El Decamerón la crítica a la iglesia y la sociedad

El Decamerón la crítica a la iglesia y la sociedad

El tema de la iglesia como ente generador de depravación en la sociedad es uno de los tantos temas en el Decamerón donde es fuertemente satirizada o criticada, Boccaccio es un escritor osado al decidirse hablar de la iglesia de una forma humorística, porque nunca ha sido fácil expresar la opinión sobre este tema. Las riqueza cultural y espiritual acumulado durante siglos por la institución de Dios, junto al excesivo monopolio de fortunas y de poder que poseía esta institución, logró iniciar las críticas de los intelectuales y personas cultas como Boccaccio, por ello, en el Decamerón es muy normal hallar curas lujuriosos, clérigos ambiciosos y monjas nada fieles con la ley de Dios. Por tal motivo la obra resulta ser un reflejo bastante fiel al contexto del momento, donde la iglesia no salió para nada favorecida.

Ciertamente no le faltaba motivos a Boccaccio para criticar a la iglesia. La crítica es necesaria en el entorno social pues esta ayuda a levantar una idea o una voz de protesta, pero esta debe estar distanciada de la calumnia que es muy distinta, a pesar de lo necesario que es la crítica, la iglesia no lo vio de esta manera pues en ella se refleja la dura verdad que había detrás de su institución.

La sexualidad está latente en la obra como uno de los elementos principales que el autor destaca. El sexo se presenta en un cierto número de cuentos, la mentalidad y el pensamiento del autor en la época medieval para abordad dicho tema de la manera más sofisticada pues el autor no recurre a elementos groseros o vulgarismos, y por lo general el tono característico de la obra es el humor picaresco en torno a historias de celos y traiciones. Por tales motivos ocasiono revuelo el libro provocando la indignación y descontento de los pontífices, este habría sido el motivo para escandalizar a la Iglesia haciendo que el libro este en el listado de los libros prohibidos.

Las abundantes críticas (el autor hace énfasis en la época en la cual el existió) la Iglesia y los sacerdotes, en aquella época eran los que tenían en poder, y eran los mismos que cometían los actos impuros desobedeciendo la ley de Dios etc. Uno de los cuentos más evidentes acerca de esto, es la historia de un judío que, como condición para convertirse al cristianismo, exige ir a Roma para evidenciar que el Papa y los sacerdotes vivan en santidad y testifiquen que la vida cristiana y su fe es la verdadera, y al regresar acaba convirtiéndose en cristiano porque a pesar de la corrupción del alto clero la Iglesia sigue en pie, eso quiere decir que el mismo Dios lo permite y lo tolera.

El texto aborda una perspectiva más liberal y laica, que para la época generaría disputas y el descontento de ciertos sectores religiosos y con motivo puesto que expone la realidad que existía dentro de la iglesia, ya que existen varias historias con monjas y sacerdotes que no se resisten a los placeres carnales y su primordial objetivo es el sexo, existiendo una sátira a la Iglesia.

Los personajes que Boccaccio construye a lo largo de la historia no son seres perfectos sino seres humanos comunes y corrientes, incultos, ansiosos de fortunas y de deleites inmediatos, astutos, hombres y mujeres sin nobleza, muy lejos de ser damas y caballeros. De hecho, en la obra, destacan los mentirosos, los ladrones, los infieles y los falsos que hacen mención de su picardía, que suele ser recompensada en la mayoría de las ocasiones. La imagen que se proyecta de la mujer no es la misma que en otros libros de la Edad Media, ahora las mujeres tienen la libertad de expresar los deseos que sienten, pero aún se la sigue viendo como una pecadora, tentadora y lujuriosa, y, por lo tanto, condenada a traicionar al hombre y a arrastrarlo a la ruina.

...