Historia mundial de la salud ocupacional.

Historia mundial de la salud ocupacional

La evolución del ser humano siempre se ha caracterizado por la instintiva búsqueda de tecnologías que mejoren su estadía en el planeta tierra, sin embargo, la exploración de nuevos horizontes trae consigo  tanto beneficios como riesgos, que debieron ser enfrentados para la prevención de accidentes por cada civilización en su momento.

En un principio, el hombre primitivo enfrento los riesgos que proporcionaba la caza de manera individual; más adelante al constituirse en sociedad su interés de salvaguardar su vida  se extendió a la familia y resguardos y, es esta misma  sociedad es en la que instaura el trabajo como punto básico de la económica y donde se empieza a generar trascendencia en la historia de la salud ocupacional.

Cada labor desarrollada, en cualquier nivel de la cadena de producción, presume riesgos que se incrementan con el avance tecnológico, ejemplo de esto encontramos el actual sector primario; este en un inicio abarcaba temas como agricultura, ganadería y pesca, a las que se sumó, tras el descubrimiento del hierro, la minería y la metalurgia (esta última en el sector secundario), produciendo gran número de enfermedades graves que fueron descritas por personajes como Hipócrates, dando  una relación entre la evolución del trabajo respecto a las observaciones de los padecimientos ocupacionales. De este modo se empiezan a establecer correspondencias entre oficios y padecimientos. Bernardino Ramazzini, en 1770, se hace merecedor del título del “padre de la medicina ocupacional”, al caracterizar los riesgos ligados a 54 profesiones.    

A pesar de todos estos avances, el verdadero cambio se empieza a suscitar en Inglaterra, un país con vocación agraria y feudal que empieza a internar  sus  pasos hacia una era industrial. Con la aparición de la maquina a vapor, se crea la oportunidad de sistematizar procesos, uno de los más importantes la producción algodonera; pero nos preguntaremos como algo tan sencillo nos atañe, pues la respuesta en la línea de producción: en primer medida se requiere la lana proveniente de una oveja, la cual debe ser alimentada en pastizales, los cuales  fueron sembrados en los antiguos cultivos de muchos campesinos gracias al  poder de los latifundistas. Resultado de esto teníamos un ejemplo de como una maquina mejoraba una labor y el desplazamiento de campesinos desempleados de sus tierras. Las ciudades se convirtieron en centros industriales, donde las personas desempleadas debían regalar mano de obra en las grandes factorías, con condiciones laborales que afectaban la salud del trabajador, tales como jornadas de  16 – 18 horas, falta de protección y normas de seguridad en el trabajo, entre otras, que ocasionaban un detrimento de la salud y diversidad de enfermedades.

Frente a dichas injusticias, los obreros organizaron movimientos contra el modelo industrial, destruyendo máquinas y protestando, acciones que ejercieron presión frente a los diferentes gobiernos llevándolos a legislar normas  que mejoraran las condiciones  de trabajo. Por otra parte, todo lo suscrito a la revolución industrial, llevo a la generación de teorías como la Teoría del riesgo profesional, donde se precisaba más sobre pago por indemnizaciones por accidente laboral y enfermedad profesional, la Teoría del riesgo social, cuyo interés radica de riesgos en un sitio de trabajo  y no solo su indemnización.

De manera más actual, en 1993 se creó en New York El Consejo Nacional De Seguridad.

Historia de la salud ocupacional en Colombia

En el contexto colombiano la primera referencia del tema data en el año 1910, cuando el General Rafael Uribe, interesado por el bienestar laboral de las personas, propuso la indemnización a aquellos trabajadores víctimas de accidentes laborales tal como ocurría con los soldados, pues lo creía justo argumentando que estos también podían perder su capacidad laboral pero en una batalla diaria por la vida.

Años después y, teniendo en cuenta la visión del General, se establecen mediante la ley 57 de 1915 y la ley 53 de 1935 respectivamente, la obligación por parte de las organizaciones, especialmente públicas, de indemnizar por incapacidad o muerte a los trabajadores otorgándoles asistencia médica, farmacéutica o funeraria en caso de muerte y la remuneración de las 8 semanas que fueron autorizadas por concepto de licencia de maternidad, asuntos determinados y calificados por la oficina de medicina laboral creada en Bogotá en 1934 adjudicada tiempo después al ministerio de trabajo para finalmente convertirse en departamento de este ministerio y la sociedad colombiana de medicina del trabajo creada en 1936.

Seguros Sociales:  En busca de formalizar las necesidades relacionadas con lo anteriormente expuesto, ministros del Gobierno nacional de ese entonces, hacen varios intentos de proyectos de ley no aprobados pero consolidados con la ley 90 de 1945, con la cual se crearon los seguros sociales que fueron llevados por el instituto de seguro social creado 1949 encargado inicialmente de asuntos de enfermedad general y maternidad extendiéndose a accidentes de trabajo y enfermedad profesional en 1965 y los beneficios de riegos de invalidez, vejez y muerte en 1967. En el año 1950 en aras de desarrollar los seguros sociales, se adoptan una serie de tablas de enfermedades profesionales para la categorización de las incapacidades en incapacidad temporal, permanente parcial y total y gran invalidez, además de las prestaciones según el caso.

No solo entidades públicas hicieron su aporte en el desarrollo de la salud ocupacional colombiana, pues grupos enfatizados en medicina, higiene y seguridad industrial, formados por médicos e ingenieros, hicieron un estudio epidemiológico por medio de encuestas generando un significativo diagnóstico de salud ocupacional.

El trabajo del gobierno nacional se incrementa con medidas como la creación de  la división de salud ocupacional, parte del ministerio de trabajo, encargada de la prevención y control de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales y un gran número de actos administrativos (Leyes, decretos, resoluciones) que marcan el desarrollo de la salud ocupacional complementándola con el paso del tiempo; entre estos se destacan las siguientes por su importancia en dicho proceso de desarrollo:

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