Historia De Arte En México

Previa historia de las artes plásticas en México

En la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM en los 70's, se crea la carrera de Artes Visuales. No faltaron los profesores recién venidos de Europa que incineraron sus caballetes y pinceles para esgrimir conexiones eléctricas, proyectores y proclamar el uso de la computadora y la ingeniería de sistemas.

Se impone el "diseño" sobre el "arte" y surgen asignaturas como: Estéticas de la Abstracción de la máquina; Módulos Variados, etc. Aparecen conocimientos sobre Topología, Análisis Combinatorio y Teoría de la Información Cibernética. Asimismo, estudios como "El rayo láser en los efectos lumínicos y los hologramas". La ideología que sustentaba el nuevo plan era harto significativo: "la época actual requiere más de los técnicos que de los artistas. El arte con ideología debe pertenecer al pasado. El arte de hoy debe marchar de acuerdo al desarrollo industrial".

Había pues, que inaugurar la era del diseño. En lugar de pintar, grabar o esculpir, había que aprender a diseñar desde una cuchara hasta un transatlántico; y se establece, como línea de avanzada en el mundo de la cultura, la impugnación al "artista". Naturalmente, en la amplia y compleja sociedad del arte, el artista no desaparece, pero sí se crea un sector que poco a poco va logrando que pierda status dentro del sistema. No se concibe, al menos a nivel general, que arte y diseño no son excluyentes y que ambos constituyen procesos determinados históricamente. Menos aún, que plantea la exclusión del arte forma como parte de la ideología en la tecnología capitalista.

Sin embargo, en la cotidianidad de la producción artística y del diseño mismo surgen buenos artistas y buenos diseñadores. Y también junto a una actitud de búsqueda en formas de contenidos progresistas en el arte, donde se dan los neutralismos indiferentes frente a la problemática social. Asimismo, ante la masividad y la tendencia al predominio del diseño comercial incentivador del consumismo van marginadas actitudes hacia un diseño educativo, concientizador y por qué no decirlo, humano.

Aquí, más que nunca, cobra vigencia el anatema de Goethe contra el teoricismo bizantino y que más o menos dice: "Gris es la teoría ante el frondoso y verde árbol de la vida", su vigencia se cifra en el sentido de que ese momento de la cultura alemana se enfrentaba al metafísico Sturm und Drang que hoy puede utilizarse para poner al descubierto el maniqueísmo del antiarte.

Vemos, pues, que en donde resbalan esas tesis reduccionistas es en la ubicación del núcleo del problema. Y sumerge aquí otro hecho que se agrega a la complejidad planeada: las tesis productividad que ubican el valor del arte en la circulación y no en el objetivo y aquellas que planean lo obsoleto del modo de producción individual y la emergencia triunfante, como forma excluyente de la producción colectiva.

Un momento efectivamente fecundo y sobre todo eficaz de estas posiciones se dio en esa respuesta de la "inteligencia" mexicana a los sucesos del 68. La protesta, la denuncia y la

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