LA APERTURA PETROLERA Y LAS LEYES DE HIDROCARBUROS

Los momentos difíciles de las corporaciones petroleras en Venezuela comenzaron, con la caída de la dictadura perezjimenista especialmente por un famoso decreto mediante el cual se modificó el impuesto complementario, con el cual se daba concreción a la fórmula del “fifty-fifty”. Pero esas dificultades se multiplicaron a raíz del conjunto de políticas que incluyó, entre otras cosas la creación de la CVP y de la OPEP- el Congreso Nacional, al promulgar la nueva Constitución, dejó establecida la norma de que no se otorgarían nuevas concesiones de hidrocarburos (Art. 126), mejor conocida como la “política de no más concesiones”.

En el año de 1976, después de ser indemnizadas por la entrega de equipos, instalaciones e inmuebles, habiendo obtenido unos contratos de asistencia técnica, las grandes corporaciones internacionales renunciaron a sus concesiones; dejando el paso, a los “nativos” de su confianza.

En resumen, las historias de la relación Estado-Concesionaria extranjera, concluyeron, aparentemente, en 1975.

Así se inicia la etapa de extensión del derecho de propiedad estatal desde los yacimientos hasta la industria misma: la llamada “nacionalización” de la industria petrolera.

En verdad, la separación fue sólo en el plano formal, pues en la intimidad las antiguas concesionarias nunca perdieron sus cuotas de participación en el negocio venezolano y, lejos de eso, las extendieron hacia áreas y sectores que antes estaban fuera de su alcance por encontrarse fuera de los límites de sus concesiones.

En efecto, desde 1920, con la promulgación de la primera Ley de Hidrocarburos, se estableció que una concesión era un lote definido -diez mil hectáreas o 100 km² sobre el cual se realizaría, durante sólo tres años, una labor exploratoria, al cabo de la cual se repartirían 10 parcelas de explotación -de 500 hectáreas cada una.

Así se produjeron durante todo 1975, las negociaciones que, dieron luz verde al adelanto de la reversión y garantizaron a las concesionarias indemnizaciones sobre activos depreciados, contratos de asistencia técnica y comercialización mediante los cuales se les remuneró el lucro cesante y permanencia en todos los emprendimientos de sus antiguas filiales, ahora "operadoras" nacionalizadas.

La Apertura Petrolera, con la aprobación de la mayoría parlamentaria del Congreso de la República y el apoyo del Poder Ejecutivo Nacional, que tiene por finalidad la nacionalización de la Industria, permitiendo que la nación, participe en el negocio petrolero.

Los objetivos de la Apertura:

1. La expansión de PDVSA, que podrá llevar a cabo planes de inversión agresivos que le permitirán aumentar su producción petrolera y situarse con mayor presencia en los mercados internacionales.

2.

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