Federico Froebel (1781-1852)

Nacido en un pequeño pueblo en Taringia, Federico Froebel (1781-1852) fue hijo de un ministro luterano. Separado de se estricto, piadoso y ocupado padre, Froebel fue criado por su madrastra que no le agradaba y vivió una niñez solitaria y aislada. Por un tiempo vivió feliz con una tía materna, quien se convirtió en su tutora, y luego a los quince años, paso a ser aprendiz de guardabosques.

Froebel llego a interesarse en el crecimiento o0rganico y adquirió el sentido del orden y la armonía de la naturaleza que más tarde permaneciera su filosofía educativa. Después de su periodo de aprendiz, estudio dos años en la Universidad de Jena. Donde disfrutaba en particular de la biología y la botánica y donde afianzo los principios orgánicos del desarrollo natural.

Al heredar algún dinero tras la muerte de su padre y su tío, Froebel decidió embarcarse en una nueva vocación. Conoció a Anton Gruener, quien había sido discípulo de Pestalozzi y dirigía la Escuela Modelo de Franckfort, Gruener le sugirió convertirse en maestro, y en 1805 Froebel fue a Yverdun a estudiar dos semanas el modelo escolar de Pentalozzi. Aun cuando se dirigió al énfasis de Pentalozzi en la experiencia concreta y el aprendizaje mediante el descubrimiento y el juego, critico el programa y métodos de enseñanza de Pentalozzi ´por ser “incompletos” y “parciales”, y además los considero “superficialmente trabajadores” y “mecánicos”.

Al querer corregir este desequilibrio, Froebel llevo a cabo un experimento educativo rousseaniano, viviendo aislado en un ambiente natural con tres alumnos. Regreso a Yverdun a estudiar por dos años más, asistió un tiempo a las universidades de Gottignen y Berlin y más tarde se incorporó al cuerpo de infantería de Lutzow en 1813. Siguiendo su tare militar trabajo como minerologo en el murseo Real de Berlin.

Finalmente en 1816, a los treinta y cuatro años, froebel tuvo la oportunidad de poner en práctica sus eclécticas ideas educativas. Cuando su hermano mayor falleció, su viuda ofreció a Froebel pagarle por educar a sus tres hijos. Otros dos de sus sobrinos también asistían ala pequeña escuela llamada “Instituto Educativo Alemán Universal”. A froebel se le unieron dos amigos Middendorff y Langenthal.

Froebel se casó con Hernriqueta Wilhelmine Hoffmeister, quien apoyo en su trabajo educativo.

Froebel estableció su escuela modelo en la hermosa aldea de Keilhau, en las montañas de Turingia. En ese entorno boscoso Froebel y sus socios y un creciente número de alumnos se involucraron en una forma de educación naturista que consistía básicamente en labores físicas y largas caminatas por los bosques.

Tras catorce años de Kkeilhau, Froebe lse mudo mudó a suiza, donde comenzó a preocuparse de que los niños carecían de una preparación adecuada para la escuela y por la falta de conocimientos de las madre sobre cómo cuidar y educar a sus hijos.

En 1837 abrio su primer jardín de niños, al cual denomino “ Anstalt fur kleinkinderpflege”. Pero Freoebel no estaba satisfecho con el nombre de su nueva creación. El nombre de Kindergarden- jardín de niños- era la perfecta metáfora romántica para describir la nueva institución educativa para los pequeños que ayudo a lograrla aceptación y apoyo a las ideas friebelianas.

Para los niños el juego es “la más pura y espiritual de las actividades humanas de esta etapa, y a la vez, típica de la vida humana. Froebel pensaba sobre todo que las madres deberían se renseñadas a “cultivr”, “cuidar”, “proteger” y “salvar” el juego porque los “juegos de infancia”.

Su libro La educación de hombre, en 1826 comienza con la afirmación de que existe “una ley eterna…basada en una Unidad siempre prevalente, energética, viviente, consiente de sí misma y por lo tanto eterna, y esta Unidad es Dios”.

Froebel era un naturista y un desarrollista. El sistema educativo de Froebel se basaba en leyes supuestamente naturales: la ley de la unidad, la ley de la actividad propia, la ley de la conexión y la ley de los opuestos.

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