El desarrollo de la independencia de Bolivia

La independencia de Bolivia es él logró de la lucha indígena y mestiza contra el dominio colonial. “Si bien fue una de las primeras colonias en rebelarse fue una de las ultimas en alcanzar su libertad”. Después de las batallas de Junín, 6 de agosto de 1824, al mando de Bolívar y el general argentino Necochea y la batalla de Ayacucho, 9 de diciembre de 1824 donde Bolívar dejo al mando a Sucre, “el ingreso 25 de las tropas vencedoras libertadoras a la ex-Charcas en la primera semana de febrero de 1825, puso fin a un largo ciclo de movimientos insurgentes y revolucionarios y al moribundo régimen colonial que se debatía bajo el fuego cruzado de ejércitos patriotas” (Kent, 2005, p. 1)

La primera declaración de independencia emitida por una colonia americana de España iniciaría un 25 de mayo de 1809 con la sublevación de Chuquisaca encabezada por Jaime Zudáñez, le continúa la revolución del 16 de julio de 1809 liderada por Pedro Domingo Murillo en la ciudad de La Paz y la del 14 de septiembre en la ciudad de Cochabamba a la cabeza de Esteban Arze, así terminando en 1825. Siendo una de las ultimas en independizarse a pesar de ser la primera en iniciar este movimiento.

En 1824, Simón Bolívar con algunos batallones colombianos, llega al Alto Perú y conforma un ejército de más de diez mil soldados y el 6 de agosto de este mismo año en la llanura de Junín logra derrotar al general realista José de Canterac con la ayuda del general argentino Necochea. Tras esta victoria, Bolívar deja el mando del ejército libertador a Antonio José de Sucre quien el 8 de diciembre de 1824 en la altura de Ayacucho derrota al virrey José de la Serna con la frase “De los esfuerzos de hoy depende la suerte de América del sur… Otro día de gloria va a coronar vuestra admirable constancia”

El triunfo en Junín y Ayacucho posibilita la independencia del Perú, deseando Cochabamba, La Paz, Valle Grande, Chuquisaca, Santa Cruz lograr también su independencia, anhelo que se concretiza el 2 de abril de 1825 con el triunfo en el rio Tumusla de Carlos Medinaceli sobre el general Pedro Antonio Olañeta, a quien el general Sucre le propuso reconocer la independencia por las autoridades españolas y así las provincias altoperuanas podían continuar bajo su mando, pero el rechazo esta propuesta. Terminando con él la dominación española en el Alto Perú (2 de abril de 1825). La llegada de Sucre a La Paz fue el 7 de febrero de 1825 y posteriormente se dirigió a Potosí y Chuquisaca.

La independencia también tuvo grandes figuras que fueron participes en proceso de lucha en la independencia del Alto Perú como la lucha de Manuel Ascencio Padilla y su esposa Juana Azurduy de Padilla. Asimismo, la lucha de Esteban Arze, Ignacio Warnes, Bernardo Monteagudo y de muchos guerrilleros que conformaron entre 1811 y 1825 diferentes Republiquetas como focos de resistencia contra el dominio colonial, entre ellas mencionar a las Republiquetas de Santa Cruz, Ayopaya, Muñecas, La Laguna, Larecaja, Valle Grande, Betanzos, Tarija, Cinti, Porco y Chayanta (Moreno; p. 26).

Sucre y Olañeta estaban interesados en reunir una Asamblea donde el Ato Perú obrarían por cuenta propia. Es aquí donde Casimiro Olañeta peleo por la autonomía ya que la idea de Bolívar era juntar al Alto Perú con Buenos Aires y Perú y en si a toda Sudamérica (con los países que él había liberado). De esta manera se realizó la Asamblea Constituyente en Chuquisaca el 10 de julio, a pesar de tras retrasos por factores climáticos.

  Al iniciar la asamblea se recibió un despacho del congreso de Buenos Aires, traído por el general Arenales que dejaba en libertad a las provincias del Alto Perú. Las discusiones terminaron un 28 de julio y en agosto se aprobó que “el Alto Perú se erigirán en un estado soberano e independiente de todas las naciones, tanto del Viejo como del nuevo Mundo” El acta se firmo un 6 de agosto de 1825 en conmemoración a la batalla de Junín. Firmaron el acta para la historia cuarenta y siete diputados (Mesa 2012).

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