ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Francia, Alemania y Austria, final del siglo XVII y primera mitad del XVIII


Enviado por   •  5 de Abril de 2022  •  Ensayos  •  1.664 Palabras (7 Páginas)  •  97 Visitas

Página 1 de 7

Escrito

Francia, Alemania y Austria, final del siglo XVII 

y primera mitad del XVIII. 

 El rey Luis XIV , fue rey de Francia y de Navarra,  desde 1643 hasta su muerte, con 76 años de edad y casi 72 de reinado.

Todo en relación con el rey Luis XIV sugiere grandeza,  su concepto de la realeza le aseguró el calificativo de El gran rey , su código de etiquetas creo modales a la gran manera, y fue en todos sentidos el gran señor,  por ejemplo una espléndida avenida en París se llama, avenida Luis el grande y  su reinado dio a su siglo el nombre del, gran siglo. Fue parte integral donde los reyes deseaban  aparecer como seres de otra condición, destinados a gobernar por derecho divino sobre el común de los mortales, trataban que el absolutismo y el estado centralizado políticamente, llegará parecer algo real a los sentidos del pueblo.

Podemos decir que el éxito de este sistema de centralización se muestra en la lista de relaciones positivas de un reinado en el que el poder feudal de los nobles provincianos fue abolido, la Iglesia formó parte de un estado, en vez del Estado formar parte de la Iglesia, París se volvió la capital intelectual y artística del mundo y Francia alcanzó preeminencia entre las naciones europeas.

Respecto a las artes, su alianza con el absolutismo significó que las artes eran útiles como instrumentos de propaganda, factores como la reafirmación del poder, prestigio nacional y medios de reforzar la gloria de la corte no se, impresionar a los dignatarios visitantes y estimular la exportación. Con el rey como patrimonio principal, el arte inevitablemente se volvió un departamento gubernamental y Luis XIV se rodeó de un sistema de satélites culturales, cada uno Supremo en su especialidad. Luís XIV, conocedor de todo ello defendió a sus escritores y artistas, los apoyó generosamente y, por sobre todo ejerció el más noble atributo que cualquier mecenas pudiese tener en esa época.

Un personaje de esta talla necesitaba por supuesto  de un gran público, lo cual exigió  pues  un gran escenario. En consecuencia de esto fueron llamados arquitectos,  para planear las series interminables de salas y salones.  Jardineros para diseñar las grandes avenidas. Pintores para decorar los techos, con nubes rosas y deidades clásicas , para que el monarca al descender de largos tramos de escaleras, lo hiciera como si viniese  de los cielos Olímpicos y por último músicos para acompañar la majestuosa entradas con grandes fanfarrias y redobles de tambores. Es por esto que no cabe considerar como accidental que los Palacios del Louvre y de Versalles se asemejan a vastos teatros, que las pinturas y las tapicerías del Lebrun semejan cortinajes y telones de fondo que los adornos escultóricos de Bernini, Puget,  tuvieran el aspecto de utilería teatral, que las expresiones literarias más importantes fuesen las tragedias de racine, las comedias de moliere y que las formas más características de la música fuesen los ballets y las óperas de lully para la corte.

El período que ronda 1700 es uno de los más grandes en la arquitectura y no sólo en ella, como sabemos a esta época en el arte se le llama barroco, que prácticamente se caracteriza por exponer el gusto a lo elegante y extravagante, como la importancia de los detalles y exceso de ornamento, así como el miedo al vacío.

 

Luis XIV pidió al Papa permiso para que su principal arquitecto Lorenzo Bernini fuera a París a supervisar la reconstrucción del Palacio de  Louvre, pero por diversas circunstancias esto fue descartado. Para terminar la tarea se designó a un arquitecto francés llamado  Claude perrault , este pequeño episodio señalaría un punto decisivo en la historia cultural ya que Perrault señaló el debilitamiento de la influencia artística Italiana en Francia. Sin embargo este edificio no sería la obra que movería a toda europa en su arquitectura

 

El barroquismo del Palacio de Versalles reside más en sus dilatadas proporciones que en sus detalles ornamentales, sus arquitectos se propusieron principalmente agrupar las enormes masas del edificio en las salas claramente visibles dando cada una de ellas un aspecto noble y grandioso. En  edificios como este es donde puede apreciarse mejor la verdadera función y los propósitos de las formas barrocas.

 

El gran eje del Palacio de Versalles comienza con la avenida de París que  divide en 2 partes al propio edificio, y cruza el gran canal hacia el horizonte en donde se pierde en el infinito. Julio Mansart fue el arquitecto de las 2 alas que se extienden del cuerpo principal del edificio a una anchura de casi 400 m, su diseño es notable por el predominio horizontal logrado por el nivel uniforme del techo interrumpido sólo por el techo de la capilla pero esta  fue añadida en comienzos ya del siglo XVIII. 

 

La más grande sala del Palacio es la famosa sala de los espejos… que se extiende cruzando el eje principal del edificio y se orienta a los espaciosos jardines proyectada por Mansart y decorada por Lebrun, este lugar  fue escenario de las más importantes ceremonias oficiales. Los jardines obra de Andrés le notre son más bien elementos incorporados en el conjunto espacial, que  un marco para los edificios.  Este  formalismo de organización geométrica simboliza el predominio del hombre sobre la naturaleza más con la idea de incluirla que excluirla, Las estatuas de los dioses y ninfas fluviales  en cada ángulo fueron tomadas de los dibujos de Lebrun, y personificaban los ríos y los  arroyos de Francia. El Palacio de Versalles podemos pensar que no fue tanto un Monumento a la vanidad de Luis XIV, como un símbolo de monarquía absoluta y el ejemplo sobresaliente de la arquitectura barroca aristocrática, si no  tal vez La representación de un movimiento que se apartó del Gobierno descentralizado y se orientó al estado moderno centralizado.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (9.8 Kb)   pdf (50.1 Kb)   docx (11.4 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com