el Banco Central Europeo (BCE) , en una operación sin precedentes en sus 11 años de historia, ha decidido comprar bonos de aquellos socios de la eurozona con la deuda soberana más delicada, que en el caso de Grecia ha sido reducida al nivel de bono basura por la agencia Standard & Poor.

El grado de alarma de las autoridades emisoras quedó patente en la decisión de cinco grandes bancos emisores, el BCE, la Reserva Federal de EEUU, el Banco de Canadá, el Banco de Inglaterra y el Banco Nacional de Suiza, de acordar operaciones de "swap" en el mercado de divisas para facilitar la adquisición de dólares, necesarios para obtener liquidez en el pago de deuda soberana.

El año nuevo trae alivio al mundo bursátil, con la esperanza de un año de recuperación económica, datos y rentabilidades positivas. Ya a finales del 2009 países como Alemania o Francia veían como sus economías daban señales de recuperación.

La situación económica de España no es la deseada, ni siquiera como la de los países mencionados y eso lo comentábamos en Estrategias de Inversión I para este año. Si es comparable a la economía de Grecia, que se encuentra en medio de una crisis, y que hasta hace poco se la consideraba en peor estado que nuestra economía.

El problema de la crisis en Grecia se debe, básicamente, a dos razones:

El alto nivel de la deuda pública, el 113 por ciento del Producto Bruto interno, y su déficit público supera el 12 por ciento del Producto Bruto Interno (PIB), y

La falta de confianza de los inversores hacia el país.

El gobierno griego ha anunciado un plan para reducir el déficit público en tres años, pero muchos consideran que es muy difícil implementarlo ya que debe convencer a la oposición política de aceptar las reformas económicas. Inclusive dentro de su propio partido político (el socialista PASOK), habría quienes no estarían de acuerdo con el plan.

El mismo gobierno advierte que la reducción de las notas no favorece a la recuperación económica y dificulta la acción política. Por si no fuera poco, se han realizado huelgas por parte de los sectores sindicales en contra a las medidas de austeridad anunciadas por el gobierno.

Desde la agencia "Standard and Poor"s" afirman que es esencial la correcta implementación de plan, y que los riesgos de que ello no ocurra son altos y por eso se ha bajado la nota.

Cabe destacar que luego de la última crisis financiera, las agencias han calificado con mayor severidad, luego de que se encontraran "bajo la lupa" por las calificaciones otorgadas a los activos tóxicos, que dieron origen a la crisis.

Este complejo escenario hace que el inversor se inhiba de realizar operaciones financieras en Grecia, aumentando el nivel de desconfianza general.

Esta situación afecta a la eurozona y en especial a los aliados comerciales como Suecia y Francia. También a nosotros nos afecta.

Tres elementos fundamentales se han conjugado en el escenario económico mundial. La situación económico-financiera por la que atraviesan los tres países de la eurozona, Grecia, Portugal y España, y más en general los denominados despectivamente PIGS (por la inicial de los tres países más Irlanda y que en inglés significa cerdos), como consecuencia del crítico estado de sus economías, sus abultados déficits fiscales y deudas públicas.

Esta situación, además de que podría transformarse en una seria amenaza a la continuidad de la moneda común europea, tiene interesantes puntos de contacto con la crisis de la convertibilidad en Argentina que acabó con la caída del presidente De la Rúa en el año 2001. Como ayer en Argentina, hoy en Grecia y España se anuncian y ya se están aplicando duros planes de ajuste fiscal, reformas laborales, recorte de conquistas y rebajas salariales. Grecia anticipa las primeras respuestas de los trabajadores y el movimiento de masas, en España hay una tensa situación política y el gobierno de Zapatero descendió a los niveles más bajos de popularidad.

La crisis de la relación entre China y EE.UU. que tiene su origen en la negativa de China a revaluar el yuan, cuestión que obstaculiza las intenciones de EE.UU. de incrementar su competitividad internacional y reducir las importaciones. Norteamérica está respondiendo con ofensivas como la amenaza de Google de retirarse de China, la venta de armas a Taiwán (isla que formaba parte de China y en la que se replegaron las fuerzas de la contrarrevolución de Chiang Kai-Shek en 1949) y la entrevista que Obama confirmó con el Dalai Lama (líder espiritual del budismo tibetano y actual dirigente del gobierno del Tíbet en el exilio) contra la voluntad del gobierno de Pekín.

La propia situación de la economía norteamericana que combina un crecimiento anualizado del 5,7% del PBI para el cuarto trimestre de 2009, con un desempleo que se mantiene en torno al 10%, una profunda crisis presupuestaria y de deuda, una abrupta caída de la popularidad de Obama y los últimos reveses demócratas como la pérdida de la banca en Massachussets que hasta su muerte ocupó el demócrata Edward Kennedy. Estos tres elementos son expresión de los límites de la forma en la que el capitalismo evitó que la Gran Recesión se transformara en depresión, que se manifiestan de manera más o menos mediada como crisis de presupuesto y de deudas públicas. Esta situación podría estar inaugurando una nueva ronda de la crisis económica mundial.

Consecuencias de la transformación de deuda privada en deuda pública Luego de la caída de Lehman Brothers a fines de 2008 y el fin de la burbuja inmobiliaria que inauguró la recesión económica mundial más profunda desde la crisis de los años "30, los principales Estados capitalistas evitaron una depresión al costo de convertir deuda privada en deuda pública. Tanto en Estados Unidos como en los países que integran la Unión Europea y Japón, las principales bancas de inversión, aseguradoras y bancos comerciales (aunque también empresas como General Motors) evitaron la quiebra a través del salvataje estatal.

Planes de estímulo fiscal y tasas de interés históricamente bajas constituyeron mecanismos claves para reanimar la demanda y el crédito. Evitando un saneamiento de capitales en la magnitud que la crisis lo exigía, lograron contener el curso depresivo de la economía, pero al mismo tiempo trasladaron el problema a otra parte, sin lograr resolverlo en su lugar de origen. Y efectivamente parte de la crisis se traspasó del sector privado al sector público, es decir, al Estado. Los déficits fiscales y las onerosas deudas públicas devienen ahora el sector más vulnerable de la economía. El mercado de deuda pública bajo la forma de títulos, bonos y otros instrumentos financieros funciona de manera similar a cualquier otro mercado de capitales y dado que los ataques especulativos se dirigen hacia puntos críticos del sistema, puede sostenerse que, los problemas en los mercados de deuda pública empiezan a parecerse peligrosamente a los ataques especulativos contra el sector financiero de hace año y medio"

La intervención de los Estados para contener el curso de la crisis arroja así un resultado de dos caras: contiene la caída de los negocios privados a costa de absorber la crisis e incentivar la gestación de una nueva burbuja de deuda pública. El problema reside en que, por un lado, la deuda pública constituye, como decía Marx, el más ficticio de todos los capitales ficticios ya que carece de cualquier tipo de contraparte real. Por otro lado, en el primer acto el Estado actuó como garante de los negocios capitalistas; en un segundo acto, si efectivamente el blanco lo constituyen los Estados, ¿quién va a rescatarlos?

Consecuencias de la crisis en Grecia

Las primeras consecuencias financieras de los altos endeudamientos estatales y su dudosa capacidad de pago, se hicieron sentir en el pequeño emirato árabe de Dubai. Más tarde la situación comenzó a amenazar seriamente al símbolo más importante de la unidad europea: el euro. Primero fue Grecia. Ahora se siente en la tríada Grecia, Portugal y España. Pero sobre todo España, donde la bolsa de valores sufrió en dos días una caída de más del 7%, situación que el director general del FMI, Dominique Strauss-Kahn, comparó con "lo que pasó en Estados Unidos". Como señaló el economista y editorialista del Financial Times, Nouriel Roubini, "Si Grecia es un problema para la eurozona, España podría ser un desastre porque se trata de la cuarta economía de la región" (La Nación, 5/02). La economía española cayó "(…) a una velocidad vertiginosa después de que el país entró en recesión en 2008. Sus déficits públicos pasaron de un excedente del 2,23% del PBI en 2007 a un déficit del 11,4% en 2009. La deuda pública española progresó del 36,2% en 2007 al 55,2% en 2009 y debería llegar al 74% en 2012". (La Nación, 5/02). El desempleo en España roza el 20% y es por lejos el mayor de la eurozona.

España junto con Grecia, Portugal e Italia y, por fuera de la zona del euro, 4más comprometidas en el proceso de especulación inmobiliaria. Por ese motivo están entre los más directamente afectados por la crisis desatada en 2008 en el corazón de Estados Unidos. Además de España, Grecia tiene un déficit público que llega al 12,7% PBI, su deuda pública se encuentra en torno al 110% del PBI y en Portugal, el déficit fiscal llega al 8% del PBI y su deuda pública alcanza alrededor del 80%.

Sin embargo la idea de que el problema del endeudamiento afecta solamente a los "PIGS" es como señala el economista marxista francés Isaac Joshua, una ilusión. Como acaba de reconocer el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, los dieciséis países que integran la zona euro poseen en promedio un déficit fiscal de alrededor del 6% del PBI, un valor que se encuentra muy por encima del 3% que exige la Unión Europea. Además para tomar algunos ejemplos relevantes, en Estados Unidos el déficit fiscal ronda el 11% del PBI, el 8% en Francia, el 11,6% en Gran Bretaña y alrededor del 10% en Japón. La deuda pública representa aproximadamente el 85% del PBI de Estados Unidos, el 76% en Francia, el 60% en Gran Bretaña y más del 100% en Japón. El problema de los déficits fiscales y el endeudamiento público en sí mismo, no es entonces un problema exclusivo de los "PIGS", ni siquiera es específicamente un problema de la eurozona. La particularidad de la zona del euro es que la pertenencia a la moneda europea impide recurrir a mecanismos tales como la manipulación de las tasas de interés que son manejadas por el BCE (actualmente bajo dirección alemana) o implementar devaluaciones [1].

Y el hilo se corta siempre por su parte más delgada... Es por ello que el ataque especulativo (que con particular saña estimularon los periódicos Financial Times y The Wall Street Journal, consejeros del capital especulativo internacional) se centró en los países más débiles que para permanecer en la zona del euro tendrán que implementar fuertes ajustes fiscales para reducir los déficits y la deuda y aumentar la competitividad externa de sus economías a través de reducciones salariales y recortes de conquistas obreras, tal como ya anunciaron el presidente de España, el "socialista" Rodríguez Zapatero y el aún más "socialista" primer ministro de Grecia, Giorgios Papandreu.

Los límites de las políticas de salida de la crisis se expresan así con todo su potencial en los países más pobres de la zona euro, en los cuales el antídoto contra la depresión económica, el endeudamiento estatal, no puede continuar si quieren mantenerse en el marco de la moneda europea. Los países más ricos como Alemania o Francia, van a intentar mantener el euro a costa de la exigencia de planes neoliberales a los países más pobres para dar continuidad a las políticas de "keynesianismo financiero" en los países ricos. Al cierre de esta edición trascendió que los gobiernos de la eurozona habrían decidido asistir a Grecia, lo que abre la posibilidad de que a cambio del plan de ajuste anunciado por el gobierno se prepare algún tipo de salvataje que podría suavizar momentáneamente las presiones al interior del mercado de bonos. Sin embargo estas políticas, obscenas como son, tendrán que enfrentarse (Grecia es un anticipo) a la ira y la resistencia más aguda de los trabajadores y los sectores populares pues ya no se trataría, al menos en estos países, de contener la crisis sino de descargarla con los métodos más tradicionales sobre las masas. Tanto una profundización de la crisis financiera como el desarrollo de la resistencia del movimiento obrero, en el corto o en el mediano plazo, podrían generar un contagio hacia Irlanda y hacia países cada vez más centrales como Italia, cuestionando directamente la existencia del euro o la pertenencia de muchos países a la eurozona.

Incluso podría terminar afectando a la propia Gran Bretaña que está por fuera de la zona del euro pero dentro de la Unión Europea, que posee fuertes desequilibrios en su economía y cuya moneda, la libra esterlina, se encuentra en estado reservado. La actual crisis europea vuelve a poner en escena el viejo-nuevo problema de que Europa no es ni puede ser un "supra estado". En los años "20 el economista inglés John Maynard Keynes llamó al continente europeo una "casa de locos". La imposibilidad de la unidad capitalista europea (y el rol del euro) representa un problema agudo que, aunque no por primera vez en la historia, hoy vuelve a ponerse de manifiesto en toda su dimensión.

Las medidas para solucionar la crisis de Grecia

El antiguo líder del PP propone hasta ocho medidas para sacar a España de la crisis, al tiempo que se refiere de forma muy crítica a decisiones del actual Gobierno, presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, de subir el IVA un dos por ciento. "La decisión del Gobierno de subir los impuestos es un error que empeorará (el impacto de) la crisis".

1. La primera de estas siete medidas ha de ser, según Aznar, "una reforma a gran escala" de los convenios colectivos, de modo que se produzca una desregularización de las contrataciones, la bajada de los impuestos a los trabajadores y se aliente a los parados a ingresar en el mercado de trabajo.

2. En su segunda medida propuesta Aznar defiende cambios en política energética, lo que pasa en su opinión por seguir apostando por la energía nuclear, desregularizar el mercado energético y dejar de subvencionar fuentes de energía renovables poco eficiente.

3. En tercer lugar Aznar propone una reforma del sistema bancario que autorice la inversión de capital privado en las cajas de ahorro

4. su cuarta propuesta es reformar la arquitectura del Estado para ahorrar costes, lo que implica, según él, reducir el tamaño de las administraciones regionales.

5. Aznar propone en quinto lugar la reforma del sistema de pensiones para garantizar su viabilidad a medio y largo plazo

6. En sexto lugar que se haga lo posible para desregularizar ciertos mercados para aumentar la competencia.

7. También propone fomentar las privatizaciones y que se reformen, aunque no especificó cómo, ciertos aspectos del sistema del bienestar.

8. Por último, Aznar recomendaba que se lleve a cabo una reforma fiscal para potenciar la competitividad de la economía. A pesar de todo lo anterior, y de las críticas de Aznar al Ejecutivo de Zapatero, el ex presidente se mostró esperanzado en el futuro económico de España. "Es una sociedad dinámica con empresas capaces de crear millones de empleos", sostiene en el texto.

El ex presidente afirmaba también que en los últimos 160 años ningún Gobierno de izquierdas ha conseguido sacar a España de una crisis, por lo que sostiene que la tarea de arreglar los problemas económicos del país sólo podrá ser llevar a cabo por un nuevo Gobierno. "Y cuanto antes, mejor", apostillaba Aznar en unas declaraciones que pueden interpretarse como un llamamiento a un adelanto electoral.

Las resposabilidades París y Berlín de Según el ex presidente, los actuales problemas económicos de Europa y su moneda única, el euro, se deben en gran medida a las decisiones que tomaron entre 2002 y 2004 Alemania y Francia. En aquellos años sus economía se hallaban estancadas, por lo que según Aznar estos dos países propiciaron que se incumpliera el Pacto de Estabilidad (que, entre otras medidas, impide que ningún Estado se endeude más del 3 por ciento del PIB) para de este modo aumentar la inversión pública y así estimular sus economías.

Aznar afirma en su artículo que a la estela de París y Berlín muchos Gobiernos europeos empezaron también a abandonar la disciplina presupuestaria, habiendo llegado de este modo a la actual situación, simbolizada por la crisis griega, que desde hace meses amenaza la estabilidad del euro.

Según Aznar la reforma de dicho pacto "fue un error que sembró Las semillas de la irresponsabilidad presupuestaria" debido a que países como Grecia, "pero no sólo Grecia", se aprovecharon de esta nueva "laxitud reguladora".

El ex presidente abogó por que todos los países europeos vuelvan a abrazar los principios del Pacto de Estabilidad, desarrollen políticas de austeridad presupuestaria y modifiquen la Estrategia de Lisboa para facilitar la aplicación de estas reformas económicas estructurales

Conclusión

La crisis griega es el triste resultado de un manejo irresponsable de la macroeconomía en un entorno social mayoritariamente corrupto.

Un gobierno que durante años oculto su verdadero déficit fiscal ocasionando posteriormente una crisis de confianza cuando se descubrió la mentira.

Un gobierno que aumento irresponsablemente el gasto oficial con el fin de darle a su gente una calidad de vida digno de país europeo

Una sociedad acostumbrada a evadir impuestos. Aquel que no lo hace se le ve como un tonto.

Una sociedad acostumbrada a hacerle trampas al estado para jubilarse anticipadamente o recibir a jubilación de familiares ya fallecidos

Un sector publico escandalosamente sobrepoblado con casi un millón de trabajadores que hacen como que trabajan y el estado paga.

Un estado burocrático y corrupto que tuvo la mala idea de asociarse a la eurozona, vinculando su economía con otras.

Por culpa de la inflación Grecia primero los militares derrocharon y luego todos se auparon al nivel de vida del primer mundo. No se puede gastar más de lo que se ingresa. Los mercados mandan en la actual situación de neoliberalismo.

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