Cronica Agustina

CRÓNICA AGUSTINA

La presente investigación sobre la Crónica Agustina de Fray Bernardo de Torres, tiene como objetivo analizar y dar a conocer el surgimiento de los conventos o santuarios en el antiguo virreinato del Perú, así como la vida de los religiosos más representativos de la Orden de San Agustín. Este trabajo tiene gran importancia, sobre todo porque se ha analizado una de las crónicas poco conocidas así como su actor, pero no por esto dicha crónica tiene poca importancia, pues muestra considerable información acerca de los Agustinos, la labor que ellos cumplieron en el Perú colonial y sobre todo como mencionamos antes la descripción e historial de los ambientes religiosos.

Pocos historiadores o investigadores han estudiado esta crónica o a su autor, además en las pocas referencia que se tiene siempre es asociado a su antecesor Fray Antonio de La Calancha, es decir en inexistente un estudio que se centre específicamente en este fraile. Sin embargo si existen libros como “Historia de la Antropología Indigenista: México y Perú” del investigador y sacerdote español Manuel María Marzal, quien en su obra también habla sobre lo que es una crónica Agustina, sus representantes y como mencionamos antes se encontraban La Calancha y Torres. Además de tomar el tema de la Crónica Conventual, donde cita a Porras Barrechea.

También hay otros autores que tratan sobre la Crónica Agustina, como Manuel Merino en su publicación “Introducción a Merino y Calancha” y otras publicación de Horacio Jorge Becco y Teodófila Aparicio López. Pero sin duda nuestra mayor fuente es la publicación de Marzal, que nos ha servido de gran ayuda en nuestra investigación.

De la Crónica Agustina de Bernardo de Torres, hemos elegido trabajar el volumen Tres de la misma, concentrándonos en el libro SEGUNDO, que comprende las páginas 871 y 897. Nuestra investigación en general está basada en el análisis de veinte capítulos del mencionado libro segundo, estos serán desarrollados conforme al orden de la fuente original.

LA CRÓNICA CONVENTUAL.

Luego de revisar la poca información acerca de lo que es una crónica conventual, ayudados por la publicación del padre Según Marzal, podemos definir que una obra conventual se caracteriza por recopilar hechos históricos narrados en orden cronológico y estas narran ante todo el desarrollo de la respectiva orden religiosa, como indican la fundación de las casas, creación de nuevas provincias, él trabajo pastoral de la orden y de la vida y milagro de sus hijos más ilustres.

Existen otros autores que han hablado sobre la crónica conventual, tal es el caso del historiador peruano Raúl Porras, quien dijo que los conventos son centros de enseñanzas y los depositarios de manuscritos, crónicas y libros famosos. La crónica conventual es por exceso de minuciosidad, pesada y farro bosa y por gusto de época, generalmente retórica e hinchada de metáfora eulteranas. El cronista no se preocupa mucho de la fidelidad histórica, relata las cosas edificantes y honrosas de su orden y no de los hierros, pecados y relajaciones.es crédulo y propenso a la milagrería y su finalidad principal es edificar o moralizar.

Anotado además al cronista más representativo de este tipo de crónica, Fray Antonio de la Calancha, autor de la famosa crónica “moralizadora”.

Porras no se refiere a Fray Bernardo de Torres, pues como se sabe hay pocas referencias de su vida personal, Marzal es uno de los pocos, en su obra señala que era oriundo de Valladolid (España), fue profesor de la Universidad Mayor de San Marcos, además en su obra que estamos presentamos no oculta los pelitos internos de la orden, porque “no es escribe panegíricos, sino historia”, como el mismo dice. También opina que la obra de Torres es menos aprovechable para hacer historia de la antropología indigenista, sin embargo recoger alguna información útil, como por ejemplo la relativa misión de los chunchos, los conventos, etc.

 CAPÍTULO I: CAPÍTULO PROVINCIAL TERCERO.

Un capitulo provincial es una especie de asamblea presidida por un Prior General, que está integrada por religiosos representantes de toda la “provincia”, una provincia vendría a ser un territorio o jurisdicción. En este capítulo se revisa el trabajo de la gestión anterior y así mismo se elige otra junta o directiva.

El capítulo I relata la elección como padre “provincial”, ya había terminado el periodo de tres años d Fray Andrés de Salazar, quien había demostrado ser ejemplo de santidad, el mencionado fraile convoco al convento de Lima para la celebración del capítulo provincial tercero. Aquí sale elegido Fray Juan de San Pedro, esto fue el 15 de mayo de 1557. Este fray estaba ausente en la provincia de Guamachuco (Huamachuco), donde era “PRIOR”, su gobierno fue como se esperaba (santo y prudente) y fundó el convento de Trujillo, por sus virtudes y prudencia fue extendiendo la provincia.

En su gobierno realizo muchas obras como edificar iglesias, conventos, dono medicinas necesarias para todo el año. Al llegar su gobierno a su término ya no fue reelegido.

En el trienio o periodo de Fray de San Pedro, llegaron desde España once padres de la segunda barcada, que trajo el Padre Fray Pedro de Cepeda. Estos fueron : Diego Gutiérrez , Juan de Biberos, Diego Carbajal, Luis de Córdova , Diego Hernández , Diego de Valverde , Andrés de Villarreal, Diego de Dueñas, Hernando de la Cruz , Cristóbal de Vadillo, Luis López de Solís, Corista Diacono.

El fraile Cepeda también trajo muchas cedulas reales, que permitían que las cajas del rey en el virreinato peruano diesen mucho dinero, esto explica cómo se edificaron los conventos e iglesias que se levantaron con el dinero de las cajas. Además trajeron vinos, aceites y ceras para el uso de los religiosos. Así mismo se tajo privilegios y dispensaciones del Capitulo Provincial de Castilla, pero nunca se usaron estos privilegios.

Fray San Pedro en 1558, fundó el primer Monasterio de Monjas del Reino y de la Orden Agustina, ampliaremos esto más adelante.

 CAPÍTULO II: VIDA DE LOS PADRES FRAY ANTONIO DE BAEZA Y FRAY FRANCISCO TRISTAN.

En este capítulo trata de los primeros representantes del convento de Lima, estos fueron los sucesores de los fundadores de la Orden. Destaca a los Frailes Antonio de Baeza y Francisco Tristan. El primer fraile era oriundo de Granada (España), era de noble linaje y fue uno de los más destacados soldados en la ciudad de Lima, en medio de sus bizarreas le toco el señor con fuerte impulso y así vistió el santo habito. Ya de sacerdote fue enviado a evangelizar en el valle

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