El Debate Sobre Estado Y Mercado

El debate sobre Estado y Mercado

El proceso de globalización identifica el desarrollo con el mercado. Hay que situar la relación en su respectivo contexto histórico.

El mercado es una categoría social, determinado por su inserción en instituciones políticas, estructuras sociales y procesos culturales. Presupone una “política de orden” que implica dos procesos de integración (social y al sistema mundial) que requiere dinámica de mercado y una redefinición del Estado.

1. Un debate necesario

Doble proceso de transición: hacia una democracia y hacia una economía de mercado.

América Latina se propone armonizar democracia política con crecimiento económico y equidad social. El Mercado ya no puede ser considerado un “prerrequisito” de la democracia, ni viceversa.

La pregunta de América Latina es: ¿Cómo compatibilizar democracia y desarrollo? ¿En qué medida la liberación del mercado es posible y hasta qué grado es necesaria la intervención estatal?

2. Una perspectiva histórica

Es el Estado quien asume la tarea de “instaurar” una sociedad moderna. La intervención del Estado no corresponde tanto a una función de “correctivo” del mercado como un esfuerzo deliberado de promover el desarrollo económico y social.

En el modelo de “desarrollo hacia dentro” hay un predominio del Estado como agente de los cambios sociales. El Estado fomenta una industrialización sustitutiva de importaciones e invierte en obras de infraestructura. El intervencionismo estatal: No se opone a una economía capitalista de mercado, sino que pretende estructurarla en función de los cambios de la sociedad. En los años 70 se produjo el agotamiento de este modelo porque el proteccionismo distorsiona la competitividad de las industrias, la burocracia era ineficaz, la iniciativa política no respeta la transcicionalidad del proceso económico y destruye la calculabilidad el mercado.

El neoliberalismo condena toda intervención estatal como consustancialmente nefasta. La instrumentalización de la economía incrementa la polarización del sistema político y destruye su capacidad reguladora. Olvida que el impulso estatal ha creado las bases estructurales de cualquier estrategia de desarrollo.

En lugar de privilegiar las demandas sociales, pone énfasis en el lado de la oferta productiva lo que da resultados positivos en términos macroeconómicos (disminuye déficit fiscal e inflación). Pero el Estado se debilita, el modelo asume el costo político de una drástica reducción de los servicios públicos, queda restringido a medidas focalizadas de asistencia los más pobres.

El mérito del “modelo neoliberal” es proponer un ajuste estructural que responde a las nuevas tendencias de la economía capitalista como la globalización. Debido al proceso de globalización, nuestros países se condenarían al subdesarrollo si no se adaptan a los mercados mundiales.

3. Un contexto global y fragmentado

Hay una tensión entre el doble proceso de globalización y de fragmentación. Proceso acelerado de globalización económica, se globalizan las pautas y expectativas de consumo de lo Campos culturales, consenso mundial sobre el marco normativo de la acción política, lucha contra la extrema pobreza. Hay una tendencia a la fragmentación, se acentúa la segmentación económica entre los países y una acelerada desintegración al interior

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