Cronica De África

422: Vándalos de Gunderico derrotan a romanos y dominan Hispania

Gunderico (379-428) es rey de los vándalos (407–428) y de los alanos (419-428). Tras tomar el poder arrasa en la Galia pero presionado por francos y britano-romanos cruza los Pirineos en octubre de 409.

En Hispania, los vándalos dejan una estela de violencia, destrucción y crueldad. En 411, un tratado con Roma establece a los vándalos asdingos en la Gallaecia Asturiacensis, a los suevos en Lugo y Braga, a los alanos en Lusitania y la Cartaginense, y a los vándalos silingos en la Bética. Tras varias guerras con otros pueblos bárbaros, Gunderico acaba asumiendo en 419 el título de “Rex Wandalorum Et Alanorum” (Rey de vándalos y alanos) e instalando a su pueblo en la Bética como "foederati".

En 422, Gunderico derrota a un ejército romano que, al mando de Castino, pretende recuperar la Bética. Cartagena es devastada y numerosos puertos del Mediterráneo caen en poder de los vándalos, que desarrollan una flota con la que realizan incursiones en Baleares y el norte de África. En 426 logran tomar Hispalis (Sevilla), donde Gunderico muere dos años después en oscuras circunstancias, siendo sucedido por su hermano ilegítimo Genserico.

429: Vándalos de Genserico conquistan el norte de África (Marruecos y Argelia)

Genserico (h.389–477) es rey de vándalos y alanos entre 428 y 477. Fue pieza clave en los conflictos ocurridos en el siglo V en el Imperio Romano de Occidente, y durante sus casi cincuenta años de reinado eleva a una tribu germánica relativamente insignificante a la categoría de potencia mediterránea.

Es elegido rey en 428 a la muerte de su medio hermano Gunderico. Brillante y muy versado en el arte militar, busca de inmediato el modo de aumentar el poder y la prosperidad de su pueblo, que reside por aquel entonces en la Hispania Bética y que ha sufrido los ataques de los más numerosos visigodos. Así, poco después de acceder al trono, Genserico decide ceder Hispania a sus rivales, empleando para ello la poderosa flota creada bajo el reinado de su predecesor.

Aprovechando las disputas con la metrópoli de Bonifacio, gobernador romano de África del Norte, 80.000 vándalos -15.000 de ellos hombres de armas- cruzan el estrecho en la primavera de 429, partiendo de Tarifa y desembarcando en Ceuta. Tras varias victorias sobre unos defensores romanos débiles y divididos, se hacen con el control de un territorio que comprende el actual Marruecos y el norte de Argelia, poniendo bajo asedio la ciudad de Hipona, que toman al cabo de catorce meses de duros combates. Al año siguiente, el emperador Valentiniano III reconoce a Genserico como soberano de todos estos territorios.

439: Vándalos toman Cartago

En 435 el rey vándalo Genserico (h.389-477) llega a un acuerdo con el Imperio Romano por el que el reino vándalo pasa a ser foederati de Roma con la concesión de Numidia. No obstante, en 439 Genserico toma –al parecer sin lucha- la ciudad de Cartago, capturando la flota imperial allí atracada. Con este movimiento hace a los vándalos dueños del Mediterráneo Occidental, apoderándose a continuación de bases marítimas de gran valor estratégico y comercial: las Islas Baleares, Córcega, Sicilia y Cerdeña. Roma, privada de una de las mayores zonas de producción cerealística del viejo mundo, ha de comprar en lo sucesivo el grano del norte de África para su propio aprovisionamiento.

455: Vándalos del norte de África toman Roma

En 455, el emperador romano Valentiniano III es asesinado, sucediéndole Petronio Máximo. El rey vándalo Genserico (h.389-477), considerando roto el tratado de paz firmado con Valentiniano en 442, sale del norte de África y desembarca en Italia, marchando sobre Roma, cuya población se rebela contra el nuevo emperador y le da muerte tres días antes de que, el 22 de abril de 455, los vándalos tomen sin resistencia la ciudad. El saqueo subsiguiente no produce una destrucción notable, si bien los vándalos hacen acopio de gran cantidad de oro, plata y objetos de valor. Genserico lleva consigo a Cartago como rehén a Licinia Eudoxia, viuda de Valentiniano, y a sus dos hijas, Placidia y Eudoxia, que contrae después matrimonio con su hijo y sucesor Hunerico (las rehenes son liberadas en 462 y en 472 Eudoxia es repudiada).

El papa León Magno no logra impedir que los vándalos de Genserico, al llegar a las puertas de Roma, invadan la ciudad indefensa, que es saqueada durante dos semanas. Sin embargo, el gesto del Papa que, inerme y rodeado de su clero, sale al paso del invasor para pedirle que se detenga, impide al menos que Roma sea incendiada y logra que no sean saueadas las basílicas de San Pedro, de San Pablo y de San Juan, en las que se refugia parte de la población aterrorizada.

468: Vándalos derrotan a bizantinos y romanos en Golfo de Túnez

En 468, el reino norafricano de Genserico (h.389-477) tiene que enfrentarse al último esfuerzo militar conjunto de las dos mitades del Imperio Romano. No obstante, el rey vándalo logra derrotar, frente al cabo Bon (en golfo de Túnez), a una poderosa flota dirigida por el que luego será emperador bizantino Basilisco. En el verano del 474 firma la paz perpetua con Constantinopla, por la que Bizancio reconoce la soberanía vándala sobre las provincias norteafricanas, Baleares, Sicilia, Córcega y Cerdeña.

En su política interna, Genserico tolera en algunos momentos el catolicismo, si bien exige la conversión a la doctrina arriana de sus consejeros más cercanos y procede a numerosas confiscaciones de bienes de la Iglesia Católica, que se convierte así en una poderosa fuerza opositora a la monarquía vándala. También da lugar a persecuciones de católicos que no aceptan el arrianismo, como las persecuciones en el Norte de África en la que resultan mártires en el 462 Armogastes, Arquinimo y Saturno.

Debilita en forma sangrienta a la nobleza tradicional vándalo-alana, sustituyéndola por una corte adicta a su propia familia y aligera la presión fiscal sobre la población a costa de las familias ricas de origen romano y del clero católico.

484: Muere de peste polémico rey vándalo del Norte de África

Hunerico (antes de 430-484) es rey de vándalos y alanos entre 477 y 484, hijo y sucesor de Genserico (h.389-477). En enero de 477, Genserico muere octogenario después de un reinado de medio siglo. Tan pronto como Hunerico accede al trono, hace asesinar o ejecutar a dos de sus hermanos aún vivos, Teuderico y Teoderico, así como a sus esposas e hijos.

Pese a profesar el arrianismo, al comienzo de su reinado se muestra tolerante con los católicos, persiguiendo en cambio a los seguidores del maniqueísmo que se han instalado con pujanza en el norte de África. A requerimiento del emperador Zenón llega a permitir en 481 la elección de un nuevo obispo católico de Cartago, 24 años después de la supresión del obispado por Genserico. En 483, sin embargo, prohíbe nuevamente la sede católica de Cartago y destierra al obispo Eugenio al sur de Túnez. Su política religiosa es contradictoria, hasta el punto de que, tras haber permitido en febrero de 484 un encuentro entre obispos arrianos y católicos, a fines de mes promulga un edicto por el que se declara a estos últimos herejes en caso de no abrazar la doctrina arriana. Numerosos clérigos parten al exilio, mientras que otros son confinados en el sur de su reino, torturados o muertos en la hoguera.

En lo relativo a la política exterior, logra mantener el control vándalo sobre las islas del Mediterráneo Occidental, fortaleciendo su armada. En el interior de África, en cambio, los bereberes inician sus conquistas en territorio argelino, creando a los vándalos grandes problemas logísticos a causa de los continuos ataques que obstaculizan la comunicación entre sus asentamientos de Cartago y Tánger.

Alcanzado por la peste a finales del año 484 (un castigo divino, según los católicos), muere en diciembre del mismo año, siendo sucedido por su sobrino Guntamundo (h.450-496). Ya para inicios del siglo siguiente se acentúa decadencia del imperio vándalo.

530: Derrocado decadente rey vándalo del norte africano

Hilderico (m.533) es rey de los vándalos entre 523 y 530, como nieto de Genserico (h.389-477). Hereda un reino en profunda decadencia que no se puede comparar militarmente con el de su abuelo. En su reinado se da la ruptura de relaciones con los ostrogodos debido al asesinato de la hermana de Teodorico el Grande, las derrotas frente a las tribus bereberes que toman casi todo el reino vándalo, las guerras contra la nobleza y los afrorromanos deseosos de quitarse de encima a los opresores vándalos. Recordando su herencia romana, al ser hijo de la hija del emperador Valentiniano III (419-455), romaniza su reino, pero esto es considerado un error por los vándalos conservadores y conduce a su ejecución. Favorece a los católicos, lo que le lleva a enemistarse con la nobleza arriana. Es destronado por su primo Gelimer y muerto tres años después.

533-534: Bizantinos vencen a vándalos y retoman norte africano

Tras el derrocamiento por Gelimer del rey vándalo Hilderico en el norte de África, el emperador bizantino Justiniano I declara pronto la guerra a los vándalos para restaurarlo, pero sobre todo para recuperar el norte de África al Imperio. En junio de 533, envía una fuerza expedicionaria de 15.000 hombres mandada por el famoso general Belisario (505-565). Mientras tanto, en Cerdeña (bajo dominio vándalo), el líder visigodo Goddas, enviado a recaudar impuestos, entra en relaciones con Justiniano. Gelimer envía un gran ejército a las órdenes de su hermano

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