Ensayo sobre ¿Qué es el 4to informe de gobierno de EPN?

EL CUARTO INFORME DE GOBIERNO.
¿QUÉ PODÍAMOS ESPERAR? Y ¿QUÉ FUE?

POR: RAFAEL SAMAEL PEÑA LIRA.

Voy a partir comentando que es la segunda vez que veo un informe de gobierno, pero es la primera vez que lo veo hasta el final y que comprendo (en cierta medida) de lo que se trata y lo que significa para mí como persona y mexicano. La primera vez lo vi porque interrumpió las noticias del día y tuve flojera de cambiar de canal o apagar la televisión porque no hallaba el control remoto. Fue algo que vi más por obligación y por lo tanto no me hizo pensar nada en lo absoluto. Ahora, esta segunda vez, fue distinto. Ya después de algunos años, después de comenzar a ser un adulto y formar parte de los ciudadanos que toman decisiones que pueden y afectan a todo el país, entendí que, sea aburrido o no, es importante ver esta transmisión, ya que en ella están los cambios (buenos o malos) que se harán con el tiempo. Y el tiempo es algo muy valioso y que se debe cuidar.

COMIÓ Y SE FUE, CON LA ÚLTIMA PALABRA.

Antes que nada, como buen investigador me veo en la obligación de hablar de lo acontecido antes del programa: la visita de Donald Trump en México. Un suceso que tiene a todo el país con ganas de regresar el tiempo y evitar que suceda, y no me refiero a la visita sino a las elecciones de hace 4 años.
Es sabido por los más grandes que el informe de gobierno se celebra cada primero del mes de septiembre, y es llamado o conocido por algunos como el “día del presidente” ya que es un día en donde el Presidente en curso y su administración nos hacen saber los “logros” que se han tenido con ellos, un montón de números alterados y otras cosas que no lo están tanto para tratar de convencernos de que son lo mejor y que vamos “bien”.
Este año (con toda la razón) va a pasar a la historia ya que, 24 horas antes, tuvo lugar algo así como una “invasión extranjera” en la cual se ofendió al país y a nosotros los mexicanos, algo de muy mal gusto y que espero que no se vaya a dejar pasar como siempre se hace en México. El señor Donald Trump, candidato a la presidencia del país vecino, fue invitado por nuestro gran señor Presidente para un “diálogo amistoso” que (ya se esperaba) no iba a dejar nada bueno para el país y que al haber sido antes del gran momento para darnos explicaciones a todo lo que ha pasado en el país, la atención se quedó en ese momento dejando en segundo plano el informe. Y comenzando mucho antes de lo planeado la negatividad en las personas que no esperaban con muchas ganas dicho programa.

EL INFORME.

Al iniciar el IV informe de gobierno, me obligué a no dejarme llevar por los comentarios prematuros de terceros, porque (en su mayoría) son opiniones negativas que en lugar de aclarar la situación solo la empeoran y causan que se tome una postura en la cual nada nos va a parecer bien. Muchas pueden ser y son ciertas pero que en lo personal la manera en que se plantea el desacuerdo me molesta y desanima. Fue difícil, pero logré comenzar a ver el show sin nada en la cabeza, sin ideas de otros.

Pero para mi sorpresa, el programa me dejó con incertidumbre, con ganas de algo más. Me dejó sintiendo como a la mitad del camino, entre lo que puede ser “verdad” y lo que es “mentira”. De entrada, quiero decir que el formato nuevo o actualizado de este informe me agradó, pero no me convenció y deja mucho que desear. Si, ahora se necesitan cosas más didácticas para nosotros los jóvenes, cosas que nos atraigan y como dijo el presidente “dejar el monólogo y dar paso al diálogo” (Peña Nieto, 2016), pero que se fue a la basura con tantas trabas y manipulaciones para hacer que todo estuviera dentro del control del gobierno para proteger al Presidente de otro infortunio político. Habría sido una gran propuesta: el pueblo mexicano haciendo preguntas directo a nuestro líder y él contestando con la verdad (dentro de lo que posible), pero terminó siendo algo inverosímil en el momento que iniciaron las preguntas con un muy sospechoso “Señor Presidente, quiero darle las gracias, porque gracias a usted tenemos todo…”. En este momento quise dejar de mirar porque ya sabía qué se avecinada y es lo que no quería ver, pero tenía que comprobarlo para hacer este trabajo.

Según muchos, ya estaba montado y según otros (con los que concuerdo) estuvo muy limitado. Sin duda el invitar a 300 personas, de entre 15 y 40 años, meter sus nombres en una urna y dejar al azar quien pudiera hacer una pregunta fue algo que le quitó crédito a la idea. Las preguntas que se hicieron no eran las mismas que tendrían personas adentradas en el tema ni las preguntas que le harían los mexicanos del mundo del día a día, no eran las preguntas que le harían los familiares de ciertos estudiantes… Fueron muy superficiales (no ahondaban mucho) y a las respuestas se les daba la vuelta de manera sencilla, ya que la metodología era: yo te hago una pregunta, pero era todo. Ya no podía volver a hablar. El entrevistado tenía toda la ventaja ya que comenzaba la respuesta como si fuera a resolver esa duda específica, pero que terminaba con esos datos y hechos fantásticos que se tenían que dar en el día del presidente, con fines de lo ya mencionado.

Y claro que sí, todas las preguntas son buenas pero que en este tipo de momentos hay prioridades. Las cuales debían ser atendidas, pero que de manera muy conveniente no se consumaron.

LOS 5 EJES.

Esta parte creo que es la más importante y como dije no he visto más que dos informes, anexaré la información para conocer estos puntos:

“1. México en Paz, trabajando en una estrategia nacional para reducir la violencia. Con una real y eficaz coordinación entre órdenes de gobierno, a fin de combatir la impunidad y que prevalezca la justicia y la paz.

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