ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Identidad Peruana

naticris819 de Septiembre de 2014

2.467 Palabras (10 Páginas)295 Visitas

Página 1 de 10

A través de la historia se puede ver una evolución del hombre peruano, especialmente desde el descubrimiento y conquista por España hasta nuestros días. Al finalizar esta lectura, comprendo la importancia de conocer nuestra historia y nuestro pasado para poder afirmar y preservar nuestra identidad nacional.

Nuestra identidad es constituida por diferentes etapas según la lectura, estas son el preincaico, el incaico, el colonial o hispánico y el independiente o republicano. Gracias a todas estas etapas, nuestra identidad es cambiante e incluyente.

Como peruanos tenemos la responsabilidad de arraigar nuestra identidad y compartirla con el resto de personas sin avergonzarte de tus raíces y orgullos de nuestra diversidad, de la riqueza de nuestras diversas etnias y lenguas.

Actualmente la mayoría de peruanos no tienen una identidad establecida hacia su país, o se sienten avergonzadas de ella. Esto se da por la deficiencia de educación que sufre la mayoría. Solucionar el problema de la educación es clave para poder hacer de nuestro país un Perú unido, consiente y orgulloso de su identidad, peruano patriotas y solidarios entre ellos.

Preservar nuestra identidad nacional no solo es un privilegio, sino también un deber ético y cívico que todos debemos tener el agrado de cumplir, el rostro del Perú debe transcender fronteras, diferenciándose del resto y marcando esas características q nos hacen un país único y especial.

Para poder comprender y asimilar las nuevas condiciones que va teniendo nuestro país, es necesario emprender una radical transformación mental y emocional a pesar de los obstáculos que podamos encontrar.

En este ensayo se describen diversos obstáculos por los que el Perú ha tenido que atravesar, es necesario recordar nuestro pasado para no cometer los mismos errores, es imprescindible superar los errores encontrados y aprender de ellos en lugar de intentar ocultarlos.

Al inicio de la historia podemos observar como unos cuantos visionarios europeos decidieron romper los límites conocidos en ese entonces, arriesgándose a verificar su teoría sobre la redondez de la tierra. A mi parecer, este fue el momento crucial en nuestra historia, lo que hizo que Perú diera un giro de 180°, pues trajo consigo efectos y consecuencias insospechadas. Tras esta conocida historia sobre la colonización, el Tahuantinsuyo con su gran territorio, su incontable ejército y su compleja administración, cayó en manos de estos aventureros europeos, y de esta manera las estructuras incaicas de poder se resquebrajaron. La dinastía de los incas termina con la captura del Inca Atahualpa, y termina oficialmente la conquista del Perú.

Muchas cosas sucedieron tras la captura de Atahualpa; sin embargo, lo que importa es lo que sucedió tras esto. Comenzó a surgir el miedo entre el pueblo del inca. Miedos que se hicieron realidad y que al ver a su líder, casi deidad, encarcelado comenzaron a crecer. El reparto de las mujeres, el oro del rescate y la eliminación de Huáscar fueron sumando al desconcierto de todo el Tahuantinsuyo. Luego Atahualpa fue sometido a juicio y sentenciado a muerte, hecho que sólo promovería inicio de la desmoronación de una sociedad.

Como era de esperarse, esto no se detendría ahí. No sólo los atacaron estructuralmente sino a un nivel más profundo.

“La huaca era el milenario lugar de adoración del dios costeño de los yungas, su prestigio era tal que los incas no pudieron sino incorporarlo a su panteón. Dios dual, ctónico y celestial, conjugaba el “abajo” y el “arriba”, dos aspectos de la dualidad andina. Luego de profanar el templo, el capitán quebró el ídolo mientras vociferaba loas al dios cristiano y vituperios al demonio.”

Es otro el rostro del Perú – Pag.62

Este hecho había expuesto a gritos la teoría del origen diabólico de las religiones aborígenes y con esto sembraba la duda en las creencias ancestrales andinas. Con esto podemos concluir que la captura del Inca era pues mucho más que un hecho militar, era parte de una estrategia que iba por mucho más. Con el paso del tiempo miles de indígenas asistieron a los españoles como auxiliares y con esto definitivamente la identidad andina se iba distorsionando poco a poco. Cabe resaltar que esto sucedía porque para el Tahuantinsuyo esto era solo una nueva rivalidad: “dinástica”, étnica o estamental. Sin embargo, para los conquistadores el asunto era otro: obtener ventajas de los enfrentamientos entre “indios”.

Luego, mientras iba avanzando el tiempo, el asedio para derrumbar la identidad andina continuaba. Atacaron no solo a sus deidades, sino a una de las más importantes: La pachamama, la madre tierra.

“Como apunta Federico Kauffmann, ninguna otra sociedad agrícola tuvo que enfrentar un territorio más hostil. Tal situación exigía que se actuase sobre los poderes sobrenaturales. Religión y tecnología, en activa amalgama, impulsaban las faenas agrícolas y defendían los espacios cultivables. Desde los orígenes del Incario, la relación con la tierra aparece en toda su importancia. En el plano simbólico, la Pachamama, madre tierra y madre originaria, encierra todo lo sagrado.”

Es otro el rostro del Perú – Pag.65

El psicoanalista mexicano Santiago Ramírez sostiene que ello “fue posible más en virtud de la estructura del mundo indígena que en función de las características militares y estratégicas del fenómeno”. Esto es cierto ya que podemos observar que las tensiones internas y los sentimientos de hostilidad que tenían fueron aprovechados por los conquistadores

Toda esta serie de sucesos debía tener una repercusión fuerte en la identidad y autoestima de los pobladores, y lo hizo. Surgió la palabra “indio”.

El nombre común “indio” proponía algo nuevo: Un concepto que hacía homogéneas diversas procedencias étnicas y definía una “entidad” que encerraba a la mayoría de la población de los territorios conquistados. Lo “indio” se constituyó como producto de la condición colonial que mantenía a los vencidos –es decir, a los colonizados– en una situación de exclusión cultural y como ha señalado Henri Favre, esta exclusión definió el mecanismo de control por excelencia de la población dominada.

Es otro el rostro del Perú – Pag.67

El tiempo hizo más grande la brecha entre los vencedores y los vencidos. El equilibrio había sido vulnerado y las diferencias dieron inicio a un cúmulo de estereotipos. Los vencidos, luego tantas derrotas, fueron profundizando en su ser “la visión del vencido”, una visión que calaría generaciones.

El mundo andino y su estructura social había desparecido, ellos ahora eran explotados y en medio de tanta opresión se basó la Colonia. Esto definitivamente seguía golpeando su mentalidad. Se ubicó al “indio” en el subsuelo de la sociedad y en el plano político se consolidaron dos repúblicas: Los españoles y los indios. Todo esto tuvo profundos efectos en la psicología de las mayorías vencidas y poco a poco los vencidos sufrieron la destrucción de su mundo, la alteración brutal de su entorno, la desaparición de sus referentes más queridos, la distorsión de su paisaje humano, la fragmentación de su forma de vida. Cada una de estas aflicciones, por separado, es suficiente para desencadenar una profunda apatía, un descenso en la autoestima, una honda melancolía. Hechos que por supuesto tienen repercusiones hasta el día de hoy, un profundo dolor y falta de autoestima en muchos dentro de nuestro país.

La lectura habla de una deculturación (deterioro de una cultura) ya que no se pudo, hasta ese momento, implantar una nueva cultura (aculturar). Sin embargo, lo que vino después de la Conquista fue la implantación del orden colonial; es decir, las nuevas obligaciones y el conjunto de prohibiciones, restricciones y exclusiones derivadas de ellas llegaron a alojarse en lo más recóndito de las mentes. A ello contribuyó, ciertamente, la evangelización.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (16 Kb)
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com