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DE LA RIQUEZA DE LAS NACIONES


Enviado por   •  31 de Mayo de 2013  •  Tesis  •  3.115 Palabras (13 Páginas)  •  307 Visitas

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RESUMEN DEL LIBRO I (CAPITULOI-VIII) DE LA RIQUEZA DE LAS NACIONES

El capítulo I del libro I de “la riqueza de las naciones”, trata sobre los efectos de la división del trabajo, el cual es más fácil de comprender y observar cómo es que esto opera, en una manufactura concreta pero esto no implica que tal división no se desarrolle en las grandes industrias.

Adam Smith en su obra nos da un ejemplo de una manufactura de una pequeña entidad “fabricación de alfileres” en el cual se puede observar bien cuál es la consecuencia de la división de trabajo. Dice que si un trabajador no preparado para esta actividad y que además no está familiarizado con el uso de la maquinaria empleada en ella podrá con su máximo esfuerzo hacer un alfiler al día, pero si esta misma actividad es realizada en conjunto por varias personas que tienen a su cargo diferentes operaciones si se esfuerzan podrán llegar a fabricar conjuntamente más de 48 mil alfileres al día, esto como consecuencia de una adecuada división y organización de sus diferentes operaciones1.

Esto también sucederá en las demás manufacturas o actividades, aunque muchas ellas no podrán ser reducidas a operaciones tan sencillas. Pero de todas formas la división del trabajo ocasiona en cada actividad un incremento proporcional en la capacidad productiva

del trabajo (productividad).

Este incremento en la capacidad productiva del trabajo que como se ha dicho es consecuencia de la división del trabajo se debe a tres circunstancias diferentes:

Primero, el aumento en la destreza de todo trabajador individual. Esto debido a que la división del trabajo, reduce la actividad de cada persona a una operación sencilla y hace de esta el único empleo de su vida resultando en un aumento en gran medida de la destreza del trabajador y este aumento a su vez amplia la cantidad de trabajo que puede realizar.

En segundo lugar, la ventaja obtenida mediante el ahorro del tiempo habitualmente perdido al pasar de un trabajo a otro. Resultando esto en un aumento de la cantidad de trabajo que puede realizar.

Y en tercer lugar la invención de todas las maquinas que tanto facilitan y acortan las tareas. Las cuales derivaron originalmente de la división del trabajo, esto debido a que como consecuencia de la división del trabajo la totalidad de la atención de cada hombre se dirige naturalmente hacia un solo y simple objetivo originando que los hombres descubran métodos más fáciles y prácticos para desarrollar su tarea concreta.

Todos, tanto ricos como pobres obtienen beneficios de esta división del trabajo para disfrutar de comodidades que hasta pueden parecer sencillas.

Por lo que resulta que cada trabajador cuenta con una gran cantidad del producto de su propio trabajo por encima de lo que él mismo necesita y como los demás trabajadores también se encuentran en la misma situación, se puede intercambiar una gran cantidad de sus bienes por una gran cantidad de los bienes de los demás.

Esta división de trabajo del que derivan tantos beneficios, es consecuencia de las facultades de la razón y el lenguaje, de la propensión a trocar, permutar y cambiar una cosa por otra.

Las personas para poder disfrutar de las comodidades o poder satisfacer sus necesidades que tiene (ejm: “chaqueta de lana”) necesita de la ayuda y cooperación de muchos miles de persona. Y no podrá obtener todas sus comodidades de la benevolencia de los demás sino más bien si dirige en su favor el propio interés de los demás y mostrarles que actuando de esa manera redundara en beneficio de ellos.

Es decir se propone una especie de trato: “dame esto que deseo y obtendrás esto otro que deseas tú”2 y de esta manera van a poder conseguir mutuamente la mayor parte de los bienes que necesitan. Siendo este el resultado del trato, trueque y la compra. Así ocurre que es esta misma disposición a trocar lo que originalmente da lugar a la división del trabajo. Esto debido a que al ver una certeza de poder intercambiar el excedente del propio trabajo con aquellas partes del producto del trabajo de otros hombres que le resultan necesarias, estimula a cada hombre a dedicarse a una ocupación en particular y a cultivar y perfeccionar todo el talento o las dotes que pueda tener para esa actividad en particular.

Pero es esta diferencia de talentos consecuencia de la división del trabajo. Esto debido a que sin la disposición a trocar, todo hombre tendría que satisfacer sus necesidades por el mismo, por lo que todos los hombres tendrían las mismas obligaciones y habrían realizado el mismo trabajo y no haría habido esa diferencia de ocupaciones que es la que ocasiona una gran diversidad de talentos.

Pero también se debe de tomar en cuenta que la profundidad de la división del trabajo va a estar limitada por la extensión de la capacidad de intercambiar o por lo que es lo mismo la extensión del mercado. Si el mercado es muy pequeño no va haber un estimulo para dedicarse a una sola actividad. Esto quiere decir que estas dedicándote a una actividad produciendo más de los que los demás necesitan y por lo tanto, produciéndose así problemas en la capacidad de intercambiar.

Lo que se requiere es tener un mercado más amplio del que pudo abrir solo el transporte terrestre y que en su efecto fue el transporte por agua. Adam Smith da un ejm de un gran carro tirado por 8 caballos y guiados por 2 hombres comparándolos con lo de un barco tripulados por 6 hombres el cual en la misma distancia recorrida (ida y vuelta) puede transportar mayor cantidad de mercancías y en menos tiempo. Presentándose así ventajas por el transporte por agua, abriéndose así un mercado para la producción de todo tipo de trabajos.

Una vez que la división del trabajo se ha establecido y consolidado, el producto del trabajo de un hombre apenas puede satisfacer una parte insignificante de sus necesidades. Como se dijo anteriormente él satisface la mayor parte de sus necesidades mediante el intercambio del excedente del producto de su trabajo que está por encima de su propio consumo, por aquellas partes del producto del trabajo de otros hombres que él necesita. Es decir cada hombre puede satisfacer todas sus necesidades gracias al intercambio.

Pero en los principios de la división del trabajo esta capacidad de intercambio del que tanto se ha hablado se vio entorpecida.

Esto debido a que supongamos que un hombre que tiene más de lo que necesita de una determina mercancía y está dispuesto vender ese excedente a otra persona pero esta persona no tiene lo que él necesita, imposibilitando así el intercambio (“ni uno puede vender ni el otro comprar”).

Por ello para evitar

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