Cuna Del Primer Historiador

Cuna Del Primer Historiador

Birthplace of the first historian

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 CAJAS MONCAYO, Shanon Mishell^[1]

Universidad Nacional de Chimborazo

Facultad De Ciencias Políticas y Administrativas

Carrera De Derecho                                                                             m_shanon@hotmail.com

 En ensayo tiene como fin tratar a breves rasgos sobre la Ciudad de las Primicias, la Sultana de los Andes, Cuna de la Nacionalidad Ecuatoriana, Ciudad Bonita, o Corazón de la Patria. Pero mas que nada nos enfocaremos en dar a conocer ¿quién fue el primer historiador del Ecuador? ¿Qué fue lo que logro durante su vida terrenal y el legado que dejo a los riobambeños?. Al decir cuna del primer Historiador muchos pensaran en quien fue el personaje o que hizo para merecer un titulo de tanto reconocimiento, o tal vez al decir cuna pensemos en Riobamba la primera ciudad española. Para así lograr  saber quien fui el primer historiador, y  sobre todo que lo conozcan mejor los Ecuatorianos, Riobambeños, los turistas extranjeros y nacionales y sepan por que es uno de los personajes mas importantes de Riobamba y del Ecuador.

Desde muy pequeños tanto los ecuatorianos como los riobambeños se les ha enseñado sobre la historia de los pueblos de América que comenzó con la llegada de los europeos. Sin embargo aquellas tierras encierran un hermoso pasado y mientras mas es investigada se darán cuenta de cuan magnifica es.

En el caso de Ecuador y en especial de la bella ciudad de Riobamba gracias a sus historiadores se puede conocer varios aspectos sobre los incas y la conquista a la que fueron sometidos los pueblos ecuatorianos de aquel entonces, los padres de la congragación Jesuita también aportaron conocimiento, uno de los mas importantes para la historia del Ecuador y la Sultana de Los Andes es el Padre Juan De Velasco, quien dedico su vida entera a la tarea de contar la historia del Reino de Quito.

Se puede nombrar a muchos y encontraremos entre ellos a escritores, y escritores que destaquen con su verbo las características innatas de un pueblo al transportarnos a esos tiempos, a esas épocas, entre ellos el Padre Juan de Velasco Petroche. Quien ha transportado ha ese mundo trascendental permitido que hoy por hoy valoren el legado de sus antepasados.

René(2001) dice que El Padre Juan de Velasco se traslado a Quito después del terremoto ocurrido en el año de 1797 en la antigua Riobamba, empezando su larga travesía hacia el viejo mundo, especialmente a ciudades como Faesa. El Padre Juan de Velasco historiador mas antiguo del Ecuador, escritor y literato precolombino, catedrático, catequista pero sobre todo uno de los mas importantes en la historia del Ecuador.

Para conocer mejor al Padre Juan de Velazco Petroche, primero se debe adentrar un poco en la historia de Riobamba, ubicada en el centro del país La Ciudad De Las Primicias se encuentra a 2.700 metros de altura, la Sultana de los Andes rodeada por los mas hermosos paisajes y volcanes  como el Chimborazo, el Tungurahua, el Altar y el Carihuairazo.

La antigua Riobamba fundada en el año de 1934 por Diego de Almagro en la antigua Liribamba, fue la capital Puruhua, donde ahora es el prospero Cantón Colta, la primera ciudad española, fue la capital del ecuador y como bien se conoce Riobamba es la ciudad de las primicias por ende es madre del Primer Historiador del Ecuador.

Es preciso empezar contando la historia y centrarnos directo en el punto, pero para encontrar su verdadero significado es esencial conocer la escritor, su vida y su entorno. El Padre Juan de Velazco Petroche. Según (Ortiz, 2015). “En seis de enero de mil setecientos y veinte y siete años, bautice y puse olio y crisma a Juan Manuel, hijo legitimo del sargento mayor don Juan de Velasco y de doña María Petroche”. (p.45)

(Oña, 1988) cuenta qué El Padre Juan de Velazco realiza sus estudios primarios el colegio Jesuita de Riobamba el ahora conocido como, colegio San Felipe Neri, en el año de 1743 ingresa al seminario San Luis de Quito, el 22 de junio de 1744, obedeciendo un llamado de su profunda vocación religiosa, entró en el noviciado que los jesuitas en la ciudad de Latacunga donde concluyó sus estudios de Filosofía. Lugar en el cual hizo sus votos religiosos el 23 de julio de 1746.

(Navas, 2013) nos habla acerca del terremoto de 1747 que afectó gravemente a la ciudad de Riobamba, El Padre Juan de Velasco ingresó a la Pontificia Universidad de San Gregorio Magno, en Quito, donde continuó estudios superiores de Filosofía y Teología, hasta obtener finalmente, en 1753, su doctorado y se ordeno como sacerdote Jesuita. Inició su labor sacerdotal y docente en la ciudad de Cuenca, donde también catequizó y enseñó a los indios por algunos años, hasta 1760 en que fue trasladado a la ciudad de Ibarra para desempeñar los cargos de catequista y prefecto de la Congregación de Nuestra Señora de la Luz. Fue entonces cuando publicó su primera obra histórico-literaria titulada “Relación Histórico-Apologética sobre la Prodigiosa Imagen, Devoción y Culto de Nuestra Señora, con el Título de Madre Santísima de la Luz”, de allí pasó a Ibarra y luego a Popayán, que entonces también pertenecía a la Real Audiencia de Quito.

Mientras cumplía con sus deberes religiosos dedicó grandes esfuerzos a la investigación y recolección de informaciones, datos, personajes, idiomas, leyendas, costumbres y tradiciones sobre el Reino de Quito. Dos años más tarde, cumpliendo órdenes de los superiores de su congregación religiosa se trasladó a Popayán para dictar la cátedra de filosofía en el colegio de los jesuitas.

(Villalba, 2003) comenta que el Padre Juan de Velasco permaneció en dicha ciudad hasta 1767, en que don José Diguja, Presidente de la Real Audiencia de Quito, cumpliendo una Cédula Real expedida por el rey Carlos III expulsó de la América Española a los jesuitas de la Presidencia de Quito, por lo que el 17 de agosto emprendió el camino al destierro. Los jesuitas bajo la acusación de haber sido los instigadores de los motines populares del año anterior, conocidos con el nombre de Motín Esquilache en Madrid en marzo de 1766, aquí fue el comienzo a la persecución sin descanso a la comunidad sacerdotal Jesuita.

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