Ilustración RESEÑA: LA ILUSTRACIÓN

RESEÑA: LA ILUSTRACIÓN

Josep Fontana nos trae en su texto “Historia: análisis del pasado y proyecto social”, más específicamente en el capítulo 3, una introducción bastante amplia de lo que se considera  “La ilustración”, en su texto, Josep trae en primera instancia a Kant para definir dicho termino cómo “La salida del hombre de su minoría de edad voluntaria”^[1], en el que Fontana considera que Kant hace un llamado a tener el valor de servirse de un entendimiento propio; sus límites cronológicos se fijan entre las últimas décadas del siglo XVII y el XVIII, en donde se consolidan tanto  la revolución inglesa como la revolución francesa.

La revolución inglesa se produce en el siglo XVII, en ella se produce un cambio económico, junto con la conversión de la idea de propiedad y el establecimiento de nuevas formas de organización política , que le concede a Inglaterra ubicarse por delante de todos los países del continente europeo; en el siglo XVIII se presenta la revolución francesa, la cual indica el fin, tanto del sistema feudal como del absolutismo, dando a luz a un nuevo régimen  en donde la burguesía y los sectores populares se toman el  dominio del poder.

La ilustración es entendida a partir de estos dos contextos históricos que demarcan notablemente el cambio ideológico que se ensambla en estas sociedad, más sin embargo para el autor no es factible la idea de comprender la ilustración a partir de textos de autores franceses e ingleses, ya que estos dos los separa el hecho de que conviven en sociedades con realidades y objetivos diferentes, segundo, por la apropiación del significado de libertinismo y por último,  la influencia del pirronismo histórico, es decir la reflexión critica que se le da al terreno de la historia.

El pirronismo histórico es un factor clave para comprender la ilustración, en el sentido en que a partir de la critica se concreta una actividad de raciocinio que se ve transformada, es decir “en el arte de conseguir, a través del pensamiento racional, conocimientos y resultados exactos”, ^[2] su mayor representante fue Pierre Bayle, ya que se convierte en el maestro del pirronismo, más no perteneció a ese grupo de hombres llamados de la ilustración, en la medida en que el autor considera que enseño a pensar más no se adentró a la generalización de los métodos críticos del campo de la historia, sin embargo, cabe resaltar que esté atacaba los abusos, fraudes y deformaciones que se cometían por parte de la iglesia a la sociedad.

No obstante, Voltaire utiliza la historia como una herramienta para la comprensión de la sociedad en la que se transcurre, y lo muestra al rechazar la historia antigua y declarar que sólo le importa aquella que le permita comprender los progresos de la sociedad europea, progresos que parecen identificarse con la génesis capitalista, Voltaire sostiene que es la ilustración de los hombres, el instrumento de modificación de su conciencia, la que le permitirá transformar el mundo.

Montesquieu o Charles Luis de Secondat, Jean-Jacques Rousseau y Turgot, Bonnot Mably y Diderot, hacen parte de los grandes personajes representativos de la ilustración, en la que se une a la incitación de la lucha popular, concebida como un instrumento para planear el cambio radical y la emancipación de la historia y su elevación al rango de la ciencia que estudia las causas de la evolución humana, convirtiéndose así en el objeto fundamental para un nuevo análisis político.^[3]

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