Hannah Arendt

LA LIBERTAD

La libertad es una característica de la acción, es la libertad de la política, es decir que la libertad comienza cuando se abandona el ámbito de lo político. En ese sentido la libertad es un mero límite del gobierno.

Hannah Arendt se hace una pregunta de suma importancia para el ejercicio de la política, y esa es por el sentido de la política. Nos explica que en la antigüedad la política y la libertad eran lo mismo, pero que en las sociedades modernas se han separada.

La política debe proveer la subsistencia de la sociedad y asegurar la vida del individuo; la libertad debe ser su fin, es decir que el sentido de la política no es otro si no la libertad.

Hannah nos dice que en los totalitarismos, donde supuestamente la vida de los individuos está totalmente politizada, no hay libertad alguna. En este caso los hombres deben ser razonables y abolir la política antes de que esta los elimine a todos; la política trae la desgracia y amenaza a la humanidad.

Los totalitarismos utilizan el arma del miedo para exterminar las relaciones entre individuos en su medio interno, mientras que es el medio externo pretenden erradicar a los demás.

Nos explicara que en la edad moderna lo político únicamente sirve como como un medio para garantizar la subsistencia de la sociedad y "la productividad del libre desarrollo social"; eso significa que la política ha perdido su sentido.

En cuanto a la definición de libertad, Arendt nos dice que no debemos confundir lo que es libertad con el libre albedrío, pues tiene significados diferentes: "...entender por libre albedrío la libertad de elección entre dos alternativas ya dadas —dicho toscamente: entre el bien y el mal— y no simplemente la libertad de querer que esto o aquello sean así́ o asá.

La libertad existe en la acción, en lo político y en el no actuar y renunciar a lo político, pero también la libertad solo se puede dar si existen otros individuos que sean libres de igual manera.

Los griegos tenían la convicción de que únicamente quien estuviera dispuesto a arriesgar su vida era libre, mientras que aquel que se aferrara a la vida permanecía esclavo, esto mismo podríamos explicarlo en el ámbito de lo político pues solo podemos adentrarnos en el mundo público (el espacio propiamente político), cuando nos separamos de “nuestra existencia privada”.

La justificación de la política es determinada como un medio para un fin más elevado, es una necesidad inevitable para la vida humana social e individual; es la política quien debe asegurar la vida, aunque el cuidado de la existencia del hombre es algo que le concierne a todos y si lo que la convivencia sería imposible.

"Es ella quien hace posible al individuo perseguir en paz y tranquilidad sus fines no importunándole —es completamente indiferente en qué esfera de la vida se sitúen

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