El desarrollo infantil en el marco

“El desarrollo infantil en el marco de las relaciones que son importantes para los niños”

Sin duda los factores determinantes para el desarrollo de los niños son aquellos que tienen que ver con los contextos familiares y sociales a los que el niño esta integrado, pero no debemos dejar de lado aquellos recursos individuales que cada niño posee.

Decimos que tanto el contexto familiar y social son determinantes por que son estos quienes van brindándole al niño la posibilidad de desarrollar las competencias, habilidades y conocimientos que le permiten actuar de forma activa en el mismo. Además tal y como Charles M Super y Sara Harkness lo menciona “el objeto de estudio apropiado, no es el niño, sino el niño en el contexto”.

El contexto familia es el primer lugar en el que está y en el que pasará la mayor parte del tiempo un niño, por lo que representa la primera gran influencia sobre el desarrollo del mismo. La madre siempre ha sido considerada como una pieza fundamental en el desarrollo infantil.

La relación que existe entre madre e hijo tiene repercusiones en el desarrollo y futuro comportamiento del infante, normalmente los niños que llevan una mejor relación con su madre son más exitosos en sus relaciones en general.

Considerando el entorno como aquel que influencia a un niño, hay que considerar todas las relaciones que puede haber en una familia, aunque hablar de familia en este tiempo es hablar de una gran diversidad, de cualquier forma y con las variantes que existen en cada una de ellas, la familia es el primer contexto de aprendizaje para las personas en donde no solo aprenden los niños sino también aprenden los adultos, pues en la familia se ofrece cuidado y protección a los niños, asegurando su subsistencia digna y contribuyendo a la socialización de los hijos en relación a los valores que la sociedad promueve.

Como las familias acompañan a los niños en su proceso de escolarización, también es un factor para involucrar en otros ámbitos sociales diferentes tanto a los niños como a la familia. Así se podrá educar a los niños para que puedan ser cada vez más autónomos, capaces de establecer vínculos afectivos satisfactorios.

Esto nos permite como educadoras tener un panorama mucho mas amplio sobre los efectos que la cultura causa en los niños, además nos ayuda a reflexionar sobre la importancia que es conocer mas haya de las “habilidades y necesidades” de los niños, debemos tener una visión mucho mas amplia de los que existe en los contextos en el que el niño se desenvuelve.

Evitando a su vez los malos juicios hacia algunas situaciones en las que el niño se ve expuesto. Reconocer las diferencias culturales y a su vez transmitirle a los niños el respeto de dichas diferencias, y es obvio que si no empezamos por construirlas por nosotras mismas, pues no podemos cosechar lo que no sembramos.

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