El Renacimiento
hahg830527 de Octubre de 2013
8.380 Palabras (34 Páginas)379 Visitas
RENACIMIENTO
Se denomina Renacimiento al fenómeno cultural o movimiento de revitalización cultural que surge en Europa Occidental durante el siglo XIV, que se desarrolla en los siglos XV y XVI y que muestra como característica esencial su admiración por la antigüedad grecorromana. Este entusiasmo, que considera las culturas clásicas como la realización suprema de un ideal de perfección, explica el calificativo de Renacimiento, pues en verdad se trataba de un renacer, de un volver a dar vida a los ideales que habían inspirado aquellos pueblos.
Origen y desarrollo del Renacimiento:
El renacimiento inició en Italia en el siglo XIV y se difundió con rapidez por el continente europeo durante los siglos XV y XVI. En este periodo, la dividida sociedad feudal de la Edad Media, caracterizada por una economía agrícola y una vida cultural e intelectual dominada por la Iglesia, se transformó en una sociedad dominada progresivamente por instituciones políticas centralizadas, con una economía urbana y mercantil, en la que se desarrolló el mecenazgo de la educación, de las artes y de la música.
En la actualidad se considera que la Edad Media no fue una época oscura e inactiva y ha mostrado cómo el siglo previo al Renacimiento estuvo lleno de importantes logros. Gracias a los scriptoria (aulas dedicadas al estudio) de los monasterios medievales se conservaron copias de obras de autores latinos como Virgilio, Ovidio, Cicerón y Séneca. El sistema legal de la denominada Europa moderna tuvo su origen en el desarrollo del Derecho civil y del Derecho canónico durante los siglos XII y XIII, y los pensadores renacentistas continuaron la tradición medieval de los estudios de la gramática y la retórica. En el campo de la teología, durante el Renacimiento las tradiciones medievales del escolasticismo y las establecidas por las obras de santo Tomás de Aquino, Juan Escoto y Guillermo de Ockham siguieron siendo un fuerte soporte en este ámbito. El platonismo y el aristotelismo fueron claves para el pensamiento filosófico del Renacimiento. Los avances en las disciplinas matemáticas (también en la astronomía) estaban en deuda con los precedentes medievales. Las escuelas de Salerno y Montpellier fueron destacados centros de estudios de medicina durante la edad media.
También se puede afirmar que el Renacimiento es uno de los grandes momentos de la historia universal que marcó el paso del mundo Medieval al mundo Moderno. Es un fenómeno muy complejo que impregnó todos los ámbitos yendo, por tanto, más allá de lo puramente artístico como ha querido verse.
La educación empieza a cobrar una importancia primordial y, como las normas medievales no funcionan, se acude a los clásicos de la Antigüedad, quienes actúan como modelos y estímulo. La recopilación de los códices antiguos, el análisis y asimilación del espíritu que animaba a griegos y romanos constituye el movimiento denominado Humanismo.
El término Renacimiento, entonces, simboliza la reactivación del conocimiento y el progreso tras siglos de predominio de la mentalidad dogmática establecida en la Europa de la Edad Media. Esta nueva etapa planteó una nueva forma de ver el mundo y al ser humano, el interés por las artes, la política y las ciencias, revisando el teocentrismo medieval y sustituyéndolo por un cierto antropocentrismo.
Para muchos autores empieza en 1453 con la conquista turca de Constantinopla. Según otros es un nuevo periodo que surge desde el descubrimiento de la imprenta, e incluso se considera que no se produce hasta que Copérnico descubre el sistema heliocéntrico; pero la fecha tope considerada como su inicio es 1492, cuando ocurre el descubrimiento de América.
El término Renacimiento deriva de la expresión italiana rinascita, vocablo usado por primera vez por el literato Petrarca.
El Renacimiento es, ante todo, un espíritu que transforma no sólo las artes, sino también las ciencias, las letras y formas de pensamiento. En su conjunto, como ya dijimos, se ha visto una clara reacción al espíritu teológico de la Edad Media; sin embargo, la ruptura no se produce de manera violenta.
Durante buena parte del siglo XV se mantienen las formas del arte medieval, iniciándose una convivencia entre los clasicismos, que poco a poco van a ir imponiéndose a los elementos góticos en autores como Brunelleschi o Fra Angelico que ensayan movimientos que posteriormente se van a desarrollar. Esta serie de fenómenos nos dan a entender que hablar de ruptura no es del todo correcto, es quizá más una evolución que nos permite comprender mejor ciertas manifestaciones del siglo XV.
PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DEL RENACIMIENTO
El Renacimiento se distinguía por presentar las siguientes manifestaciones: por el nacimiento del Estado como una obra de arte, como una creación calculada y consciente que busca su propio interés; por el descubrimiento del arte, de la literatura, de la filosofía de la Antigüedad; por el descubrimiento del mundo y del hombre, por el hallazgo del individualismo, por la estética de la naturaleza; por el pleno desarrollo de la personalidad, de la libertad individual y de la autonomía moral basada en un alto concepto de la dignidad humana.
El renacimiento italiano fue un fenómeno surgido en el sector urbano, un producto de las ciudades o burgos que se desarrollaron en el centro y norte de Italia, como Florencia, Ferrara, Milán y Venecia, cuya riqueza financió los logros culturales renacentistas. Estas mismas ciudades no fueron producto del Renacimiento, sino del periodo anterior de gran expansión económica y demográfica de los siglos XII y XIII. Los comerciantes medievales de Italia desarrollaron técnicas mercantiles y financieras como la contabilidad o las letras de cambio. La creación de la deuda pública (concepto desconocido en épocas pasadas) permitió a esas ciudades financiar su expansión territorial mediante la conquista militar. Sus mercaderes controlaron el comercio y las finanzas de gran parte de Europa; esta dinámica socioeconómica contrastaba con la sociedad rural de la Europa medieval. Era una sociedad menos jerárquica y más preocupada por sus objetivos seculares.
Principales transformaciones que dieron paso al Renacimiento: los europeos de finales del siglo XV y de todo el siglo XVI fueron testigos y actores de múltiples transformaciones, entre las cuales se pueden resalar:
Transformaciones demográficas: después de un siglo de mortandad, debido a un gran número de conflictos entre países y a muchas enfermedades, como la peste negra, la población europea volvió a crecer.
Transformaciones económicas: tras un largo período de crisis, la producción agrícola se incrementó. El comercio y las actividades artesanales aumentaron. Los metales preciosos que llegaban de África, Asia y América hicieron ricos a reyes y burgueses.
Transformaciones políticas: el mapa de Europa ya no se dividía en innumerables feudos, sino que muestra la existencia de “Estados Modernos”, gobernados por reyes. Los reyes pasaron a convertirse en las autoridades supremas de la nación y tenían soberanía absoluta sobre todas las personas y cosas dentro de sus fronteras.
Transformaciones sociales: el feudalismo estaba en decadencia, pero persistían numerosos aspectos señoriales. El ascenso de la burguesía con sus intereses, valores y comportamientos, dictaba características nuevas a la sociedad. Sin embargo, era aquella una sociedad fuertemente jerarquizada, compuesta de órdenes y estamentos, y en la que los grupos privilegiados eran el clero y la nobleza. Los campesinos pobres, que constituían la inmensa mayoría de la población asumía enormes cargas tributarias, lo cual generó que en muchas ocasiones se presentaran numerosas rebeliones rurales.
Por supuesto, la Edad Media no culminó de un momento a otro. No obstante, es inadecuado considerar la historia como una perpetua continuidad y, por tanto, al renacimiento como una continuación de la Edad Media. Algunos de los aspectos culturales más significativos que se pudieron observar en el Renacimiento fueron:
Las obras históricas empezaron a ser escritas desde un punto de vista secular del tiempo y con una actitud crítica hacia las fuentes históricas. La historia se convirtió en una rama de la literatura más que de la teología; los historiadores renacentistas rechazaron la división medieval cristiana de la historia, que se iniciaba con la Creación, seguida por la encarnación de Jesús, para terminar con el posterior Juicio Final. La visión renacentista de la historia contemplaba tres partes: comenzaba con la antigüedad, continuaba con la Edad Media y se completaba con la edad de oro, o renacimiento, que acababa de iniciarse.
La perfección del cuerpo humano mediante el entrenamiento físico, ideal que raramente se conoció en la Edad Media, se convirtió en uno de los objetivos de la educación renacentista, ya que las tradiciones grecorromanas así lo promulgaban.
Los estudios humanísticos, junto a los grandes logros artísticos de la época, fueron fomentados y apoyados económicamente por grandes familias como los Medici en Florencia, los Este en Ferrara, los Sforza en Milán, los Gonzaga en Mantua, los duques de Urbino, los dogos en Venecia y el Papado en Roma. Los miembros de estas familias que se encargaban del fomento de estos aspectos artísticos e intelectuales recibieron el nombre de mecenas.
En el campo de las bellas artes la ruptura decisiva con la tradición medieval se generó en Florencia en torno a 1420, cuando el arte renacentista alcanzó el concepto científico de perspectiva lineal que hizo posible representar el espacio tridimensional
...