El Ser Humano, Como Ser Historico

INTRODUCCION

La importancia de este ensayo es introducir al lector en la importancia de del saber quien soy yo como ser histórico y quien fuy para crear cuestionamientos acerca de la historia que tenemos como seres humanos que es inesperada e impredecible y donde nos introducimos en conocer de una forma que no existe un sistema científico sino un recuento; en otras palabras, en la naturaleza existen seres y en la historia, hechos. En el campo de los seres es posible hablar universalmente, a diferencia de los hechos que son puntuales; por esta razón los seres son objeto de teoría (porque son siempre idénticos), mientras que la historia es objeto de praxis (porque es creativa y libre).

DESARROLLO

El hombre es realmente un ser histórico, “la historicidad es una característica que se encuentra solamente en el hombre” (Gevaert, 1987). Inicialmente el hombre se proyecta desde su pasado hacia un futuro”(Anzenbacher, 1984).

De igual modo es consciente de que es parte de esa historia, que tiene un pasado que lo determina, que se impone, como lo menciona González (1994) cuando hace alusión al tener tradición, es decir reconocer un pasado que se hace presente por medio de lo que actuamos y manifestamos. (p., 190). El ser humano es el fruto de generaciones, de una cultura, de una tradición, etc.,

Así mismo, el carácter histórico del ser humano es diferente del transcurrir de la naturaleza, esta se despliega en ciclos sobre ella misma, se convierte en una secuencia predecible, predeterminada (por ello es posible experimentar y hacer ciencia), podría afirmarse que el tiempo de la naturaleza es un eterno presente; el tiempo humano en cambio es indeterminado.

Este carácter del ser humano también hace referencia a la posibilidad que tiene el hombre para ser sujeto de su propia historia, es la afirmación de que se es y la exigencia de un espacio propio para proyectar y desplegar el ser que quiere ser, “...por lo menos en cierta medida – que varía de una persona a otra, de un acto a otro, de una cultura a otra- el hombre está en disposición de tomar en sus manos su propia existencia y de determinar las finalidades humanas que pretende alcanzar”(Gevaert, 1987, p. 187). En la aceptación colectiva, en la costumbre, en la moda, en la facilidad que significa vivir y pensar como todo el mundo, sino en la conciencia de existir como persona, esto es, cuando se adquiere una postura firme tanto para acepar como para rechazar. Aún cuando la autoafirmación adquiere en momentos la necesidad de la lucha, ésta nada tiene que ver con la fuerza bruta de los músculos o de la violencia de las armas, así como tampoco obedece a la actitud paranoica, nacida del fracaso y la inadaptación. De esta autoafirmación brota un auténtico dominio de sí, una constante búsqueda de identidad.

CONCLUCIONES

La historia del hombre es inesperada e impredecible, por esto, la historia no se repite, no se recupera, no es posible hacer experimentos históricos con la historia del hombre a diferencia que con la naturaleza ya que es una consecuencia predecible predeterminada ya que es una secuencia eterna Gracias a la capacidad de autoafirmación del hombre es capaz de recrear el mundo en el cual se encuentra, en este sentido “...nadie puede negar que, como dimensión del ser personal, se encuentra un mundo que le pertenece a él, que él ha labrado y que poco a poco va comunicando para sentir la profundidad de su realidad...” (González, 1994, p. 226).

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