El Origen De La Humanidad

Nuestro planeta tiene una antigüedad aproximada de 4500 millones de años, la vida en sus mares comenzó hace unos 3500 millones y desde entonces los continentes se han desplazado, dando forma a las grandes regiones geográficas que ahora conocemos.

Para sobrevivir, los seres vivos han experimentado cambios evolutivos que suponen modificaciones anatómicas, de formas de reproducción y de comportamiento. Todos estos cambios han dado lugar a variaciones de una misma especie, ocupación de nuevos espacios, emergencia de nuevas especies y también, a extensiones.

En este sentido, el orden de los primates, al que pertenecemos los seres humano, tiene una historia de más de 50 millones de años en una gran variedad de ambientes. Comprender que todas las sociedades humanas formamos parte de estas historias sin duda, es trabajo de la antropología. El estudio de los primates nos ayuda a construir un puente con nuestros antepasados más lejanos. Así la antropología, a través del estudio de los primates fósiles y de los actuales, puede rastrear los parentescos evolutivos, construyendo un espejo que nos recuerda que somos parte de la historia del mundo y del reino animal, y no como habíamos creído durante siglos, que fuimos creados para tener a la naturaleza a nuestro servicio.

Los ancestros más antiguos de los primates vivieron junto con los dinosaurios hace entre 70 y 80 millones de años y eran insectívoros muy pequeños, similares a los actuales prosimios como lo son los lémures, loris y tarsidos. De estos primeros ancestros hace alrededor de 65 millones de años, surgieron los primeros antropoides. Entre 50 y 35 millones en el pasado, cuando la deriva continental separó definitivamente a Europa y África de América, los antropoides se dividieron en dos líneas evolutivas, los platirrinios o monos del Nuevo Mundo y los catarrinos o monos del Viejo Mundo. Ambos linajes dieron lugar a una amplia diversidad de formas y especies. En el viejo continente, tendremos por un lado, a los Cercopitecoideos y por el otro a los Hominoideos que tienen tres familias principales entre las cuales destaca la de los Hominidae que incluye al gibón, orangután, gorila, chimpancé y a nosotros mismos.

Las condiciones de las regiones biogeográficas del continente africano fueron las únicas que propiciaron la evolución de los ancestros de los grandes monos y del hombre hace más de 20 millones de años.

Hasta hace más de 5 millones de años, aproximadamente, a través de nuestros ancestros comunes compartimos la misma historia con especies que actualmente vivas y en peligro de extinción como son el gorila, el chimpancé o el orangután. Lo que nos distingue del resto de las especies animales es nuestro cerebro, su tamaño y nuestra capacidad para razonar y crear cultura.

Nuestros ancestros más antiguos vivieron en los bosques tropicales de África, desde la actual región de Sahel, al sur del Sahara, hasta

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