Durango, La Expansión

DURANGO

“LA EXPANSIÓN”

La región de Vizcaya en España es una región montañosa agreste, difícil de poblar. Los vizcaínos aprendieron a domar su tierra desde muños años antes, pues a los vascos se les conocía como grandes navegantes y era considerado por los romanos como un país aislado, un rincón incivilizado; este país contaba con una región al norte llamada Santader, considerada como la zona de la metalurgia y sus ciudadanos eran mineros, y los vascos eran considerados como los más aislados y con idioma diferente al castellano.

En tiempos atrás España fue invadida y conquistada en diferentes ocasiones, en una primera por los romanos, por los cartaginenses y en la época medieval por los musulmanes, cada una de ellas acompañadas por grandes crueldades, injusticias, y que con el tiempo surge una mezcla racial y geográfica, de modo que todo españoles tiene algo de romanos, africanos, árabe.

Por lo tanto mientras el cristianismo se propagaba por toda Europa, adopta la religión católica y se une a las cruzadas que predominaban en todo el viejo continente. Liberándose así de los árabes y uniéndose a la vez a la conquista de tierra santa, la cual fracasa, viviendo España una época de desmoralización, siendo en este momento cuando se descubre el nuevo mundo.

EL EUROPEO EN NUESTRAS TIERRAS.

Llegan a nuestro país es la búsqueda de la ruta de las indias, ruta conocida como de las especias, pues por medio de estas se buscaban nuevas rutas comerciales que fueran cortas, y en esta búsqueda Cristóbal Colón encuentra América, incluyéndola a la vez en la ruta de las especies. Así surgen todos los aventureros que desembarcaron en las costas de Cuba y Tabasco diseminándose por todo el nuevo continente.

La corona española con el virrey en México tenía la premisa vinculada al desarrollo del proceso conquistados y de exploración hacia el norte de México en la búsqueda de minas de oro y plata, y al mismo tiempo de continuar con el proceso de conquista y de evangelización de los naturales que se encontraban.

Hacia los años 30 del siglo XVI hay un naufragio de cabeza de vaca en Florida, logrando junto con otros sobrevivientes, hacer un recorrido por toda la estepa norteamerica llegando a nueva Galicia.

LA PRIMERA INCURCIÓN

Ginés Vázquez de Mercado es uno de los que se interesa por hacer empresas de conquista, donde desde Guadalajara emprende su búsqueda del cerro de la plata al norte de zacatecas, encontrándose a la vez en Durango el hoy conocido cerro de Mercado, donde se dio cuenta que solo era una ilusión que lo que había en el solo era fierro, y lo que brillaba eran solo sus cristales de berilio, lo cual lo desilusiono, muere en su regreso a zacatecas donde fue atacado por indígenas.

En 1548 los españoles llegan a Zacatecas y descubren las minas y es a partir de aquí donde empiezan a ser exploraciones hacia el norte.

LA EXPANSIÓN AL NORTE.

En 1548 inicia el proceso de establecimiento en Zacatecas con el descubrimiento de la minas del lugar. De aquí se empiezan a ser más exploraciones, siguiendo con los hallazgos del “cerro del papantón” las minas de “Pantaleón” y de las minas de la región de Sombrerete y Chalchihuites.

Diego de Ibarra originario de Vizcaya España y uno de los descubridores de las minas de Zacatecas fue el que envió en el año de 1563 a Francisco de Ibarra su sobrino, a descubrir las tierras del norte, el cual parte de Zacatecas, Sombrerete, San Martín y al lado de Juan de Tolosa funda estas tres villas, convirtiéndose así en el conquistador de estas tierras, pues este tiene la orden de fundar un nuevo reino el cual lo encuentra en la nueva Galicia, creando así el reino de la Nueva Vizcaya. Después de estos lugares continua hacia Avino y rodea el valle de Pánuco, lo que en poco tiempo sería Valle de Guadina; continua hacia las quebradas, llegando a la región de Tayoltita, Topia y Tamazula; a su regreso atraviesa el valle de Guadiana en donde tiene su primer encuentro con los nativos en donde sale herido y así regresa a Zacatecas.

LA VIOLENTA POSESIÓN DE LA TIERRA.

Desde la conquista de la ciudad de México, la corona se percato de lo difícil que era mantener el control de estas tierras tan lejanas, de modo que nombro a un representante del rey, al cual se le llamo virrey y gobernaba desde aquí, todas las tierras descubiertas y las que estaban por descubrir, las descubiertas eran ocupadas y arrebatadas arbitrariamente por el virrey y por autorización del rey de España bajo una lectura y una bandera que colgaba de una picota (estaca) clavada en la tierra que sostenía la bandera del rey y otra la bandera del papado, de esta manera se tomaba posesión en nombre de Dios y en nombre del rey, de esta manera el indio pasaba a ser propiedad de la corona con todo y familia, tierras, posesiones y conciencia. Asi se empezaron a marcar los solares, los cuales después iban a esta dados para el espacio público y para las habitaciones de los vecinos de la localidad, los cuales poco a poco se fueron poblando, ya que tenían mercedes de tierras aguas, es decir, para propiciar la población de los lugares y que los vecinos se asentaran allí, ya que por medio del rey se mercede la tierra y se mercede el agua, es decir el rey le daba la tierra, el agua para que la trabajara, apropiándose del espacio.

El rey y el virrey tenían la autoridad de repartir tierras y convertir a los indios a la nueva religión, además de convertirlos también en esclavos de los españoles para ser vendidos como mano de obra, a lo cual se le llamo “encomienda de indios”. Los niños eran separados de sus padres para ser adoctrinados en la nueva fe y no seguir influenciados por los dioses de sus padres, de esta forma se desintegraba la moral del antiguo México. Los misioneros invitaban de manera voluntaria a abandonar la antigua religión y a adoptar el catolicismo como fe única, con el acto del bautismo, de tal manera que teniendo esta ya no podían ser ejecutados, y los que no estaban bautizados eran ejecutados. Los indios que aceptaban se les trataba con consideración y los que no aceptaban eran apresados y con el tiempo exterminados. Los que evitaban o vivían en zonas donde existía un interés económico fueron literalmente masacrados, en el caso de los acaxes, xiximes que estaban en la zona de plata, en topia, canelas, tamazula, otaez, donde están las grandes minas.

LAS NUEVAS CIUDADES.

Una vez controlada la nueva región se trazaba la nueva ciudad y con ella se fundaban propiedades, haciendas, solares, entre otras certificaciones. La plaza mayor, la plaza central, el espacio para la iglesia catedral, el espacio consistorial, el espacio para la cárcel, el cabildo y eventualmente los espacios para la gente que se estaba mercenandose en la tierra para hacer la ocupación física del espacio. Al situarnos en esta época nos damos cuenta de que fueron días muy difíciles.

Nombre de Dios, Durango, son las primeras villas que se fundan como parte de la nueva Vizcaya. Estando en el valle de San Juan Francisco de Ibarra preparando su entrada a topia, manda a Alonso de Pacheco para que venga a Valle de Guadiana donde Ibarra había estado en 1554 y en donde había un enorme manantial de agua caliente que permitiría el establecimiento de esta villa y que tuviera la cantidad de agua necesaria para subsistir. Es aquí donde Alonso de Pacheco traza el asentamiento, delimita los primeros solares y establece su casa, fundando así la capital administrativa de Durango que fue básicamente el asentamiento primero de Guadiana.

LA ESTRATEGIA RELIGIOSA.

También los frailes y los obispos hicieron una labor precisa para el dominio de los pueblos y las tierras, la necesidad de pacificar a los pueblos y evitar enfrentamientos era la labor de los misioneros. El obispo intentaba persuadir de manera pacífica a que los pueblos dejaran a sus dioses e ideologías para adoptar el cristianismo y por tanto el sometimiento al rey, siendo Fray Jerónimo de Mendoza quien encabeza esta evangelización acompañado de los frailes Fray Diego de la Cadena, Fray Sintos, el donado Lucas,quienes inician la misión de Áncalo y Tapias entre otras, como Nombre de Dios. Con el tiempo las ordenes Agustinas, Dominicas y Jesuitas, refuerzan más la evangelización de indios que se dedica a bautizar masivamente sin un adoctrinamiento conciso a los nuevos cristianos de México, de modo que al indio se le implementan solo el culto y el dogma, pero carece de la conciencia, el sentimiento y la práctica cristiana, lo cual provoca una mezcla entre ritos católicos y prehispánicos entre los pueblos indígenas que prevalecen hasta nuestros días y son tolerados por las dos ideologías.

LA RESISTENCIA INDIGENA.

Parecía que todo era un éxito, pero en más de una ocasión parecía que ya había pasado más de 100 años de la derrota de azteca y todavía existía grupos indígenas que causaban grandes estragos a las vías españolas, algunas de ellas a punto de desaparecer por el ataque indio. Estos grupos indios no se

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