El Templo Mayor

TEMPLO MAYOR.

Las primeras exploraciones formales del templo mayor de México-Tenochtitlan, fueron realizadas por el arqueólogo Manuel Gamio.

Para despejar el área tuvieron que demoler 13 edificios, ya que en el lugar se encontraron 7000 objetos arqueológicos que están depositadas en las ofrendas.

El templo mayor estaba asentado sobre una plataforma piramidal de cuatro cuerpos, con dos escalinatas al poniente que conducían a la parte superior, donde se encontraban dos adoratorios, el del norte, dedicado a Tlaloc, dios de la lluvia, el agua y la fertilidad y el del sur a Huitzilopochtli dios de la guerra y del sol, deidad tutelar de los mexicas.

El templo mayor fue objeto de siete reedificaciones y once ampliaciones, y fue concluido antes de la llegada de los españoles.

Podemos ver las ruinas históricas desde piedras que tienen distintas imágenes grabadas y esculturas como el mismo templo la piedra de sacrificios (chac-mool), la serpiente del templo este era un animal sagrado para los mexicas se le representa en distintas formas hay cabezas elementales y esculpidas, hay serpientes de cascabel, hay dos serpientes de 6 metros de largo, también esta el altar de las ranas, la piedra del sol, mascaras, portaestandarte, cráneos, donde se jugaba pelota, la casa de las Águilas, entre otras muchas cosas.

Bueno en mi opinión se me hace un lugar muy interesante por que se aprende mucho y nos damos cuenta de nuestras raíces de todo lo que hicieron nuestros antepasados para dejar marcas de esos tiempos para que en estos tiempos nos podamos dar cuenta de todos sus sacrificios y luchas.

Pero hay dos cosas que me gustaron o me llamo la atención mucho, una de ellas, fue lo de las guerras y los sacrificios, esto es una parte de lo que decía en una parte del museo del templo mayor.

Es maravilloso poder imaginar estar en el año 1500, un poco antes de la Conquista y poder observa la gran magnitud de las construcciones mexicas, así como nuestros antepasados caminar por estas grandes calles empedradas y encontrarse con los sacerdotes haciendo sus rituales, inundando el ambiente de copal e incienso, sin duda, una gran visión de esta nuestra gran cultura, la más grande de América, la más esplendorosa, y desafortunadamente las más saqueada.

Hoy, caminando igual sobre estas calles, curiosamente también empedradas y con la dinámica de una sociedad cada vez más olvidada de sí misma, cada vez más perdida en un mundo globalizado que le ha arrancado su identidad, pero que sueña poder ser en algún otro momento, el centro del universo, quizá como hace ya más de 500 años.

El Museo del Templo Mayor está flanqueado por la Catedral, insignia del poder ideológico de la Nueva España y por construcciones ya fijas de la colonia que demostraban

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