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Carl Schmitt y Hannah Arendt

diegolanza94Trabajo4 de Julio de 2015

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Carl Schmitt y Hannah Arendt

por daesu | buenastareas.com

Introducción.

El concepto de lo político, se ha encontrado siempre rodeado de grandes polémicas en vista de la difícil aprehensión de su significado. Significado que a su vez se torna cambiante, conforme a las concepciones que cada autor le brinda ya sea de acuerdo a su ideología o bien conforme a su contexto histórico.

Es por eso que se convierte en un concepto problemático porque no tiene una definición establecida de la cual asirse para poder identificar lo que es político de lo que no lo es. No puede ser asimilado a través de un objeto específico que determine o delimite lo político. No existe un1 significante al cual se le pueda determinar el significado de político. Es por eso que la tradición de la Filosofía Política se ha visto inmersa en una gran polémica.

Con esto en claro, nuestro estudio se encuentra fundado en el análisis de dos de los más grandes autores de la Filosofía Política contemporánea, alemanes ambos y que vivieron la llegada al poder del Nacional Socialismo del tercer Reich. Esta situación marco sus posturas políticas tanto como sus vidas que igual que estas, aquellas se fueron por caminos divergentes. Nos referimos a Hannah Arendt y Carl Schmitt.

La primera es considerada la gran teórica del republicanismo en el siglo XX, mientras que el segundo es uno de los más grandes juristas de la misma centuria. El análisis al que nos hemos referido anteriormente será, básicamente, una obra emblemática de cada autor; estas son: La condición humana de Hannah Arendt y El concepto de lopolítico de Carl Schmitt, como contraste, tanto en la metodología como en las conclusiones, es decir, en el concepto de lo político, en el cual la violencia juega un papel de importancia trascendental.

Para tal propósito he dividido el trabajo en tres partes o capítulos:

Capítulo 1. Hannah Arendt y La condición humana.- En este capítulo veremos de manera breve, pero lo más concisa posible, como se va conformando lo que la autora denomina como condición humana, la cual consta de tres actividades primordiales: trabajo; fabricación y acción, cada una con sus determinaciones específicas. Se revisará el concepto de vita activa con la problemática que ha representado tanto en la traducción como en la jerarquización a la cual ha sido sometida desde su concepto aristotélico de bios theoretikos, pasando por la Edad Media y la Modernidad.

Revisaremos como se va constituyendo lo político, derivado de las concepciones anteriores y a través del espacio público que se constituye como necesario para la revelación del agente que se da a través de la acción y el discurso que se gestan, a su vez, como las condiciones de posibilidad de lo político.

Capítulo 2.- Carl Schmitt y El concepto de lo político.- En el segundo capítulo revisaremos la tensión existente entre lo estatal y lo político, cuya analogía o equidad se encuentra equivocada en tanto no responden a las mismas distinciones.

Veremos, también, que es lo que Schmitt considera como lo político, la distinción que le es inherente: la relación amigo-enemigo, que es irreductible a cualquier esfera de la sociedad y que, además, si la enemistad aumenta en su grado de intensidad, puede llegar a la violencia. Es decir, que existe en la guerra y en la violencia la posibilidad de lo político.

Capítulo 3.- Por último compararemos las concepciones que tienen, ambos autores, sobre ciertas nociones trascendentales para toda teoría política como son: violencia, poder, política y la relación existente entre ellos.

Planteamiento del problema.

La violencia ha representado una de las discusiones más polémicas, no sólo en cuestiones de índole académica, en la vida cotidiana se ha presentado como una problemática de, al parecer, imposible solución. Las condiciones que envuelven al mundo no permiten vislumbrar otra cosa que violencia, desde la intraestatal hasta la exterior, baste nombrar, en nuestro país, la inseguridad que representa la violencia del crimen organizado, mientras en el exterior vemos la ‘política’ intervensionista de los E. U. A. que, como Benjamin diría, es violencia fundadora de derecho (recuérdese el caso de Irak).

El ámbito que a nosotros nos concierne, en este momento, es el marco teórico que permite hacer el análisis conceptual de la violencia como fundamentación de un orden que pueda ser considerado como legítimo o bien que pueda ser, por lo mismo, ilegítimo.

Una de las cuestiones a tratar será el intento de definición de lo político por parte de los autores escogidos (Arendt y Schmitt) en tanto posturas diametralmente opuestas, tanto en su metodología como en sus conclusiones. Dicho estudio será realizado por separado.

Siguiendo este cause del planteamiento, el segundo problema que abordaremos, y aunque es el menos extenso, es el de mayor riqueza ideológica, será el hecho de observar como se manifiesta la diferencia teórica con respecto de la violencia. Mejor dicho, observaremos como para Arendt la violencia es la que disuelve toda posibilidad de lo político. Y por el contrario en Schmitt, como la violencia es la condición de posibilidad de lo político. Así, mientras en un caso (Arendt) se llega a una utopía acerca de la forma de ejecución práctica de la política, en el otro (Schmitt) se llega a un Estado absolutista y decisionista en pos de establecer y conservar un orden determinado.

Capítulo 1. Hannah Arendt y La condición humana.

Este libro se presenta como la obra más estructurada de la filósofa alemana, es su aportación más importante a la filosofía. Se presenta como un estudio ontológico del hombre para llegar a las condiciones en las que el hombre puede manifestarse en lo que, según la autora, es más de él, lo político.

1. La condición humana y la vita activa.

Para la filósofa de Könisberg la condición humana2 se encuentra representada en tres actividades fundamentales, en las cuales se agota, pues, todo quehacer humano: 1) trabajo; 2) fabricación y 3) acción. En otras palabras, fuera de estas actividades, con sus respectivas peculiaridades, no existe más que los humanos puedan hacer. De tal manera analicemos cada una de lasactividades antes mencionadas.

1.1. Tres actividades de la condición humana.

Trabajo.- El trabajo (labor) es aquella actividad humana que hace referencia a los procesos biológicos; a las necesidades “básicas” y necesarias del hombre. En otros términos, a la reproducción material del hombre. De tal manera, Bikhu Parekh nos dice: “[…] la labor (trabajo) viene requerida por la necesidad del cuerpo […] es cíclica y repetitiva, en el sentido de que sigue el movimiento circular de nuestras funciones corporales y se repite con exacta regularidad. No produce nada permanente.”3

De tal manera, el trabajo no representa ni busca nada más que la mera conservación de la vida por la vida y lo que se “produce” es para su uso inmediato y el fin al que tiende y aspira no es otro que la vida, en su sentido más natural y literal; aunque: “[…] la labor abarca una amplia gama de actividades que, aunque diferentes en otros aspectos poseen una característica en común […] no tener más propósito que el de servir a la vida […]4

Fabricación.- Esa actividad tiene en su base el que no esta dedicada a la mera conservación material de la vida; es decir, no se fabrica teniendo como fin el conservar o mantener la vida, va más allá de los meros procesos biológicos “El trabajo (fabricación) proporciona un «artificial» mundo de cosas, claramente distintas de todas las circunstancias naturales.”5 La creación de un mundo artificial, a través de la modificación del entorno natural, es lo que se encuentra como pilar de esta actividad, siendo sucondición humana la “mundanidad”.

En otros términos, la fabricación es el hacer aquellas cosas que tienen la capacidad de existir más allá de la vida del fabricante (homo faber), por lo cual, parece encontrarse en un orden distinto del orden del trabajo.

Acción.- Dentro de la diferenciación de las actividades de los hombres, la acción representa el concepto de mayor complejidad, abarca una gran cantidad de “conceptos” para definir y/o determinarla. La acción representa lo netamente humano sin, como dice Arendt, la mediación de cosas materiales.

La acción, única actividad que se da entre los hombres […] corresponde a la condición humana de la pluralidad, al hecho de que los hombres, no el Hombre, vivan en la Tierra y habiten en el mundo. Mientras que todos los aspectos de la condición humana están de algún modo relacionados con la política, esta pluralidad es específicamente la condición humana […] de toda vida política.6

Así, la filósofa alemana nos dice que si los hombres fueran iguales, no existiría la posibilidad de lo político.

De la revisión de las actividades humanas que conforman la condición humana, Arendt nos expresa que la condición humana ‘más general’ es “nacimiento y muerte, natalidad y mortalidad. Y si bien es cierto que todas las actividades humanas se encuentras en una relación necesaria con la natalidad, es la acción la que mantiene una relación no sólo necesaria, sino indisoluble, en vista de que el sólo hecho de nacer implica actuar – punto a tratar más adelante –. De talmanera surge la natalidad como la condición de posibilidad de toda actividad humana comprendida dentro del marco de la condición humana.

1.1.1. Vita activa.

Arendt emplea la distinción

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