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Historia De La Pintura

gab10010 de Marzo de 2012

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PINTURA

Introducción.

La pintura artística es el arte de la representación gráfica utilizando pigmentos mezclados con otras sustancias aglutinantes orgánicas o sintéticas. En este arte se emplean técnicas de pintura, conocimientos de teoría del color y de composición pictórica, y el dibujo. La práctica de el arte de pintar, consiste en aplicar, en una superficie determinada —una hoja de papel, un lienzo, un muro, una madera, un recorte de tejido, etc.— una técnica determinada, para obtener una composición de formas, colores, texturas, dibujo, etc. dando lugar a una obra de arte según unos principios estéticos.

El arquitecto y teórico del clasicismo André Félibien, en el siglo XVII, en un prólogo de las Conferencias de la Academia francesa hizo una jerarquía de géneros de la pintura clásica: «la historia, el retrato , el paisaje, los mares, las flores y los frutos

La pintura es una de las expresiones artísticas humanas más antiguas y una de las seis Bellas Artes. En la estética o teoría del arte modernas la pintura está considerada como una categoría universal que comprende todas las creaciones artísticas hechas sobre superficies. Una categoría aplicable a cualquier técnica o tipo de soporte físico o material, incluyendo los soportes o las técnicas efímeras así como los soportes o las técnicas digitales. La pintura es un arte, que nació desde que el hombre está en la tierra con pinturas rupestres es una arte con muchos estilo igual no todos podemos entender una pintura.

Una pintura es el soporte pintado, sea un muro, un cuadro, o una lámina. La palabra pintura se aplica también al color preparado para pintar, asociado o no a una técnica de pintura, en este sentido es empleado en la clasificación de la pintura atendiendo a las técnicas de pintar, por ejemplo: «pintura al fresco» o «pintura al óleo».

La clasificación de la pintura puede atender a criterios temáticos, como la «pintura histórica" o la "pintura de género». O a criterios históricos basados en los periodos de la Historia del Arte; como la « pintura prehistórica», la «pintura gótica» y en general de cualquier período de la historia de la pintura.

Las pinturas son obras de arte, atendiendo a su sentido estético Ernst Gombrich dice que:

No hay nada de malo en que nos deleitemos con la pintura de un paisaje porque nos recuerda nuestra casa o en un retrato porque nos recuerda un amigo, ya que como hombres que somos, cuando miramos una obra de arte estamos sometidos al recuerdo de una multitud de cosas que para bien o para mal influyen sobre nuestros gustos.

Y parafraseando a Arnold Hauser:

Las interpretamos (las pinturas) de acuerdo con nuestras propias finalidades y aspiraciones, les trasladamos un sentido, cuyo origen está en nuestras formas de vida y hábitos mentales.

Ernst Bloch en El espíritu de la utopía (1918), defiende el arte no figurativo, relacionándolo con una concepción utópica del hombre, como un destino no revelado pero presente de forma inconsciente en lo más profundo del ser humano.

Si la tarea de la pintura fuera ponernos ante los ojos del aire y la preciosa vastedad del espacio y de todo lo demás, más valdría ir a disfrutar directa y gratuitamente de todo aquello.

Ernst Bloch, El espíritu de la utopía (1918)

Erwin Panofsky y otros historiadores del arte, analizan el contenido de las pinturas mediante la iconografía (forma) y la iconología (su contenido), primero se trata de comprender lo que representa, luego su significado para el espectador y, a continuación, analizan su significado cultural, religioso y social más ampliamente.

La Historia de la pintura.

La historia de la pintura consta desde la prehistoria hasta la Edad Contemporánea, e incluye todas las representaciones realizadas con las diferentes técnicas y cambios, que coincide con la historia del arte en su contexto histórico y cultural.

El llamado arte parietal de pintura mural en cuevas, se concentra sobre todo, en ciertas regiones pirenaicas pertenecientes a Francia y España y en la costa mediterránea en el arte levantino, en muestras inferiores se han encontrado en Portugal, Norte de África, Italia y Europa oriental. Las pinturas rupestres más antiguas conocidas se encuentran en la Cueva de Chauvet en Francia, fechada por algunos historiadores de unos 32.000 años, de los períodos entre el Auriñaciense y el Gravetiense, fueron realizadas con ocre de arcilla, rojo de óxido de hierro y negro de dióxido de manganeso . También cabe destacar las cuevas de Lascaux y Altamira. Se encuentran dibujados rinocerontes, leones, búfalos, mamuts, caballos o seres humanos a menudo en aptitud de caza.

Pintura Egipcia

Hace más de 5.000 años los artistas egipcios empezaron a pintar los muros de las tumbas de los faraones con representaciones mitológicas y escenas de las actividades cotidianas, como la caza, la pesca, la agricultura o la celebración de banquetes. Igual que en la escultura egipcia, prevalecen dos constantes estilísticas. En primer lugar, las imágenes, más conceptuales que realistas, presentan los rasgos anatómicos más característicos, combinando las vistas frontales y de perfil de la misma figura; en segundo lugar, la escala de las figuras indica la importancia de las mismas, y así el faraón aparece más alto que su consorte, hijos o cortesanos.

Pintura minoica

Los minoicos decoraron con pinturas realistas, de gran viveza, las paredes de sus palacios en Creta y también la cerámica. Por ejemplo, el famoso fresco del salto del toro (1500 antes de Cristo, Museo Heraklion, Creta) recrea un juego ritual entre personas y un toro. La vida del mar era un tema frecuente, como en el fresco del delfín (c. 1500 antes de Cristo), que se encuentra en las paredes del palacio del rey Minos en Knossos, o en el jarrón del pulpo (c. 1500 antes de Cristo, Heraklion Museum), una vasija globular sobre cuya superficie ondulan los tentáculos de un pulpo, que definen y realzan su forma

Pintura griega

Con excepción de algunos fragmentos, no hay vestigios de los murales griegos. Sin embargo, las representaciones naturalistas de escenas mitológicas en la cerámica griega pueden arrojar alguna luz sobre cómo era esa pintura de gran formato. En la era helenística, las escenas y motivos representados en los mosaicos son también probablemente el eco de pinturas monumentales realizadas con otras técnicas que no han llegado hasta nosotros.

Pintura Romana.

Los romanos decoraban sus villas con suelos de mosaicos y exquisitos frescos representando rituales, mitos, paisajes, naturalezas muertas o bodegones, y escenas cotidianas. Los artistas romanos conseguían crear la ilusión de realidad, utilizando la técnica conocida como perspectiva aérea, mediante la que se representan de forma más borrosa los colores y contornos de los objetos más distantes para conseguir efectos espaciales. En las excavaciones realizadas en las ciudades de Pompeya y Herculano, que quedaron enterradas por la erupción del Vesubio en el año 79 de nuestra era, se ha recuperado una recopilación de pintura romana, tanto civil como religiosa.

Pintura paleocristiana y bizantina

Las muestras de pintura paleocristiana que han llegado hasta nosotros datan de los siglos III y IV y son los frescos de las catacumbas, en los que se representan escenas del Nuevo Testamento, cuya característica son ciertas estilizaciones y convencionalismos artísticos procedentes del mundo clásico. Por ejemplo, Jesús aparecía como el Buen Pastor, con una figura adoptada de las representaciones del dios griego Hermes; para simbolizar la resurrección se representaba la historia de Jonás liberado de la ballena, según el Antiguo Testamento

Entre las obras más extraordinarias de este periodo paleocristiano se encuentran los mosaicos, del siglo VI, de las iglesias de Rávena, Italia, destacando los de San Vitale en los que están representados temas tanto espirituales como profanos. Las figuras estilizadas y alargadas que decoran las paredes de la iglesia, vistas casi de frente, miran al espectador con los ojos muy abiertos y parecen flotar ingrávidas y atemporales.

Esta presentación poco terrenal pasó a ser característica del arte bizantino y el estilo quedó vinculado a la corte imperial cristiana de Constantinopla, que perduró del año 330 al 1453. El estilo bizantino aparece también en los iconos, pinturas convencionales sobre tabla, destinadas al culto, que representan a Jesucristo, la Virgen y los santos. En los manuscritos miniados, tanto de textos laicos —los textos de Virgilio (siglo IV o principios del V, Biblioteca Vaticana, Roma)—, como de escritos cristianos —el Salterio de París (siglo X, Biblioteca Nacional, París)—, se aprecian vestigios del estilo grecorromano.

Pintura prehispánica en América

Las pinturas murales de Teotihuacán y las poblaciones vecinas de Tetitla y Tepentitla expresan la visión de la creación del universo según los antiguos mesoamericanos que poblaron esa zona situada en el norte y el centro de América, entre los siglos II antes de Cristo y VII después de Cristo La descripción del viaje que emprende el alma a través de lo que en conceptos cristianos se llamaría cielo e infierno refleja la inquietud respecto a la trascendencia del ser humano que no se conforma con su existencia

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