Jurisprudencia romana

Jurisprudencia Romana

El imperio romano rigió desde el año 753 a.c. hasta el año 1453 d.c. con la caída de Constantinopla. El imperio romano se dividió en tres grandes castas, patricios, plebeyos y esclavos.

Existía régimen patriarcal con el rey a la cabeza, quien mandaba en los civiles, las armas y además era jefe religioso, a su lado había personas entrenadas en el manejo e interpretación de las leyes llamadas cónsules. La asamblea se componía por los patricios y el derecho se ejercía por tradición; el rey delegó poderes a los cónsules y los pontífices. Los plebeyos en busca de igualdad se revelaron a través de un fórum y se originó la ley de las doce tablas escritas en bronce donde se reconocían ciertos derechos a los plebeyos y se estableció como base del derecho romano, legisló temas nuevos para la sociedad romana tales como acceder a las magistraturas patricianas y el derecho al matrimonio entre ambas clases sociales, además de la costumbre y las leyes aparecen los edictos o resoluciones dictadas por magistrados; desapareció la asamblea y llegaron los consultos que eran comunicaciones dirigidas al público verbales y luego en afiches, después de la muerte de Cesar comienza la época del imperio romano o alto imperio liderada por Cesar Augusto, este se divide en dos etapas muy marcadas: el principado y la monarquía.

En el bajo imperio el emperador tenia absoluta potestad y de allí se desprendieron las constituciones imperiales que eran las decisiones del emperador y se clasificaban en las edictas o edictos ( prescripciones de orden general) y las decreta (decisiones de asuntos judiciales conocidos dados en primera instancia o en apelación), actualmente los decretos hacen parte de las resoluciones judiciales; en el tercer grupo están las mandatas que eran instrucciones administrativas para los gobernadores y las rescripta que eran las absoluciones de consulta en forma de carta o epístola, escrita a un magistrado con respecto a una demanda.

Dado el gran volumen de poder manejado por el emperador, delegó funciones y allí aparecieron los jurisconsultos que eran antiguos magistrados, cónsules y pretores quienes contestaban consultas jurídicas al público; existían dos escuelas de jurisconsulto: los pre-culianos y los sabinianos.

En el bajo imperio durante la monarquía de Diocleciano hasta la muerte de Justiniano, las constituciones imperiales ya no comprenden ni mandatos ni rescriptas solo edictos y los comentarios de los jurisconsultos adquieren mayor importancia, aquí surge la constitución de Constantino 321 d.c. y los códigos Gregoriano y Hermogeniano donde se elimina la persecución a los cristianos; posteriormente el código de Teodosiano comprende constituciones publicadas desde Constantino y recopilaciones de los jurisconsultos, el emperador Justiniano reunió normas legales en el Corpus Juris Civilis, normas como las institutas, las cincuenta decisiones, el digesto, etc.

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