Eric Hobsbawm, sobre la historia
francommmmTutorial5 de Julio de 2014
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Introducción
ERIC HOBSBAWM, sobre la historia.
El historiador por más interesado que pueda estar sobre las relaciones (igualdad) que puede haber entre distintas circunstancias (hechos que han pasado) y el presente, lo que de verdad le debe importar es la diferencia que hay entre ellas. (No existen historias iguales).
Es posible que tengamos una percepción (conocimiento, idea) generalizada de la historia, de la unidad del pasado, del presente y del futuro, a pesar de lo incapaces que somos para recordarla o dar testimonio de ella, es necesario medirla con algún tipo de cronología, por muy incomprensible o imprecisa que nos pueda parecer.
No existe una línea divisoria exacta que separe distintas épocas o hechos.
Cuesta menos formular preguntar que dar respuestas, hacer preguntas hasta de aquello que damos por supuestas, no resulta algo inútil. Estamos inmersos en el pasado, como un pez lo está en el agua, y no podemos escapar de él. Pero como vivimos en este medio en necesario el análisis y el debate. (El hombre está en relación directa con la historia del pasado)
Mario Liverani
“A partir de Heródoto se afianzo una imagen y un uso de oriente como lugar geométrico (centro) de los elementos de polaridad (opuestos) con respecto al Occidente “nuestro”. Es así como se consolidaron los mitos del despotismo (abuso de autoridad), (opuesto a la democracia occidental), el inmovilismo (se queda estancado) tecnológico y cultural (opuesto al progreso acumulativo de las civilizaciones europeas), y la sabiduría oculta y mágica (opuesta a la ciencia laica y racional de los griegos). El paso de esta antropología de la contraposición a una antropología de la diversidad y el hecho histórico (en la que cada cultura es distinta a las demás, incluyendo la nuestra, en una posición no privilegiada) se ha dado o se está dando todavía. Aunque hay un gran avance en no tomar lo distinto como lo opuesto.
Pero al aumentar los conocimientos, otros mitos han ocupado el lugar de los antiguos, me refiero a esa versión moderna del mito de los orígenes, que consiste ver el antiguo Oriente como “cuna” o “alba” de la civilización, lugar en el que por primera vez se pusieron a prueba los medios tecnológicos y las formas organizativas de esa elevada cultura que, con sus correspondientes mejoras y modificaciones, ha llegado a hasta nosotros.
El peligro y el equívoco está en plantear una “monogénesis (única, todo parte de ahí) de la alta cultura y en quitar importancia a los continuos cambios que se producen en las instituciones, tecnologías y las ideologías al cambiar su contexto histórico. Los fenómenos históricos no se originan de una vez por todas, sino que siempre se adaptan a la estructura de la sociedad en la que se producen. Por lo tanto, el presunto origen es solo uno de los eslabones de la cadena (entre mucho de los eslabones de muchas cadenas) que debemos reconstruir en toda su extensión ni en breve ni univoca.
Civilización por Colin Renfrew
Al remontarnos en la evolución humana hasta nuestros remotos orígenes africanos, hacia varios millones de años, nos encontramos hitos importantes. Tal vez siendo el más interesante el incomprendido hasta hoy en día es el desarrollo del Homo sapiens en los comienzos de paleolítico superior, hace 40.000 años. Otro logro posterior de extraordinarias consecuencias, el desarrollo de la producción de alimentos, parece haber ocurrido independientemente en una serie de regiones diferentes. En cada una de esas zonas el hombre domino una serie de plantas y algunos animales, transformando y controlando así la base de la subsistencia como consecuencia se produjo la expansión de la especie humana a una serie de regiones. Este proceso se vio acompañado por un importante incremente de la población y el por el desarrollo de una vida sedentaria por primera vez.
Con el tiempo estos nuevos asentamientos no eran solo grandes aglomeraciones de población. Se trataba de sociedades de cuño con un gobierno central y organizado. Cada una de ellas contaba con un gobernante, una administración central y un sistema que permitía asegurarse que los deseos de ambos se llevaban a cabo dentro de sus territorios, a estas sociedades los antropólogos llamaron ciudades-estado. Entre las grandes civilización que surgieron en estos momentos hay que citar a los súmeros en Mesopotamia (c. 3000 a.C), los egipcios en el valle del Nilo (c. 3000 a.C) y la civilización el valle del Indo (posterioridad a 2700 a.C). Civilización de Shang en China, civilización minoica en Creta y en el nuevo mundo, la civilización de los Olmecas en México.
La aparición de las civilizaciones humanas constituye, uno de los acontecimientos fundamentales de la historia y uno de los más difíciles de explicar.
Los geógrafos no definen simplemente a las ciudades por la existencia de una población importante. Para ser calificada como tal, una ciudad a de ofrecer una serie de servicios a su Hinterland rural (entendido como zona o área de producción económica importante). En la actualidad los antropólogos centrar su atención en la organización de la sociedad, evitando utilizar la palabra civilización por la dificultad que existe para definirla, en cambio hablan de una “organización sociopolítica a nivel estatal” el criterio fundamental es, en este caso, la existencia de una autoridad gubernamental centralizada, acompañada, a menudo por la división de la población en clases sociales y económicas. En la terminología antropológica se trata más bien de un sociedad estratificadas que de una sociedad de clases, donde el estatus se define, muchas veces, por el parentesco. En esas sociedades el uso de la fuerza es el elemento que mantiene la autoridad del estado, el gobernante tiene derechos y obligaciones que transcienden su posición personal. Más allá de esto nos parece fundamental considerara a cualquier “civilización”, “sociedad urbana” o “Estado primitivo” como una forma particular de cultura urbana y es efectivamente la cultura del hombre, los medio que utiliza el hombre para enfrentarse al ambiente y es lo que usa para diferenciarse de las demás especies, desde el uso de utensilios y el uso de un lenguaje complejo para comunicarse. En este sentido la cultura es algo que se va pasando de generación en generación, determinando la educación y formación de los niños, por lo tanto las personas van a tener un diferente sistema de vida, dependiendo de la sociedad y cultura en que nace. La civilización no importa como la definamos, es un fenómeno limitado a la experiencia humana. Pero no es un acontecimiento único, porque han aparecido civilizaciones en diferentes tiempos y lugares sobre gran parte de la superficie de la Tierra.
Luca y Francesco CAVALLI-SFORZA, historia de la diversidad humana.
El racismo es la convicción de que una raza es biológicamente superior a las demás. De ahí que los racistas se preocupen por mantener su pureza, para que esta superioridad no desaparezca ni disminuya. El hecho de que casi todos los que han nacido en ciertas regiones escandinavas sean rubios, no significa ni menos que tengan la misma pureza en los demás caracteres. La homogeneidad solo significa que estos caracteres, son el resultado de una selección natural en función del clima. Hoy estamos totalmente convencidos de que no hay razas puras y perfectas. Pero en el pasado el falso ideal de la pureza de las razas a alimentadas numerosas teorías, que pese a ser erróneas han influenciado en la historia.
Vale la pena recordar la que defendió en el siglo pasado un francés, el conde Joseph Arthur de Gobineau, fue diplomático en muchos países y escribió varios libros, en su ensayo desigualdad de razas humanas puso expuso que la raza superior era la alemana, según eran descendientes más puro de una raza mítica los arios, buscando una causa de la decadencia de la civilización, creyó encontrarla en las mezclas étnicas, que habría reducido la vitalidad de las razas al aumentar su corrupción. En una época más lejana, los griegos miraban con desprecio a cualquier extranjero. Les llamaban barbaros o sea, porque no sabían hablar griego. En realidad el término arios apareció en la lingüística en el siglo pasado para designar lenguajes indios. La raíz indoeuropea “Ari” significa caudillo. Noble, si Hitler hubiera sabido esto seguramente hubiera elegido otra palabra, los indios son mucho más distintos que los rubios nórdicos, que por ejemplo los judíos que odiaban más que nada. Como el termino raza no sirve para determinar relaciones históricas se hace necesario otro sistema de clasificación. La lengua por ejemplo, que es un elemento mucho más significativo que la raza, pues representa un sistema único de comunicación entre los seres humanos, elemento que le da al pueblo una indiscutible cohesión, refuerzo de su identidad a la vez que lazo entre las distintas generaciones.
Carme JUNYENT, las lenguas del mundo.
Con la reconstrucción de las familias lingüísticas es posible inferir el tipo de vida de los protohablantes, como era su hábitat, que animales, plantas o metales conocían; podemos inferir sus contactos con otros pueblos, sus migraciones, con qué medios llegaron a sus nuevos destinos; incluso podemos conocer algo de sus creencias, su vida religiosa y todo eso con el estudio de las lenguas.
El hecho de que algunas protolenguas (lenguas reconstruidas) se hayan diversificado tanto a causa de las migraciones. Ha contribuido al mito de que hay lenguas más antiguas que otras. Creemos en la existencia de un griego que en realidad desde que se conoce ha incluido numerosos dialectos, o de un chino, el número de cuyas variedades es aún desconocido, es decir
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