El Tributo

EL TRIBUTO

1. ANTECEDENTE HISTÓRICO.

A través de la historia de la humanidad podemos observar como la imposición de tributos, concepto fundamental del derecho tributario, ha estado presente siempre en la vida cotidiana del hombre, pues no se habla claramente de tributos impuestos específicamente bajo una legislación y respetando los limites por los que tanto se ha luchado y que ahora se les denomina Derechos Humanos, nos remontamos a aquellos tributos en los que no era necesario una legislación, aquellos que se imponían simplemente porque si, porque existía alguien que deseaba rendirlos, quizá en forma de agradecimiento, y porque había alguien a quien era grato recibirlos.

Derecho Tributario, sin importar distinción de épocas, de culturas, de continente, religión o raza, porque así lo es, un derecho tan necesario como el de la vida, una disciplina que siempre existirá mientras exista el ser humano, quien por naturaleza habrá de tender a guiar a los demás débiles, a predominar, a gobernar, equilibrándose con los hombres que por naturaleza, buscan siempre un guía, una forma de organización en la cual sobrevivir.

A manera de ejemplificar estas ideas se cita a Confucio que hace 2600 años manifestaba “Si el príncipe es compasivo y virtuoso, el pueblo entero ama la justicia, cumplirá todo lo que el príncipe le ordene. Por consiguiente, si el príncipe exige unos impuestos justos, le serán pagados por el pueblo amante a la justicia”. Sin embargo no podemos negar que el Derecho Tributario y por ende el Tributo posee una tradición pluricelular y que podemos constatar en distintas épocas como por ejemplo en el caso de Bartolo (1314-1357) que en el comentario a la lex placet C de sacrosantis ecclesiis se ocupa de centenares de cuestiones tributarias, debe reconocerse que le presto una consideración al menos igual a la de las otras ramas del Derecho. En el siglo XVII los escritos acerca del Derecho Tributario aumentan notablemente, generando así un progreso eminente; destaca entre otras obras, el “Tractatus jurídico –politico- historicus de aeraerio” cuyo autor fue Gaspar Klockius.

En el siglo XVIII marca un compas de espera, en el desarrollo del Derecho Tributario, ya que el impuesto, mientras se examina, atenta agudamente desde el punto de vista económico.

El Prof. Jarach, con voz autorizada, define al tributo como “una prestación pecuniaria, objeto de una relación jurídica cuya fuente es la ley, entre dos sujetos: de un lado el que tiene derecho a exigir la prestación, el acreedor del tributo, es decir, el Estado u otra entidad pública que efectivamente por virtud de la ley positiva posee ese derecho; y, por otro lado, el deudor o los deudores, quienes están obligados a cumplir la prestación pecuniaria”

La Relación Tributaria.

Sobre este punto Margain nos dice que al dedicarse una persona a actividades que se encuentran gravadas por una ley fiscal, surge de inmediato entre ella y el estado relaciones de carácter tributario; se deben una y otra una serie de obligaciones que serán cumplidas aun cuando la primera nunca llegue a coincidir en la situación prevista por la ley para que nazca la obligación fiscal, por lo tanto, la relación tributaria impone obligaciones a las dos partes a diferencia de la obligación fiscal que solo está a cargo del sujeto pasivo, nunca del sujeto activo.

OBJETO Y FINALIDAD DEL TRIBUTO.

Es frecuente observar que se confunde el significado del concepto objeto del tributo con el de la finalidad del tributo; cuando se habla de objeto de tributo, se está haciendo referencia a lo que grava la ley tributaria y no al fin que busca con la imposición. Podemos definir el objeto del tributo como la realidad económica sujeta a imposición. El objeto del tributo quedara precisado a través del hecho imponible.

...