Historia Del Arte En Mexico
19 de Noviembre de 2012
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EL ARTE BARROCO EN MÉXICO.
En México, la mano de obra indígena transmitió ciertos caracteres que recuerdan los de las artes prehispánicas. En el siglo XVII, nació el estilo colonial, interpretación americana del Barroco, este produjo una fabulosa cantidad de monumentos; el aporte indígena cobro jerarquía propia y gradualmente los indios se adentraron en las creaciones arquitectónicas, primero como ayudantes de sus maestros y luego crearon ellos mismos obras arquitectónicas resolviendo los problemas de forma y color. Las ciudades mexicanas se poblaron con las muestras extraordinarias de este movimiento como catedrales, templos, palacios, capillas, ayuntamientos y casonas.
Lo Barroco se encuentra en la decoración de la catedral de México, con retablos de gran belleza; en la iglesia de la Santísima Trinidad, que fue construida por Lorenzo Rodríguez entre 1755 y 1786; en la catedral de Panamá; en la Iglesia de la Compañía, en el Cuzco.
Las manifestaciones artísticas producidas en la Nueva España desde mediados del siglo XVII hasta finales del siglo XVIII son barrocas; pero, de acuerdo a las características de cada una, presentan modalidades muy particulares.
División del barroco:
Barroco sobrio o de transición
Tuvo un periodo de duración aproximadamente corto, probablemente de 1580 a 1630. Se caracterizó por el empleo de decoración vegetal en las enjutas de puertas y arcos, columnas divididas en tres secciones decoradas con estrías dispuestas de manera vertical, horizontal o en forma de grecas en zig-zag y cornisas sobresalientes con molduraciones y remeimientos.
Barroco salomónico
La etapa de duración de esta fase del barroco se sitúa entre 1630 y 1730. El estilo incorporó el uso de columnas de formas helicoidales a la decoración general de fachadas de templos y edificios, retornando aspectos de la modalidad anterior y enriqueciéndolo con algunos motivos propios.
Barroco estípite o estilo churrigueresco
Se empleó como forma decorativa entre los años de 1736 y 1775 aproximadamente. Se desarrolló a partir de la reinterpretación hecha por arquitectos europeos, de columnas griegas que consistían en pedestales de forma piramidal invertida, coronados con bustos o efigies de dioses.
Ultra barroco
Es un recargo ilimitado de los aspectos decorativos del churrigueresco, que crea transformaciones y deformaciones de elementos arquitectónicos clásicos, barrocos y churriguerescos dando como resultado tortuosos elementos ornamentales que exaltan las proporciones. El estilo alcanzó gran perfección técnica en el modelado del estuco y el tallado de la madera.
PINTURA
Las obras eclesiásticas eran, evidentemente las más importantes, no sólo por sus dimensiones sino porque tenían mayor apoyo, sobre todo gracias a las clases más poderosas económicamente.
Los primeros artistas que destacan en México son europeos: Peyrens, Andrés de la Concha y Baltazar Echave. Sus obras son de tendencia religiosa. Y por esto los primeros pintores barrocos nacidos en México son hijos de los anteriores y, como ellos, pintan la vida de los santos, que es una clara característica del Barroco. Posteriormente, Velasco, Villalpando y Correa, incursionan en los mismos temas. Su estilo es claramente barroco y simbólico.
Podemos encontrar en la actualidad algunas pinturas barrocas, en lugares como:
La colección Banamex (Mty.) Y el templo de la Compañía de Jesús (Gto.):
San Cristóbal (José Rodríguez) Arzobispo A. Lorenzana (Miguel Cabrera) María Magdalena (Juan Tinoco) Cuadro con concha nácar (Miguel González) Las Batallas de Alejandro Magno (Juan Patricio Matete Ruiz) Sor Juana Inés de la Cruz Inmaculada (José de Ibarra) Benditas ánimas del Purgatorio (Patricio Matete)
ARQUITECTURA
Más o menos hacia mediados del siglo XVII, se comenzaron a manifestar renovadores cambios en la arquitectura de la ciudad de México. Obedeciendo a una tendencia de carácter universal, se produjo una tensión entre los arquitectos conservadores y los de vanguardia de aquella época; esto es, entre quienes todavía consideraban válida y vigente la arquitectura manierista y entre aquellos que, buscando una mayor riqueza de expresión, comenzaron a desarrollar y a incorporar en sus obras los nuevos elementos barrocos prefigurados en la poesía de la época.
En un principio el barroco en la arquitectura tuvo en México condiciones de la más moderna vanguardia, por eso no se adoptó inmediatamente en las obras que ya habían empezado a construirse como en el caso de las catedrales: las de México, Puebla, Oaxaca, Pátzcuaro y San Cristóbal de las Casas y Guadalajara, fueron un ejemplo de esto aunque cuando estuvieron terminadas se le agregaron detalles del estilo que estaba en boga.
Es así como en este siglo se inicia la producción importante de la arquitectura barroca. Durante este período, hasta cuyo inicio la arquitectura se expresara de una manera más bien sobria, con tendencias clasicistas arraigadas en el barroco español, el nuevo estilo adquiere madurez; llegando finalmente, en el siglo XVIII, hasta su máxima expresión en las formas del churrigueresco. Desprendiéndose del refinado culteranismo de la poesía que le fue contemporánea, el arte barroco en la arquitectura, la escultura, el labrado de maderas y la orfebrería nunca pretendió ser entendido por la razón ni por la inteligencia, sino por los sentidos; buscando fuertes efectos emocionales en el espectador.
En el barroco mexicano surge la voluntaria alteración en las proporciones de los elementos arquitectónicos; la multiplicación y realce de las formas en los arcos, la incorporación en los frontones de abundantes, irregulares y realzadas molduras. La columna se convierte en pilastra exuberantemente ornamentada; se decoran todos los entrepaños; las líneas se rompen hasta el infinito, y la talla y la escultura se convierten en elementos decorativos definitorios de la fábrica de los edificios.
Entre los constructores que contribuyeron a caracterizar la primera mitad del siglo XVII destaca fraile Andrés de San Miguel, hermano lego de los carmelitas descalzos: él construyó el conjunto del Desierto de los Leones en Cuajimalpa, el colegio de San Ángel y los conventos de Querétaro, Salvatierra y San Sebastián, por ejemplo.
La decoración es exuberante, tanto en el interior como en el exterior de las construcciones. Los motivos son naturalistas. También se hace policroma combinando mármoles de distintos colores.
LA LITERATURA BARROCA EN LA NUEVA ESPAÑA
el personaje más importante de la literatura en aquellos años y en toda la época virreinal - y hasta alguno dicen que en toda la historia de México- fue Sor Juana Inés de la Cruz. Objeto de las más profundas reflexiones, de los más sesudos estudios, de los más encendidos elogios y de las más ardientes polémicas, la figura de la Décima Musa, como la llamaron sus contemporáneos sigue siendo insuperable por la universalidad de su pensamiento, la brillantez de su ingenio, la corrección de su prosa y la magnificencia de su poesía, aunados a un manejo insuperable de lo alegórico y un conocimiento profundo de innumerables materias hicieron una aportación inestimable al mundo de la cultura.
Sor Juana representa la lucha de la mujer y de todo ser humano que quiere hacer valer su derecho a la educación y a la cultura en la misma medida que les es dada a los poderosos, y en su caso, a los hombres; pues es sabido que en su época, las mujeres no podían aspirar a cursar largos estudios como los de una universidad. Los prejuicios y fuertes tradiciones de clase y sexo fueron las principales amarras contra las que luchó por ser libre.
Los poetas barrocos, con sus argucias, utilizan lo paradójico, lo antitético, lo contradictorio, lo exagerado, lo mitológico, el impacto literario, los efectos tremendistas, las descripciones sorpresivas, la exageración. También hacen juegos y caprichos literarios como anagramas, emblemas, laberintos y símbolos. El gusto por la exageración lleva al artificio o, barrocamente diríamos, viceversa.
MUSICA
Los músicos en México trabajaron especialmente para la iglesia, escribiendo partituras de la más diversa índole y copias de aquellas obras que se interpretaban en el órgano. Antonio Sarrier, fue autor de varias piezas en tres movimientos a las que llamó oberturas, que culminaban con lo que en cuestión musical fue la vanguardia de la época: una fuga.
Juan Matías, de origen indígena fue también compositor y maestro de capilla en la sede diocesana se Oaxaca y autor de un Tratado de Armonía.
Antonio de Salazar, maestro de capilla de la Catedral de México.
Neoclásico
Origines del “Neoclasicismo”
El término Neoclasicismo surgió en pleno siglo XIX para denominar de una forma al movimiento que desde mediados del siglo XVIII, se venía produciendo en la filosofía y que consecuentemente se había transmitido a todos los
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